Amor Agape

zulamite

En mi mensaje anterior expliqué lo que significa “no corromperse con mujer”,  o tener “la pureza de la Virgen”,    como declaración de que ese grupo de 144,000 representa a la humanidad entera de antes y después de Cristo, que fue purificada con  la pureza que produce la fe de Jesucristo, como lo comunica Su Evangelio de Gracia.    Sin embargo, es importante mencionar que Dios usa el simbolismo de la sexualidad para comunicar conceptos divinos.

No intento ser irreverente,  y te pido que no hagas juicio hasta que termines de leer,  más la intimidad sexual es sólo una “sombra” o una representación  “física”, de cómo fuimos creados espiritualmente – fuimos creados para vivir satisfechos y plenos en  unión e intimidad con Dios, confiando en Él, comunicándonos con Él y siendo amados por Él; es por ello que  la relación sexual es usada continuamente en la Biblia como simbolismo de la relación de la humanidad con su Dios;  si su Pueblo le adoraba a Él, se refería a ellos como “Su Esposa”, mas si su adoración era para otros dioses,  les llamaba “ramera”.     Permíteme que te lo muestre bajo la Luz de la Escritura:

Al entender  que Dios creó al hombre a imagen y semejanza de Él,   porque su plan era que fuéramos uno con Él  en  Espíritu, por la fe de Jesucristo,   podremos entender por qué llama a su Iglesia “La Novia de Cristo”;  Esa fusión  de alma, cuerpo y espíritu que en los humanos culmina (o solía culminar) en la relación sexual basada en amor,  esa experiencia de intimidad que nos hace sentirnos plenos y realizados,  es una manera de ilustrar la manera en que Dios nos ha fusionado a Él y de cómo anhela que estemos conscientes de tal unión a Él en plenitud , dicha y paz,  lo cual es la adoración  en Éspiritu y Verdad ‘.

De hecho, en la Biblia la palabra  “conocer”  (yada) es  un “eufemismo”  para representar la unión sexual,   pues esta palabra va más allá de un conocimiento “intelectual”,  este conocimiento es “por experiencia”,  “por revelación”.

Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín… Gen. 4:1 Versión RV 1960

La Versión La Palabra España lo traduce así

Adán se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín. 

Otro ejemplo:

… matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. … En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por todas treinta y dos mil. (Num. 31:17 y 35)

1 Reyes 1 habla de que David tuvo una asistente muy hermosa que lo abrigaba, pero que él no conoció (RV 1960),  o sea, que no tuvo relaciones con ella (LPE, NBLH).

El caso más contendido es el de María y José, y esto es lo que la Biblia afirma de José

 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.  (Mat. 1:25, (RV 1960)

Y no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz un hijo, al que José puso por nombre Jesús. (Mat. 1:25, LPE)

Por último, el Libro de los Cantares  es un poema de la manera en que Dios nos ama, y del tipo de “amor íntimo”  en el que Su Novia, la Zulemita llegó a deleitarse cada vez más, conforme se recreaba en “conocerle”.  Esta Zulemita (cuyo significado es “Llena de Paz”) nos representa a nosotros – los creyentes que vivimos deleitándonos en la  revelación de su Amor.

Por cierto, recordemos el significado de la palabra griega traducida como Paz – Eirene, que proviene de Eiro: Unir una vez más, ser restablecido en unión, unirse inseparablemente; en carpintería, ésta es la unión’ amachimbrada’,  o ‘cuña de madera’, que es la coyontura más fuerte que existe, conocida como el ensamble a cola de milano. (Cómo las Aguilas).

Ésta es la Paz que Dios nos ofrece, no como el mundo la da, y así fue cómo nos  hizo estar “en paz” con Él, con nosotros mismos y con los demás, al darnos cuenta de que ellos también son parte de esta fusión.  Esta unión no es algo pervertido ni desviado, es algo “Puro”, para lo que fuimos creados, viviendo del amor incondicional de nuestro amado Jesucristo, lo cual quedó ilustrado en la unión de  un hombre y una mujer desde el principio, pues ésta hablaba de la unión de Jesucristo y su Iglesia como un solo cuerpo, unión que produce el fruto del Espíritu.

Por  mencionar unas cuantas, lee las siguientes escrituras.

Y el hombre dijo:

“Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne.
Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada.

Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”

 Gen. 2:23-24

En cambio, el que se une al Señor, formará con él un solo ser en la esfera del Espíritu.

1 Cor. 6:17 versiones “La Palabra Hispanoamericana” (LPH)

Que la paz de Cristo reine en sus corazones, a la cual en verdad fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos. Col. 3:15

 Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;  Ef. 5:28-29

 Por lo anterior, lejos de considerar  la unión sexual de Adán y Eva como pecado  (que algunos llaman “el pecado original”) Dios  lo consideró  algo “sagrado”.  Es por esta razón que el diablo siempre buscará dañar al  ser humano en su sexualidad,  pues  toda unión sexual fuera de su contexto original, blasfema en  contra de la imagen de Dios, y en contra de su diseño divino llamado  “El Hombre” y por consiguiente, en contra de su propio Hijo Jesucristo. 

Recuerda que ese ser inmundo, el acusador de los hermanos, codició  ser “como Dios”,  mas fue al hombre a quien Dios hizo “como Dios”, es decir, nos hizo a su propia imagen y semejanza.  Es por esta razón que el diablo aborrece al hombre y procura su destrucción; de aquí que corrompiendo la sexualidad  pueda llegar a destruir una vida, pues al dañar la identidad humana, no podemos identificarnos con nuestra semejanza a Dios,  deformando la auto-imagen con una sexualidad fuera de su contexto, que le reduce a una vida “bestial”.   De hecho, el bestialismo, y todo abuso o violencia sexual, proviene de esta auto-imagen distorcionada. (Si este tema te interesa, visita la sección del Misterio de la Salvación, en el cual traté este tema en los blogs “la abominación desoladora” y “la imagen de la bestia”. 

Por todo lo anterior, durante la Ley de Moisés, se penalizaba con muerte tanto el adulterio como la homosexualidad y el bestialismo, para representar  la muerte que  esta alteración contra el diseño divino  traería a la humanidad al unirse con una “imagen ajena a nuestra identidad”. 

No es coincidencia que el sexo, fuera de  esa esfera de protección que es el matrimonio, produzca  enfermedad, no sólo física sino también del alma, en forma de soledad y rechazo, desesperación y dolor, ansiedad, depresión, etc., pues es necesario considerar que al unirnos sexualmente a otra persona, no solo nos unimos físicamente en cuerpo, sino también en alma y espíritu, pues somos  seres tripartitas; por  tanto, nuestra alma y nuestro espíritu se ven también afectados, y  existen heridas  del alma tan profundas que  puede llegar a dañar y aun trastornar la mente,   siendo ésta parte del alma, al igual que  los sentimientos, las emociones y la voluntad.

Es por ello que la violación, a menudo usada como una arma de control en la colonización de los pueblos, así como todo abuso sexual, dejan una huella tan grande en el alma y el espíritu, pues se daña también la confianza, la relación, y la auto-imagen.  Aun sin haber conocido moralidad o religión, o tener un concepto definido del “bien y el mal”, la experiencia produce dolor y vergüenza,  culpa, condenación  y una total alteración de la mente y aun de la personalidad, que algunos  luchan toda una vida por erradicar sin lograrlo, mientras que a otros lidian con ello, aceptándolo como algo a lo cual estaban destinados,  creyendo la mentira de que esta violación a su cuerpo, su alma  y su integridad es algo “natural”  para lo cual nacimos.

Tan solo considera que si  las frutas y las verduras  que están siendo  alteradas por el hombre,   están produciendo la muerte de mucha gente que desarrolla cáncer y otras enfermedades desconocidas, cuanta más muerte traerá una alteración en  el diseño de la corona de la creación de Dios que es la humanidad.

Dios busca adoradores “en Espíritu y Verdad”,  esto es,  gente que al recibir el Amor que el Evangelio de Gracia revela,  puedan conocerle de manera real y verse unidos a Él y producir “fruto”, al darse cuenta que todos los seres humanos estamos unidos en Él.  Por todo lo anterior,  cuando vivimos “atados”  o “unidos” a otros dioses,  sean ídolos,  personas, animales o cosas,  por lo que el  Dios de la Biblia lo llamaba “adulterio”,  y otros términos más fuertes, como lo leerás en   Ez 16 y 23.  De hecho, la Ley de Moisés condenaba la idolatría en uno de sus principales mandamientos: “no te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; …” 

Así mismo, bajo el Nuevo Pacto,  Dios nos dice que si vivimos bajo la Ley,  vivimos“en adulterio espiritual”, pues no podemos estar casados con Cristo y con Moisés.  (Rom. 7:4)

El ser humano desde luego, con su libre albedrío (el cual realmente no es tan libre como creemos),   decidirá que creer y a quien adorar  y como someter su cuerpo,  sea para vida o para muerte; más aquel que viva bajo el Árbol de la Vida,  El Espíritu de Vida  lo moverá  hacia sendas de Vida,  para que la muerte no produzca los efectos de una mente entenebrecida, sobre  si mismo (1 Cor. 1:1-5, Rom. 1:18-30). 

No se trata de condenar,  ni de discriminar a nadie,  se trata de libertar a los cautivos y a los oprimidos por el diablo con la única verdad que los hará libres, al dar a conocer la  Buenas Noticias,  y  la  Buenas  Noticia para aquel que haya dañado a otros, o que haya sido dañado(a) de esta manera,   o aun para aquel que crea haber nacido así, es que ¡al conocer que hemos sido puestos en Cristo como una nueva criatura,  podemos experimentar un ‘Nuevo Nacimiento’! En  Cristo somos restaurados con la pureza de la virgen.  En Él se encuentra la sanidad y la salvación, la restitución de todo lo que nos ha sido robado.  En Él, la muerte fue puesta a morir. 

 De modo que si alguno  está en Cristo, nueva Criatura es,  las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. 2 Cor. 5:17

Por tanto, (por consiguiente, por  conclusión, énfasis mio) no hay condenacion para aquel que esta en Cristo Jesus…. Rom. 8:1

Gracia y “Paz”.

Rev. Enero, 2020