Habiendo entendido un poco más lo que es la Ley y lo que hace en nosotros, podrás entender el riesgo que corres cuando te sientas bajo un ministerio que sirve “La Piedra” en lugar del Pan de Vida. En Lucas 11:11 Jesús también dijo que nadie sirve a sus hijos una serpiente en lugar de un pez, o un escorpión en lugar de un huevo.
Curiosamente el Pez sería el símbolo del Evangelio de Gracia durante el tiempo de la iglesia primitiva. Puedes ver también al Pez como un símbolo de provisión, pensando en la multiplicación de los “Panes” y de los “Peces”. El Evangelio es esta provisión sobrenatural de todo lo que a la humanidad le había sido robado. Jesús convirtió a sus apóstoles en pescadores de hombres, por tanto el pez podría también usarse para un alma salvada.
Meditando en lo anterior podríamos usar al grupo que sirve “serpientes” para ilustrar a aquellos ministros que en lugar de servirte el Evangelio de Gracia, para que la fe surja y la gente se salve o le sea provisto lo que les falte, al contrario, usan su lengua para dejar paralizada tu fe al usar la Ley para crear culpa o condenación, haciéndote dudar de que puedas alcanzar las promesas de Dios si no obedeces los mandamientos de Dios. Sabiendo que todo lo que recibimos es a través de la fe, el escucharlos te despojará de toda provisión que puedas recibir del Evangelio, sea tu sanidad, tu prosperidad o cualquier cosa en la que estés creyendo.
Yo llamo a estos: “Ministerios Medusa”, pues al mirarte en su espejo te conviertes en piedra. El miedo tarde o temprano te paraliza, miedo de no agradar a Dios, miedo de no ser perfecto(a) ante Dios, miedo a su rechazo, miedo de no hacer lo suficiente, miedo a haberte “contaminado”.
Entre ellos se encuentran muchos que hablan de la Gracia, pero no la entienden, por tanto la usan como el poder sobrenatural de Dios para seguir atado a la Ley de Moisés; o quizá te dirán: “Regocíjate”, “Ten Fe”, “Ten Dominio Propio”, se virtuoso, se perfecto, como una demanda que si no cumples te desheredará y no como algo que Jesús ya te suplió como herencia.
Recordemos, que se llaman “frutos” del Espíritu, no son obras del espíritu, son frutos que resultan de creer en Jesús y de experimentar Su Amor en nuestra vida, de contemplarle en la Escritura, de nuestra relación con El como Hijos de Dios y no como siervos, esclavos o hijos entenados.
Por tanto aunque llenemos nuestras bibliotecas personales con manuales de cómo obtener dominio propio, cómo regocijarnos, cómo alcanzar la perfección y la virtud, o cómo tener fe, si no estás escuchando la Palabra pura de Cristo no te va a salir la fe (Rom. 10:17); si no te recuerdan continuamente que has sido perdonado no te va a surgir la virtud (2 Pedro 1:9) y si no te hablan del amor y del perdón de Jesús no te va a surgir el regocijo, ni el amor, ni perdón hacia los que te han herido, ni nada de lo que surge sin esfuerzo cuando escuchamos el verdadero Evangelio sin adulterar, sin amenazas y sin otra condicióm fuera de creer.
De la misma manera, aquellos que te sirven un escorpión, después de haberte predicado la Gracia de Dios, no te dejarán que te la lleves a tu casa, pues te inyectarán el veneno durante su palabra final con una de sus frases célebres que se circulan por Facebook:
- “Jesús no vino a hacernos ricos, el vino a hacernos santos”;
- “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvó…. si obedeces la Ley”;
- “Si nos dio a su Hijo, cuanto mas no nos dará todas las cosas…. a los que obedecen… a los que perseveran… a los que viven sin pecado…. ”.
- “Esfuérzate y se valiente, no temas… porque te vas al infierno si temes”.
- “la diferencia de una oración respondida y una no respondida es tu obediencia”
- “Tu sanidad/prosperidad, será en proporción a tu obediencia”.
No podría enlistar todas las maneras en que se entristece al Espíritu de Gracia. Más tristemente fue que en un tiempo yo creía que ese era el Evangelio de Gracia.
Mas el verdadero Evangelio de Gracia revela la rectitud de Dios en Cristo para todos los que creen en El, y declara que por su obediencia hemos sido JUSTIFICADOS (Rom. 5:18-19). Tu fe en su obediencia, con tu mente cautiva en esa obediencia harán florecer tu vida y te dará la autoridad para oyar serpientes y escorpiones.
Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti, y pone en ti su confianza. Is. 26:3
Shalom
