Habiendo sido el pecado la revelación de nuestra separación de Dios, al recibir la revelación de que hemos sido resucitados en el Cuerpo de Cristo, podemos caminar en libertad del pecado, pues ese contrato que nos separaba de Dios – la Ley, el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal – ya no tiene jurisdicción sobre nosotros, sino que ahora vivimos bajo el Nuevo Pacto – un nuevo contrato que nos separa de la esclavitud y que nos une a Dios en Cristo para siempre, sin culpa alguna delante del Señor.
“El fruto de esa creencia es una vida nacida de esa verdad, donde las imaginaciones de nuestro corazón y nuestras acciones son ahora nacidas de la realidad de que somos participantes de Dios, entonces encontraremos el Fruto del Espíritu manifestándose en nuestra vida, no contemplando el fruto y deseándolo: “Ya logre esto, todavía no tengo esto, si tan solo pudiera ser eso, etc.”. esto fue el pecado original, más en el momento en que logramos contemplar a aquel que vive a la derecha del Padre, encontramos que el odio, la amargura, la inmoralidad sexual y todas las obras de la carne descritas en Gal. 5:19-21 no pueden mantenerlos en la tumba, porque Dios hace surgir Su Amor en nuestro corazón, su generosidad, su gozo, su paz, su benevolencia, etc. y esa vida de resurrección hace morir las obras de la carne; nuestro pecado ha sido separado de nosotros, éste es el perdón de pecados”. B. Brits.
Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios Col. 1: 6 NTV
Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (del cuerpo), vivirán. Rom.8:13
Jesús dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí”. Juan 14:6
A través de su muerte, Él nos ha hecho participantes de Su Vida, de ahí es de donde todo viene, de su poder de resurrección, ya no tenemos que perseguir nuestra felicidad, ni las cosas de este mundo, estas nos son añadidas, pues hay alguien sentado a la diestra del Padre que nos representa, que siempre estará a nuestro Favor y ¡como Él es somos nosotros en este mundo! Cuando logramos comprender que hemos sido separados del pecado en nosotros y que ahora somos participantes de su divinidad, somos libres, ¡este es el Evangelio!
El único pecado sería negarnos a ser participantes de él y de la vida que nos ofrece por Gracia. “No yo no creo eso, yo prefiero mi propia verdad, yo prefiero trabajar para producir mi propia canasta de frutas a través de mi obediencia, de mi habilidad, de mi religión, de lo que yo sé, de lo que yo hago, de lo que yo soy”, esa creencia te causará la muerte. Ese será el pecado de la congregación de Apocalipsis 14; de hecho, la palabra hebrea usada verdaderamente para castigo, en el hebreo es “Avon” (nada que ver con los cosméticos), ekdikēsis, en el griego y esta palabra solo aparece 4 veces en el Nuevo Testamento, 3 de las cuales se refiere a la consecuencia eterna de rechazar el Evangelio de Gracia (Mat. 25:46; Heb. 10:29; 2 Pe 2:14).
La Buena Noticia es que la hora de Apocalipsis 14 ya está aquí, y ahora puedes conocer que esta victoria ya es tuya.
“Deja de pelear por defender tu propia muerte en el nombre de Jesús, Él nos ha dado su calidad de Vida, recíbela. Quiero decirte que tú has sido perdonado, has sido separado de eso que te destruía, ve y no peques más, esto es, no te sigas viendo como participante del Sistema de esclavitud, creyendo que puedes participar de la Vida Abundante por tu esfuerzo, viviendo bajo la Ley, bajo principios, bajo reglas y prohibiciones, cree la verdad. El será llamado Jesús y El separara a la gente de Su PECADO, EL NO TU. ¡Cree en El y se Salvo!” Bertie Brits
Si tú entiendes inglés o alguno de tus amados no habla nuestro idioma, invítalo a escuchar este valioso mensaje en el cual basé mi mensaje del Evangelio Eterno, El Perdón en un nuevo, más aun su contexto original”, el cual ha enriquecido grandemente mi entendimiento del mismo. Agradezco a Bertie Brits por tan valiosa enseñanza.
Shalom
