Llegamos al final de nuestro Salmo 91, el cual nos asegura la protección de Dios para aquel que está en Cristo, aquel que vive bajo Su Gracia. Para cerrar el año con broche de oro, hoy quiero invitarte a que pongas tu fe en este último versículo:
Lo saciaré de larga vida, Y le haré ver Mi salvación (Jeshua) (Jesús).(91:15)
Muchos creen que la salvación es simplemente “perdón de pecados”, lo cual nos libró de ir al infierno a los que creimos, mas este Salmo nos está hablando de Jesús, cuyo nombre significa “Salvación”, “Soteria” en el griego, la cual significa solidez, completitud, preservación, salud, y bienestar total; por tanto la Salvación es algo mucho mayor que perdón de pecados y vida eterna al morir (como si estos dos no fueran ya lo suficiente), Salvación es Jesucristo mismo.
Una vez que hemos sido perdonados, Jesús continuará salvando cada área de tu vida, comenzando con tu espíritu, al darte un nuevo nacimiento cuando creiste en El, y continuando con tu cuerpo y alma (mente, emociones, sentimientos, voluntad, hábitos, acciones), tu vida entera, tus situaciones familiares, tus finanzas, tu carrera profesional, tus relaciones personales, matrimoniales, con tus hijos, trayendote liberación, restauración, sanidad, reconciliación, restitución; salvación de todos los enemigos que Dios quiere poner bajo tus pies a través de tu fe, conforme tu continues creyendo en la Palabra de Cristo, la palabra del Nuevo Pacto.
Este es el tipo de salvación que Dios quiere hacerte ver, una salvación “completa”, que se refleje en tu vida entera y tu total bienestar. Esto es el significado de Shalom. Este Shalom es lo único que puede hacer que una vida larga sea satisfactoria. Con este tipo de vida Él quiere saciarte.
En nuestra sociedad, una persona de 30 años es llamada “vieja” por niños y adolescentes, y una vida larga es de 70 u 80 años, por tanto aquellos que mueren de 90 los llamamos “longevos”; sin embargo déjame decirte que ellos aun están muriendo prematuramente, pues el Señor dijo que la vida del hombre seria 120 años; sin embargo, ésto lo dijo antes de que enviara el diluvio para juzgar al mundo de aquel entonces, poblado por el Nefilim (la mezcla de humanos y demonios -Gen.6:4).
Más después del diluvio, el Arca de Noé reposó sobre el monte Ararat. Noé significa “Descanso” y Ararat significa “La maldición es revertida”. Cristo revirtió esta maldición y en su descanso se encuentra una vida larga, al menos como la de su amigo Abraham (175 años – Gen.25:7).
Me dirás: “La Biblia dice que la vida del hombre es de 70 u 80 años” (Salmo 90:10). El mal entendido de este pasaje ha hecho que mucha gente comience a hacer sus maletas y a despedirse en cuanto llegan a los 70, más deja que la palabra de Dios destruya esa especulación que se ha levantado contra el conocimiento de Dios (2 cor. 10:3-5). Este Salmo 90 fue la oración de Moisés, El dador de la Ley, quien vivió 120 años y su salud no le falló ni sus ojos se entenebrecieron (Deut. 34:7). Veamos por qué oraba así, por ahorrar espacio, da un click aquí en este Salmo 90:7-11 y lee estas palabras DENTRO de su contexto .
Si te diste cuenta, Moisés habla de la vida de los hebreos bajo la ira de Dios, bajo su juicio, viviendo el desierto por su incredulidad y desobediencia bajo su propio esfuerzo, esto es, bajo la Ley. Por lo mismo es muy importante que encuentres una iglesia donde se predique la Gracia no adulterada del Evangelio, sin mezclarla con la Ley, porque cuando vivimos bajo esta mezcla, nos ponemos bajo la maldición de la cual Cristo ya nos libró, y cuando vivimos creyendo que el juicio de Dios está sobre nosotros, y que su ira nos persigue en lugar de “su bien y su misericordia“, el enemigo se encargará de hacer que vivas en el desierto, ¡creémelo!
Vimos anteriormente que cuando la gente no conoce o no acepta la sangre preciosa de Cristo por su rescate, no hay nada que detenga la opresión ni la destrucción del diablo. Puede que tu si hayas aceptado tu salvación, más aun veas a Dios como un Dios de ira y de juicio; o quizá dudes que tus pecados hayan sido totalmente perdonados y olvidados; o vivas con la sensación de que Dios está enojado contigo, o de que te ha olvidado, o simplemente no tengas esa revelación o sensación del amor inmenso que Dios tiene por ti, o de su provisión y su cuidado. Si es así, aquí la Biblia te mostró en el Salmo 90 que el vivir bajo esa sensación de ira y juicio que son propios de vivir bajo la Ley, te traerá resultados similares a que si no hubieras creido, pues ambos te acortarán la vida. Mucho de ello se lo debemos a aquellos predicadores que no han recibido revelación de lo que significa la palabra de “reconciliación” escrita en 2 Cor. 5:19, y que tampoco han entendido Isaías 54:9-10.
Si tú ya creíste en la Gracia y la verdad que vino por Jesucristo, tú ya no vives en el Salmo 90, tu nuevo domicilio ahora es el Salmo 91, que hoy concluimos, así que para despedir el año, aquí te dejo este Salmo para que te deleites en él y lo memorices, pues lo vas a necesitar conforme la venida de nuestro Señor se acerca.
Deseo que Dios te añada muchos años de vida (si Jesús aún tardara en regresar) y que el próximo año esté lleno de su Gracia y su protección para ti y los tuyos.
Shalom y Feliz Año Nuevo
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