Afirmando a Nuestros Hijos.

Mother Feeding Her BabyBrillemos la Luz de la Palabra de Cristo para recibir sabiduría en la crianza de niños.   Hoy buscaremos en la Biblia como les enseñamos el bien y el mal a nuestros hijos sin tener que comer del “árbol del conocimiento del bien y del mal” que es la Ley del Viejo Pacto.

Primero permíteme decirte que aun cuando no les enseñes, su consciencia les enseñará desde temprana edad el bien y el mal,  mas no será hasta el momento de que tienen consciencia de pecado,  en algunos mas temprano que en otros,  cuando ellos realmente comprendan lo que es el bien y el mal.     Mientras eso suceda, ellos solo conocen esto: “Soy amado(a) o no lo soy”,   “Soy aceptado(a) o no lo soy”,  “Valgo o no valgo”,  “Soy importante para ti o no lo soy” y conforme a la imagen que el(ella) reciba de sí mismo, así se verá y así actuará; por consiguiente,  de lo recibido dará.

Justamente por lo anterior,  este es el tiempo para afirmar su identidad en Cristo, y darles a conocer todo lo que ellos son en El Amado:  Aceptos,  limpios,  rectos,  perdonados,  nuevasDad carrying son on his shoulders. criaturas, Sacerdotes RealesHijos AmadosHerederos con Cristo,  sal de la tierra,  luz en la cima,  cabeza y no cola, y todo lo que la Palabra de Cristo nos dice que somos.

Conforme ellos entiendan que como es Cristo son ellos,  una Nueva Identidad  les será impresa en su corazón,  La palabra de Cristo,  rociada con el agua de su Santo Espíritu será la semilla que germine en su corazón y que erradique toda necedad o rebeldía, pues El Espíritu Santo podrá escribir su amor en el corazón de tu pequeño.  Contra tales cosas  no hay Ley.  (Gal 5:23-25)

Recordemos cuando estudiamos La Epístola de los Efesios aprendimos  que el no hablar palabras de Gracia  ante nuestros oyentes es la manera en que contristamos al Espíritu Santo, (Ef. 4:19)   también aprendimos que no debemos provocar a ira a nuestros hijos (Ef. 6:4) – esto significa, no ponerlos bajo la Ley, pues la Ley produce ira (Rom. 4:15).  Cuando no hay palabras de Gracia para ellos, nuestras palabras pueden significar “muerte”, pues  la disciplina impartida producirá el efecto contrario, al no tener  la ayuda del Espíritu Santo para lograr esta labor tan delicada.  El hablarles con ofensas, marcando sus defectos y sus faltas con nuestras palabras, o con apodos, o burlas, como tristemente nuestra cultura lo ha perpetuado,  les dará una identidad falsa que puede llegar a causarles aún su propio auto-rechazo.

Recuerdo una persona que me ayudaba a limpiar mi casa,  quien no recibió ninguna educación escolar debido a que cuando comenzó la primaria, un maestro le golpeaba las manos con la madera del borrador,  diciéndole “tonta” porque era “zurda”.   Esas palabras marcaron su vida y le robaron muchas oportunidades,  pues desde temprana edad su mente se negó a la posibilidad de recibir instrucción académica.   Conozco también a otras personas que llegaron lejos en su educación escolar, tan solo por una maestra o una persona de autoridad que les hizo creer en su habilidad de aprender.

Por otro lado, si tú nunca tienes tiempo para tus niños, si siempre estás lleno de inquietudes u ocupaciones, de manera que tus hijos se convierten en una distracción, ellos crecerán sintiéndose sin valor o insignificantes, a pesar de que tus múltiples ocupaciones sean “pensando en su bien o en su futuro”.

Mas si tú te llenas del Amor de Dios, a través de ti este amor lo llenará a él o a ella; si tú le impartes vida,  a través de tus palabras y tú interacción con él (ella), tu hijo(a) aprenderá a  identificar lo que no lo es.       De la Gracia que reciban ellos darán.

Si tus hijos aún están bajo tu jurisdicción, estas a tiempo; la autoridad que tú le des a la palabra de Cristo y el amor y la consistencia que uses para enseñarlos, te darán la credibilidad y la autoridad que necesites delante de ellos para que reciban tu corrección.  La medida de liderazgo será puesta por ti,  si tú vives tu vida bajo la Gracia,  siguiendo la voz del Espíritu Santo,  Él te preparara en un líder fuerte y digno de ser seguido.  Si no tienes tiempo para la escuela del Espíritu Santo, difícilmente la tendrás para crear hijos exitosos.

Si tú crees que está muy pequeño para entender del Amor de Dios, espérate a que entre a la escuela y el sistema educativo te lo instruya en las cosas para las cuales también estará muy pequeño.  No tendrá antídoto contra tanta maldad causada por la ausencia de Dios en el corazón de tantos muchachitos que no han conocido del Amor del Padre, sin importar la religión de sus padres.

Asumiendo que no tuviste el privilegio de afirmar en ellos la identidad verdadera, su identidad en Cristo, comienza donde estés, comienza por afirmarte tú mismo en estas verdades,  en la Gracia y la Rectitud de Cristo, pues la palabra nos dice:

Todos tus hijos serán enseñados por el Señor,
Y grande será el bienestar de tus hijos.
En justicia (rectitud) serás establecida.
Estarás lejos de la opresión, pues no temerás,
Y del terror, pues no se acercará a ti.  Isaías 54:13-14

¿Recuerdas cual es esta justicia? – La rectitud de Cristo.

Una nota mas,  en el hebreo el tiempo futuro no existe.  Todo en el hebreo se habla como si ya hubiera sido hecho…. Te dejo con ese pensamiento.

Shalom.

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