Continuamos en nuestro capítulo 5 del Libro de Apocalipsis. Después de haber visto a Jesucristo en todo su esplendor, el Apóstol Juan nos describe lo que oyó:
Entonces uno de los ancianos me dijo: “No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos.” Rev. 5:5
Juan miró hacia el trono (con los cuatro seres vivientes) y vió entre el trono y los ancianos a un Cordero de pie “como inmolado”, que tenía 7 cuernos y siete ojos. El número 7 en el simbolismo hebreo representa la perfección de Dios: 7 cuernos – perfecta y total autoridad y 7 ojos – perfecta omnisciencia o perfecto discernimiento y “los siete Espíritus de Dios enviados a toda la tierra”.
Nota que cuando el anciano habló, se refirió a “El León”, mas Juan vio un Cordero. Es uno mismo, El Cordero – nuestra pascua, venció al dragón al haber sido sacrificado, con lo que le aplastó la cabeza. ¡Qué manera de ser avergonzado para el dragón! De la misma manera en que David le cortó la cabeza a Goliat con su propia espada, con su misma arma – la muerte, el Cordero venció al diablo y a la muerte ¡Qué victoria! Por algo Jesús pidió que se anunciara su muerte y se proclamara su resurrección, hasta que Él regresara. Ese Pan y esa copa representan su Gran Victoria sobre el enemigo de nuestra alma, no permitan que su incredulidad les arrebate su corona y su herencia .
Con respecto a Los 7 Espíritus de Dios, que representan al Espíritu perfecto en nosotros, aún permanece en la tierra, llamando con toda autoridad a todos los hombres a conocer que han sido “redimidos”, “reconciliados con Dios”, por causa de este perfecto y completo trabajo del Cordero en la Cruz. La Escritura también dice que lamentablemente, no todos responderán a su llamado de ‘Hijos’; sin embargo, esta escritura en Juan 1:12, ” a los que creyeren, a los que creen en Su Nombre nos dio derecho de ser Sus Hijos” no necesariamente nos divide entre ‘hijos’ y ‘no hijos’. Leamos lo siguiente:
12 Todos los que se dan cuenta de su unión (filiación) con Él, 6están convencidos de que Él es su vida original y de que su nombre los define, Dios 5les da la certeza de que realmente son ‘sus 4descendientes’, 2engendrados por Él; Él 3decreta la legitimidad de su filiación.du Toit, Francois. Mirror Study Bible. Versión Kindle.
Sin embargo, no todos descubrimos esta unión; yo, al igual que muchos, creía que de la misma manera en que al nacer nos hace hijos de nuestros padres terrenales, el ser ‘Hijo de Dios’ nos era dado al ‘nacer de nuevo’, al hacer la oración del pecador para pedirle a Cristo que entre a nuestro corazón, mas la mayoría nunca conoce esta verdad al hacer tal oración. Necesitamos ‘La Revelacion de Jesucristo” para nacer a esta verdad; mas el hecho de no conocerlo o de no creerlo, no significa que deje de ser la verdad. La elecricidad no deja de existir y de ser poderosa si no prendes el switch. Muchos viven con el switch apagado, a pesar de que tienen electricidad en sus casas. Les gusta la luz ambiental porque se sienten mas cómodos en el supor y en la obscuridad.
leamos la explicación de el versículo anterior:
(La palabra a menudo traducida como ‘recibir’, 1lambano, significa tomar de la mano, comprender, entender, identificarse con algo. Esta palabra sugiere que, aunque llegó a los suyos, hay quienes no se identifican con su verdadero origen revelado en Él, y como los muchos fariseos, muchos se comportan como hijos de un padre extranjero, el padre de las mentiras [Juan 8: 44]. Ni la paternidad legítima de Dios como Padre de la humanidad, ni su propiedad están en duda; la indiferencia de la humanidad hacia su verdadero origen es el problema. Esto es lo que el Evangelio aborda con la mayor claridad en la persona de Jesucristo. Jesús ha venido a introducir a la humanidad de nuevo a si misma; ¡la humanidad ha olvidado qué clase de persona es por diseño! [Santiago 1:24, Deuteronomio 32:18 , Salmo 22:27].
La palabra 2genesthai, de ginomai, significa generar; convertirse; Juan emplea este verbo en el tiempo aoristo infinitivo, que indica la finalización previa de una acción en relación con un punto en el tiempo. Los infinitivos griegos podrían tener una forma presente o aoristo. El contraste entre las dos formas tiene más que ver con el aspecto que con el tiempo. El presente Infinitivo se usa para expresar el aspecto progresivo o imperfecto. Representa la acción expresada por el verbo como en progreso. El Aoristo Infinitivo, sin embargo, no expresa un aspecto progresivo. Presenta la acción expresada por el verbo como una unidad completa con un principio y un final. ¡Este es un punto importante ya que muchas traducciones de este versículo sugieren que la capacidad de Dios para hacernos sus hijos solo puede ser en respuesta a algo que primero debemos hacer para activar la acción de Dios. Nuestra comprensión [lambano] es simplemente el despertar al hecho de que nuestro génesis ya está completo en el ‘ Logos’ [Ver Juan 1: 3] El Logos es la fuente; todo comienza en Él. Él sigue siendo la referencia paterna exclusiva de su génesis. No hay nada original, excepto la Palabra. Somos su descendencia [ver también Hechos 17:28]. “Él ha venido para darnos entendimiento para conocer al que es verdadero y darnos cuenta de que estamos en Él, quien es verdadero”. [1 Juan 5:20].)
La palabra 3exousia, a menudo traducida como “poder”, como en: él dio “poder” para convertirse en hijos de Dios, es una palabra compuesta; de ‘ek‘, siempre denotando origen o fuente y ‘eimi‘, “Yo Soy”; por consiguiente, ¡“originado en Yo Soy”! Esto le da legitimidad y autoridad a nuestra filiación;
4teknon, traducido como descendencia, ‘niño’. “Él ha dado”, 5didomi, en este caso” “darle algo a alguien que ya le pertenecía”; Por lo tanto, devolver. ¡El hecho de que ya son suyos, nacidos de arriba y que tienen su comienzo y su existencia en Él, es ahora confirmado al darnos cuenta de ello! Convencido, 6pisteo; Su Nombre, ‘onoma’, es el apellido de la humanidad. [ver Efesios 3:15]. “Él los hizo ser su verdadero ser, su “Ser hijos de Dios”. – El Mensaje)
du Toit, Francois. Mirror Study Bible. Versión Kindle, explicación de la traducción de Juan 1:12)
Como habrás concluido, el ser ‘Hijos de Dios’ no es un derecho legal, pues Dios no es un Dios judicial, Él es simplemente un Dios Paternal y amoroso y el ser sus hijos es el resultado de Su Amor y no de nuestro mérito, aun si este mérito fuera únicamente nuestra fe. Su obra consumada fue el resultado de Su Fe y no de la nuestra. Será lamentable, sin embargo, que la gente no lo sepa o no lo crea y que por ello viva por debajo de sus privilegios.
El hecho de que Él nos haya redimido no nos hace sus Hijos, ya lo eramos y conocer nuestra redención simplemente nos permitirá verlo, pues esta redención fue para rescatarnos de ‘nosotros mismos’, de nuestra vieja mentalidad, de nuestras vanas maneras de vivir heredadas de nuestros padres’ (1 Pedro 1:18); Nuestros muchos méritos ni las obras que nosotros logremos, jamás podrán convertirnos en “Hijos”. Mas el desconocer nuestro origen en la Cruz nos desviará de nuestro destino y viviremos sintiéndonos ‘hijastros’, ‘entenados’ o ‘bastardos’. Habiendo Él muerto, su muerte fue la tuya, mas Él Resucitó y esto nos garantiza que Su Vida es nuestra Vida; El Juicio se llevó a cabo en Jesús.
El Espíritu Santo permanecerá en la tierra hasta que TODO OJO LE VEA, y así podremos habitar en harmonía junto con todos en nuestro lugar de descanso – en las alturas, sentados junto con Cristo, reinando para siempre, sabiendo que nuestra unión es eterna. ¿Quién esperará a morir para querer abrir los ojos? ¿Quien podrá convencerlos de ‘justicia’, si viven de la suya propia? El mundo abrirá los ojos, y lo que conocemos como ‘el mundo’ se acabará.
Volviendo a nuestra lectura, el cordero tomó el libro de la mano derecha de Aquél que estaba sentado en el trono y todos los presentes se postraron delante de Él. Cada uno de los ancianos y de los seres vivientes tenía un arpa y “copas de oro llenas de incienso”. (Rev. 5:6-8 paráfrasis mía)
Aquí vemos al horno del incienso a la entrada del lugar Santísimo, lleno de oraciones
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo:
“Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.” Rev. 5:9-10
Y Juan mira y escucha la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y la de los ancianos, y la de los cuatro seres vivientes, y ve “miríadas de miríadas y millares de millares”, los redimidos del Señor, quizá nos vio a ti y a mí ahí entre ellos, diciendo a gran voz:
“El Cordero que fue inmolado es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.” Rev. 5:12
En la Revelación que Juan tuvo de Jesucristo, toda cosa creada en el cielo y en la tierra estaban ahí alabando al que está sentado en el trono – a Jesucristo y “al Cordero “- Solo Él calificaba para ser nuestro redentor, Sólo Él fue hayado ‘digno’ para llevar nuestra muerte y quitarla de nosotros en su Resurrección para siempre – su trabajo expiatorio que el consumó en la Cruz en representación nuestra.
Shalom
Rev. Agosto 2019
