Shalom o Ilusión

prosperidad

El  mensaje al Ángel de Laodicea es un mensaje actual, pues  es mi creencia que aquel que no pertenezca a la Iglesia de Filadelfia,   pertenecerá a la  iglesia  de Laodicea en estos últimos tiempos, por lo que a continuación explico:

El Evangelio nos ha sido cambiado por uno falso,  que  no produce el fruto del Espíritu. Gradual y progresivamente fuimos llevados de la justificación por la fe,  a la auto-justificación  por mérito propio impuesta por la religión,  a través de obras, rituales, dádivas y virtudes obtenidas a través de esfuerzo y disciplina, lo cual es el significado de vivir bajo la Ley.

Asimismo, habiendo roto con los mitos de que la humildad se mantiene a través de la pobreza, o de que los ricos no pueden entrar al cielo y habiendo oído que la riqueza es parte de la  bendición de Abraham, los creyentes estamos perdiendo el miedo de ser ricos y estamos cayendo en la trampa del dinero.

Esta actitud es entendible,  pues muchos no sabíamos que Cristo pagó tan alto precio para que las bendiciones de Abraham vinieran sobre nosotros (Gal. 3:14), siendo la riqueza una de ellas,  o que Jesús siendo rico, se hizo pobre para que nosotros podamos ser enriquecidos (2 Cor. 8:8-9),  aunque esta riqueza se refería ‘al Espíritu Santo’.  Mas Dios no está en contra de las riquezas,  de hecho, Dios es el dueño del oro y de la plata,  de Él es la tierra y todo lo que  en ésta habita.   Sin embargo,  es el amor a las riquezas y la falsa identidad que éstas producen, lo que Jesús llamaba ‘mammon’ – la raíz de toda maldad:  corrupción, asesinatos, genocidios, robos, fraudes, celos, envidias, degradación humana, etc., etc., etc.

Lamentablemente,  la esperanza de muchos creyentes no está siendo fincada en la fe en estas  verdades, sino en lo que ellos pueden hacer para obtener bendición financiera; sea a través de disciplina y buenos hábitos,  de planes, estrategias y principios, o a través de  mucho dar para poder recibir la abundancia de Dios,   muchos creen estarse posicionando para la “transferencia de la riqueza” profetizada en la Biblia para Israel,   mas no saben que donde se están posicionando  es bajo la Ley. (Gal. 5:4)

Como resultado,  aquellos que prosperan en abundancia han  comenzado a medir su bendición  a través de su valor financiero, tal y como se hacía durante el tiempo de los fariseos.  Si tienen mucho,  creerán ser “muy bendecidos”, quiere decir que están obedeciendo y haciendo “todo bien”;  si tienen poco,  creerán que “quizá están en pecado”,  o  “bajo la maldición”, o que “quizá  le están robando a Dios“.   

Jesús dijo: “busca PRIMERAMENTE el reino de Dios   y su Justicia y TODAS LAS COSAS te serán añadidas” Mat. 6:33.     No es coincidencia que  ésto es exactamente lo que significa la palabra Shalom.   Muchos sabemos que significa “Paz” y creemos que la paz es ausencia de guerra, pero en el hebreo, Shalom nos añade TODAS LAS COSAS, pues significa  completitud,  bienestar total – salud física y mental, prosperidad, satisfacción, abundancia, protección y muchas cosas más – todo en descanso y sin esfuerzo o mérito propio, pues  ¡es una añadidura!

¿Quieres saber de dónde se me ocurre? de su raíz etimológica “Shalem”,  que de acuerdo al léxico hebreo significa: “Estar en paz, vivir en paz,  lleno de paz, o en un Convenio de Paz, hacer la paz con alguien o causar que otros vivan en paz”, mas este no es su único significado, he  aquí el segundo, en cada uno de sus tiempos:

Tiempo simple:

Estar completo,  entero, en buen estado, salir ileso, ¡Estar consumado!!!

Tiempo Activo/Intensivo

  1. Completar,  Hacer algo completo, terminar, concluir.
  2. Poner a SALVO, asegurar
  3. PAGAR.
  4. Hacer algo bueno, hacer el bien, restaurar, compensar
  5. RecompensarRestituirRegresar,

Tiempo Pasivo/Intensivo

  1. Ser llevado a cabo
  2. Ser pagado, ser regresado a su dueño

Por consiguiente, no podemos condenar a aquellos que obtienen su “Shalom” por la fe en  lo que Cristo llevó a cabo:   un Convenio de Paz entre Él y su Padre en favor de nosotros para que podamos estar en Paz con Dios, con nosotros mismos y con los demás;  gracias a lo que ÉL hizo podemos estar completos,  a salvo,  en buen estado, salir ilesos del fuego de nuestras situaciones,  aun cuando hubieran sido creación nuestra,   pues con su sacrificio  JESÚS ha pagado el precio que nos devolvio la PAZ  (Is. 53:5),  y canceló la deuda de todo lo que creíamos deber, para que regresáramos a Él   y poder sanarnos de lo que creíamos ser,  de nuestra imagen, de nuestra  falsa creencia acerca de Él,  y de los demás; para restaurarnos a nuestro estado original de Hijos,   compensarnos lo que realmente nos faltaba – su Gloria,  su honor; para retribuirnos con Su Justicia,  restituirnos la Vida, todo para CONCLUIR el capítulo que Adán abrió  y comenzar uno nuevo.  ¡CONSUMADO ES!   ¡YA HA SIDO LLEVADO A CABO! todo por la Gracia pura de Dios ¡sin que tengamos que añadirle nada!   YA HA SIDO TODO PAGADO, la deuda nos ha sido perdonada.   Esta es la RECTITUD DE DIOS EN CRISTO,  esto es lo que el Evangelio revela. ¡Esta es SU GRACIA!

Suena como una fantasía para muchos que se niegan a creer que Dios pueda ser tan bueno,  mas creeme que de no ser  a través de la fe en Su Gracia – aun en  las finanzas, la prosperidad que obtengamos será temporal  y se irá de nuestras manos así como vino.

Lo irónico es que este tipo de prosperidad en la que muchos están confiando es una ilusión, pues está basada en el valor del dinero actual, el cual ha sido ya saqueado y está por colapsarse; por consiguiente, todo lo que esté fincado sobre el mismo caerá con el mismo y “todo lo que puede ser sacudido será sacudido”.  

Cuando tenemos a Jesucristo, lo tenemos todo; Él es el Príncipe de Paz –  de SHALOM   que por su Gracia nos suple TODAS LAS COSAS;  MI PAZ les dejo MI PAZ les DOY.   –  ¡Es un regalo!

El Ángel de Laodicea  se creía muy rico, y no creía en Jesucristo.    Jesús mismo se  lo dice: “Yo estoy a la puerta”, implicando que aún no lo dejaba entrar (Rev. 3:20). Su  “Shalom”  era artificial  y pre-fabricada con todo lo que el dinero puede comprar,   salud mas no vida, protección, mas no salvación,  seguridad, mas no sin temor,  abundancia, mas no con descanso, identidad e imagen, mas no la original, auténtica y verdadera que es nuestra identidad en Cristo, en donde se encuentra el oro y la plata y las piedras preciosas.   

Si tú has creído el Evangelio, no te sorprendas si prosperas en abundancia, pues este Evangelio que muchos llaman “de la Prosperidad” merece tal nombre pues la lleva incluida, por tanto no te sientas culpable,  tu prosperidad  es JUSTA, pues viene de Dios.   Más si no prosperaras y te encontraras en esta búsqueda,  reconsidera en su lugar laborar para entrar en su descanso y deja que Él sea el que te provea y prospere.   No te sorprendas de la pobreza, pues en medio de ella te encontrarás ‘completo’ y en contentamiento,  como Pablo,  a quien nada de lo que le quitaran lo hacía sentir mas pobre, ni nada de lo que le dieran lo hacía sentirse mas contento y satisfecho.

Mas si aún no creyeras del todo,  si te encontraras confundido con la religión,  si crees en Jesús pero confías en otros dioses, personas o cosas para obtener tu identidad,  no cambies tu herencia de oro refinado por joyería de fantasía.  Te invito a que visites el mapa del Sitio y que conozcas a Jesús y todo lo que Él conoce acerca de ti.

“Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.  Al vencedor (“al que cree” (1 Juan 5:4-5) énfasis mío), le concederé sentarse conmigo en Mi trono, como yo también vencí y me senté con Mi Padre en Su trono.

 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”   Rev. 3:20-22

SHALOM para ti, Amado de Jesucristo.