Terminamos el año 2013 con una revelación más clara de la perfecta voluntad de Dios para sus Hijos, en la cual solo hay bendición y no más maldición. Por lo mismo, comenzaremos 2014 recordando que Cristo llevó la maldición en la Cruz para que las bendiciones de Abraham cayeran sobre nosotros (Gal. 3:13). Vimos que una de esas bendiciones es la de longevidad: “Lo saciaré de larga vida“. ¿Cuantos años? Cuando tu te sacies.
Mas una larga vida de sufrimiento y dolor, bajo enfermedades o situaciones que vienen de la boca del infierno sería tortura o maldición; (Isaias 65:20) . Como lo vimos en el mensaje anterior, el vivir bajo la Ley acorta la vida porque la llena de maldición. La Ley representa el esfuerzo del hombre. La ley fue dada por causa de la rebeldía del hombre y su negativa a depender de Dios, mas La Ley no era el plan de redención para el hombre, el cual está totalmente diseñado bajo el principio de “Descanso“.
Por consiguiente, el vivir bajo su Gracia dependiendo de ese trabajo consumado nos alargará la vida y la llenará de paz, Gen. 15:15; porque solo viviendo Bajo Su Gracia podremos descansar de nuestras obras (Heb. 4) y sólo bajo su Gracia podremos hacer morir esas obras, ganar la Guerra Espiritual y obtener proteccion y larga vida llena de paz.
Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne, vivirán. Rom. 8:13
Tristemente, muchos cristianos aún están volviendo a las practicas religiosas judias, sin entender que el judaismo era solo una sombra de Jesucristo y su obra consumada y sin pensar que los judíos en su mayoría aún no tienen una revelación de quien es Jesucristo o lo que su Gracia es.
Sin embargo, largura de días a través de Jesús y su Gracia estaban escondidas en las Escrituras desde el Viejo Testamento: Salmo 21:1-6 ; Prov. 3:16; Prov. 9:10-11; y escondidas en sus rituales y actividades:
- Meditando su Palabra: (Salmo 103:5)
- Poniendo nuestro amor en El: Deut.30:20; Salmo 91
- Viviendo una vida de alabanza y de adoración: Salmo 92; Salmo 10:27
Estas actividades, que eran “mandamientos” o demandas durante el Viejo Pacto, hoy surgirán como actos de nuestra voluntad y del deseo de nuestro corazón, como actos de fe y como fruto de Su Espíritu Santo. Bajo el Nuevo Pacto aún encontramos énfasis en honrar a nuestros padres (Ef. 3:4), así como la instrucción de discernir la Copa del Señor (1 Cor. 11:24-30) para que nuestros días no sean acortados.
Sin embargo, para algunos los años que vivimos sin Dios o sin conocer su Gracia nos dejan con una vida tan insatisfactoria, que el enemigo nos hace creer que no existe solución, de manera que vemos el regreso de nuestro Señor o nuestra ida al cielo como una “huida”; mas Cristo vino para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8) y muchas veces necesitaremos una vida larga para maravillarnos de como cada una de esas obras serán destruidas en nuestra vida y en la vida de nuestros hijos, así como para contemplar las tranformaciones y las vidas gloriosas que se manifestarán ante nuestros ojos, lo cual nos hará ver más de su Gracia, su Gloria y su Poder.
Tú has sido llamado a ser testigo de esa obra redentora que comenzó cuando recibiste a Cristo en tu corazón, y si Dios quiere darte larga vida no es sólo porque te ame a ti, sino porque ama a los que están a tu alrededor. El te puso ahí para que extiendas su reino, siendo testigo de su Amor. Desde el cielo no podrás testificar mucho de ello, a menos que hayas dejado un legado. Desde el cielo no podrás orar por los que amas, aunque así pudieramos haberlo creído.
Si ya te quieres ir al cielo, antes de irte, reparte boletos del “Evangelio de Gracia” para que otros puedan encontrarte allá, tu barco no se hundirá si subes a muchos, pues Jesús va en él.
Mas puede que tu no creas que lo anterior sea para ti; si así es, no te preocupes amigo(a), Dios no te dará nada en contra de tu voluntad. Las bendiciones de Dios son gratuitas “PARA EL QUE CREE”.
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del Judío primeramente y también del Griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios (no la del hombre) se revela por fe (no por obras) y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivira. Rom. 1:16-17
En el mensaje anterior expliqué lo que es la salvación. El problema es que el evangelio que escuchamos hoy no es el Evangelio de Gracia que Pablo predicó, por lo mismo la salvación completa no se está llevando a cabo, porque el “evangelio” de hoy se basa en revelar la “fealdad y pecaminosidad del hombre” o en su confianza en su propia justicia obtenida a traves de guardar la ley, la cual se basa en esfuerzo humano, y en lo cual se basan todas las religiones que existen sobre la tierra.
Lamentablemente, tanto se ha predicado ese “seudo-evangelio”, que cuando el verdadero evangelio de Gracia se predica, la gente se espanta porque creen que es una “falsa doctrina” y lo rechazan.
De hecho, el primer crimen registrado en la Biblia se cometió por causa de la religión: Alguien que creía que podía obtener el favor de Dios ofreciendo el fruto de sus manos, el fruto de su esfuerzo, de su ingenio, de su generosidad, quien no pudo perdonar que alguien fuera aceptado a través de ofrecer una vida inocente a cambio de la suya.
Aun así, Caín vivió protegido por una marca que Dios puso sobre su frente para que los que lo vieran no lo mataran, esta marca debió haber sido de sangre, quizá aun la marca de la Cruz, pues vimos como solo la Sangre del Cordero puede detener al ángel de la destrucción. Este es el corazón del Padre para con el Hombre, siempre perdonar, siempre redimir, siempre proteger, aun cuando no lo merezcamos; ¡Esa es Su Gracia! con solo vivir bajo esta Gracia, llevando en nuestra mente y nuestro corazón esa consciencia del poder de su Sangre podremos vencer.
Deseo que vivas una vida larga, o hasta que el Señor regrese.
Maranatha (Cristo viene)