- El Vientre de la Gracia
- El Drama de un Vientre Hostil
- El Misterio de la Gracia
- Adios al Viejo Sistema
- Pacto de Vida
- Pacto de Vida o de Muerte
- La Lógica de Dios
- ¿Estás en Cristo?
- No Más Separación
- El Hombre del Nuevo Pacto
- El Año de Placer y Deleite
- Como Reconocer La Verdad
- Mentiras Que Matan
- Creer o no Creer
- La Ultima Palabra
En mi blog anterior te compartí algunos detalles de mi difícil experiencia durante el nacimiento de mi primer bebé. Aunque la causa principal de este traumático evento en mi vida pudo haber sido la muerte de mi primer esposo, meses antes de que nuestro bebé naciera, algunos médicos opinaron que otro evento, aun mas traumático, que sucedió meses atrás pudo haber influido: un embarazo interrumpido involuntaria y abruptamente durante el quinto mes, que no le permitió a quien nombraríamos “Israel”, nuestro bebé, terminar de formarse ni ver la luz.
Las opiniones médicas fueron “inconclusas”; algunos atribuyeron mi primera pérdida a mi temprana edad, a mi estado de salud anémico, o la falta de atención medica y cuidados adecuados desde el principio de mi embarazo, durante el cual me encontré huyendo de mi padre, viviendo constantemente en temor y angustia, laborando como podía a cambio de alimento y techo, por lo que no siempre pude nutrirme correctamente.
Al comparar la Gracia de Dios con un vientre sano, en el cual el futuro bebé depende totalmente del amor de su madre para formarse, desarrollase y crecer cómodamente en perfecto reposo y absoluta inocencia y libertad, reflexionaba yo en aquel embarazo interrumpido y en lo que le sucedió a mis pequeños.
La fragilidad de la vida se manifiesta en lo que le sucede al ser humano en gestación cuando su madre (como yo en aquel entonces), voluntaria o involuntariamente, no se alimenta correctamente; o cuando vive estresada y angustiada, en medio de un ambiente hostil, abusivo o inseguro; cuando labora sin descanso; cuando sufre alguna enfermedad durante su embarazo, o cuando por error o por causa de alguna adicción, ingiere o inhala substancias tóxicas no compatibles con la vida.
Todos estos casos producirán como resultado un vientre hostil para el embrión o el feto, en donde la salud y la vida de esa “Nueva Criatura” estará en peligro. En un vientre hostil, una nueva vida no podrá afirmarse ni desarrollarse sanamente, causando que la gestación se interrumpa y si lograra completarse, probablemente el bebé nacería débil, enfermo, o aun mal formado; en casos extremos, la vida de estos seres no será muy larga, mas si será muy dolorosa para ellos y para los que decidan no negarles su amor.
Si la Gracia de Dios fuera efectivamente un vientre espiritual, el “drama de un vientre hostil” representa lo que Pablo llamó “un Evangelio Diferente” (Gal. 1); puesto que yo lo viví, me sirve como analogía para ilustrar los efectos en la vida de los que creen en este tipo de evangelios, sea porque no han escuchado el verdadero Evangelio de Gracia de nuestro Señor Jesucristo, o porque no lo entienden, no lo creen, no lo aceptan, o porque desconfían del mismo, pues en su denominación lo consideran una “falsa doctrina” y solo pueden creer lo que su denominación dice que es la verdad; o simplemente, estos individuos creen equivocadamente que lo que su denominación enseña es el Evangelio de Gracia.
Los efectos que arriba enlisté fueron también mi propia experiencia espiritual, por lo cual te garantizo que bajo un “evangelio diferente” no existirá seguridad alguna, ni solidez para establecer, afirmar o desarrollar una Vida Abundante; este “evangelio diferente” podrá prometerte salud, dinero y amor y todas las cosas que el Evangelio de Gracia garantiza cuando se cree, mas no sin labor ardua y sin un destino desgarrador al final del camino, el cual en muchos casos llega súbita e inesperadamente, por las mismas razones que a mi bebé le ocurrió, por mencionar algunas:
- Por causa de una mala nutrición “espiritual”, consistente de pan con levadura (la levadura de la Ley), o comida espiritual genéticamente modificada o totalmente artificial, por ejemplo: piedras en lugar de pan, serpientes en lugar de peces, “Kool aid” en lugar del agua fresca del Espíritu Santo, o por una total abstinencia del Pan de Vida.
- Por causa de vivir bajo continuo temor, angustia e incertidumbre, bajo el temblor constante de juicio, condenación y culpa, sin poder hallar un hogar seguro de amor y aceptación.
- Por exceso de trabajo pesado, tratando de “sobrevivir y no morir”, sin poder hallar descanso.
- Por que la persona se encuentre huyendo del Padre, el Dios de la Biblia, debido a su mala opinión acerca de Él, por temor a Él, por engaño acerca de Él, o por no entender la calidad de su Amor Extravagante.
Estos evangelios diferentes producen vidas “deformes”, “enfermas”, “disfuncionales”, aun zombis, incapaces de producir a través de métodos o esfuerzos humanos, la Vida “Zoe” (eterna – abundante) que Jesucristo ofrece.
Estos evangelios son los responsables de la degradación humana que contemplamos en nuestros 900 canales de televisión, de la corrupción de todos los sistemas e instituciones del mundo, de tanta masacre, muertes violentas y crímenes monstruosos que hoy ocupan las páginas rojas de los periódicos, y de toda la obscuridad que el mundo experimenta hoy: el Jinete de Falsa Doctrina cabalga alrededor del mundo, y detrás de él, el Jinete de la enfermedad, el del hambre y el de la muerte. Tiene sentido que al final del tiempo, estos evangelios habrán producido la generación de “La Bestia”.
El Evangelio de Gracia, por el contrario, produce seres completos, vivos, libres, sanos y “funcionales”, que viven experimentando como realidad los frutos de esa Vida Abundante en total reposo, tan solo escuchándolo y creyéndolo. Esto no es una fantasía amado(a) lector, también me sucedió a mi y durante mis próximos blogs intentaré persuadirte de ello.
Te invito a leer Galatas 1 y aqui te espero el próximo miercoles.
Shalom
En memoria de mi amado “Israel”.