Derribemos La Pared

Aprendimos que en el Capitulo 5 de Romanos, Pablo confirma que la entrada a la Gracia es la fe y no la Ley de Moisés –  la Ley del esfuerzo y el mérito humano; esta Gracia nos hará gloriarnos en la esperanza de la Gloria de Dios.

La palabra griega para “Gloriarnos” es “kauchaomai” que significa “nos jactamos”, “alardeamos”, “presumimos”, “nos regocijamos con alarde”.

Este alarde podría compararse con el de la gente Alemana cuando el Muro de Berlín cayó, hace 25 años. Cuando esto sucedió, la gente se unificó de tal manera que los policías militares de ambos lados del muro ayudaban a los ciudadanos a derribar la pared con palas, picos, martillos y maquinaria pesada. No fue un acto de vandalismo, fue una declaración de independencia y libertad de la que ellos se gloriaban.

La gente que había estado separada de sus seres amados durante 28 años gritaba, lloraba, bailaba, sabiendo que lo que los separaba había caído. Recuerdo aún cuando Ronald Regan exhortó al presidente de Rusia: “Sr. Gorvachov”, derribe esa pared”. Rusia por fin dejó libre a Alemania oriental. 191 personas habían pagado con su vida tratando de cruzar esa pared y de repente todos podrían cruzar en cuanto derribaran el muro. Su alarde era demasiado para poder contenerse, como lo muestra el video de arriba.

De la misma manera, cuando Jesús dijo “Consumado Es”, el muro que separaba al hombre de Dios fue derribado, tal y como sucedió con las paredes de Jericó al sonido de las trompetas. Ya nada podrá separar a Dios de sus amados, ¡somos libres! ya tenemos acceso a  nuestro Padre; el acusador ya no puede construir un caso contra nosotros, hemos sido justificados, podemos vivir en libertad con gozo y paz, no tenemos que castigarnos ni ofrecer sacrificios o penitencias  para llegar a Dios o para ser perdonados o justificados, tampoco tenemos que vivir con temor de la muerte eterna en el infierno.  Ya podemos vivir en descanso siendo bendecidos, protegidos, prosperados, sanados.

Muros se siguen levantando en otros lugares de la tierra, mas El Evangelio declara al hombre que este muro entre Dios y el hombre ha sido legalmente derribado para siempre y que nunca jamás sera levantado; mas no sera Dios quien obligue a la gente a cruzar hacia El,  solo aquellos que acepten recibir tal libertad  y estén dispuestos derribar la pared de piedra que es la religión, la Ley, el legalismo y toda muralla de mentira levantada ilegalmente para impedirle al hombre brincar a través de la ventana de la fe hacia su Gracia y libertad  guiados por El, y no al abismo del esfuerzo humano que separa al hombre de Dios.

No necesitaremos picos ni palas, ni  ningún esfuerzo de nuestra parte, solo creer y tocar la trompeta que anuncia que el Cordero ha derramado sangre.     Tal unidad no consistirá en aceptar el evangelio falso que colocó a la iglesia detrás del muro de piedra – la Ley,  sino en derribar ese muro piedra por piedra.

Pasó algun tiempo antes de que Alemania se integrara y se reconstruyera como un pais libre, sin divisiones.  Aun falta tiempo para que todos los creyentes acepten derribar ese muro y reciban esa libertad, mas aquellos que la hemos recibido, “nos gloriamos” en esta esperanza con gozo y aquí esperaremos a los demás.

Shalom