El Hombre Implacable

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El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de  adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.  Ap. 9:20

Esta es la manera impactante en que termina el “Segundo Ay” del Capítulo 9 de Apocalipsis.   Es de entenderse que Juan no está describiendo a las culturas paganas de Grecia y Roma,  o a aquellos de la tierra de Canaán que adoraban otros dioses.  Él está describiendo a la última generación de hombres que no tenían el sello de Dios o cuya mentalidad y lógica nunca estuvo de acuerdo con la de Dios, durante los años que ellos mismos percibían como ‘los años de  la ira de Dios, antes de que la revelación de Nuestro Señor Jesucristo pudiera alcanzarlos,  quienes adoraban “demonios”,  junto con  ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, que no pueden ver ni oír ni andar.

Si alguna vez te dijeron que adorar imágenes es equivalente a adorar a Dios, puedes date cuenta que te mintieron  (un mensaje de alerta para todos mis amigos católicos y para la generación “Harry Potter”).  Esto nos confirma cuán importante es creer lo que el Evangelio de Gracia anuncia.

Así mismo, date cuenta que la Escritura no dice que ellos “no se arrepintieron de sus pecados”, sino que dice: “No se arrepintieron de las obras de sus manos”.  La palabra griega es “ergon” y se usa tanto para obras buenas como malas.  Su significado del griego es:

  1. Negocio, empleo,  aquello en lo que uno se ocupa
  2. Aquello que requiere “hacer”,   empresa,  lo que uno se compromete a hacer, la empresa, la realización de una labor,
  3. cualquier producto, lo que sea, cualquier cosa que se logre con la mano, el arte, la industria, o la mente
  4. un acto, hecho, cosa hecha …

Algunas traducciones usan la palabra “acciones”,  implicando “comportamiento”,    mas su traducción general es  simplemente  “obras”, malas o buenas (como las de Jesús y los Apóstoles),  más  en este contexto,  está hablando de las obras de la carne,  pues a continuación leemos que

 Tampoco se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías ni de su inmoralidad ni de sus robos. Ap. 9:21

Si recordamos de donde surgen las obras de la carne, de acuerdo con  Gálatas 5:16-21, éstas surgen de vivir bajo la Ley  (no bajo la Gracia, como algunos ministros quisieran que creyeras), siguiendo la Letra de la Ley  y no la voz del Espíritu.  A  esto se refería Pablo cuando dijo que la Letra MATA,  más el Espíritu DA VIDA.

Al mismo tiempo, recordemos Isaías 64:6

Todos nosotros somos como el inmundo,
Y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas.

Te preguntarás: ¿Cómo es posible que nuestras obras justas sean desechadas por Dios?   Esto se debe a que Dios desecha el esfuerzo humano, cuando nuestra fuerza no viene de la verdad; esto es,  de la vida e imagen que Su Hijo Jesucristo nos ha dado;  Sin esta vida,  estamos muertos, por tanto, nuestras obras no serán de aroma agradable para Dios – aun las buenas.

Esta no es mi interpretación, pues ésto lo vemos a través de la Escritura, desde el principio de la creación, por ejemplo, cuando Caín ofrecíó su canasta de frutas, Dios lo rechazó;   cuando los hombres quisieron construir la Torre de Babel, Dios confundió su lengua. También lo observamos cuando Dios rechazó a Ismael, quien fue el resultado  del esfuerzo de Abraham;  Dios tuvo que esperar  a que la fuerza de Abraham   se agotara (su virilidad), y la matriz de Sarai se secara, para que el hijo de la promesa, Isaac, pudiera nacer sólo por su Gracia, pues Dios quiere ser el único dador.

Asi mismo, lo vemos cuando Isaac no pudo bendecir a  Esaú como su primogénito, quien vivía de su propio esfuerzo, ésto lo vemos en el significado de su nombre,  que aunque la Biblia lo traduce como “velludo”,  su raíz primitiva “Asah”, significa: “Hacer,  trabajar, actuar, obrar, producir un efecto, preparar, usar, nombrar, ordenar, instituir, llevar a cabo, oprimir, exprimir, entre otras;  es por ello que Dios dijo,  “a Jacob amé y a Esaú aborreci”  (Rom. 9:13). (Busca el comentario de este verso en el Espejo, de Francois Du Toit.

De igual manera, Dios rechazó a Saúl como rey de Judá, por su inhabilidad para  sujetatse a su guiansa;  aún de Israel volteó su rostro cuando se negó a vivir de su Gracia, para vivir bajo la Ley – bajo su propio esfuerzo o auto-justicia, extendiendo el beneficio de su herencia  a los gentiles.

Por lo anterior,  aun cuando nuestras obras pudieran ser buenas ante nuestros propios ojos, como el progreso y la innovación,  el humanismo o la caridad, la generosidad o el heroismo,  si no hemos sido vivificados, nuestras obras son obras muertas,  estas son las obras de la Ley.   (Gal. 5:24)

Refiérete a las Secciones de La Ley,  en el Mapa de Sitio, para que conozcas – si aun no lo sabes,  todo lo que la Ley hace en nosotros, para poder mostrarte fehacientemente que el esfuerzo del ser  humano auto suficiente e independiente de Dios, es el sistema del diablo, el cual conduce a la muerte.

El hombre fue diseñado para vivir en descanso, con el Espíritu de Dios como su  única fuente y guía.

Jesús dijo: “Vengan a mi todos los que estén trabajados y cansados y yo los hare descansar”. (Mat. 11:28)   Jesús era la promesa del Sabad,  Él es nuestro descanso.  En Heb. 4 se nos invita al Pueblo de Dios a entrar en su reposo, es decir, a creer en Jesús.

Lo anterior no significa que no debamos trabajar,  por el contrario,  Jesús no hizo nada más que trabajar, pero Él vivía en el descanso del Espíritu que lo guiaba. Él nunca se estresó, ni se apresuró por llegar a un lugar;  Él nunca planeó,  sólo confiaba y seguía a la voz de Su Padre, por su Espíritu.

Mas el hombre de este tiempo, como lo acabamos de leer, no se arrepentirá, quiere decir,  que  no cambiará de parecer acerca de su autosuficiencia, auto-imagen y auto-justicia, generando con ello las obras de la carne.  A esto se debe que el pecado y el crimen lleguen a los niveles que han llegado.

Aun en la película “Dejados Atrás”, con Nicolas Cage,  la cual  termina con un acto de heroísmo, cuando el piloto realiza un aterrizaje imposible con la ayuda de su hija,  ambos dejados atrás, vemos al hombre autosuficiente,  lo cual nos hace creer por un momento que esta película tuvo un final feliz, cuando la gran tragedia que la humanidad experimentaría durante los años siguientes a este evento solo había comenzado (según la idea que se tiene del ‘rapto de la iglesia y de la gran tribulación).

Durante el reinado de Apolo o Apolión,  el trabajo estará controlado por él.   Desde hoy ya podemos darnos idea de cómo será este trabajo, pues su sistema ya ha sido implementado desde que el nuevo orden fue planeado y el mundo entero se encontrará atrapado, desfilando hacia su aniquilación  durante el final del reinado ilícito en la tierra de este impostor.

Si tú trabajas en las primeras filas de producción, haciendo cosas con tus manos, podrás sentir sobre tu organismo el peso de la presión ejercida por las altas metas de tus gerentes, que cada día  seran más altas, pues de su cumplimiento dependen las utilidades de sus inversionistas, además de su bono y promoción.    El nivel de perfección que se espera de la producción para poder competir a nivel global requerirá una fuerza sobrenatural,  que es difícil  alcanzar sin sacrificar la salud.

Por otro lado,  si tu  trabajas con tu intelecto,  te darás cuenta que tu carrera requerirá un nivel de preparación continuo e interminable,  pues el mundo está siendo unificado por tratados que requieren certificaciones constantes que testifiquen de tu habilidad ante tus competidores globales.  Lo anterior demandará de ti tu continuo esfuerzo y aun el descuido de tu familia,  tan solo para poder permanecer como esclavo en una carrera de ratas que no se acaba,  en  este mundo ambicioso  e insaciable  que requerirá de una  fuerza bruta para cumplir sus demandas,   pues este nivel irá en aumento conforme la competencia crezca, de la misma manera en que se levanta la barra de obstáculos  en una carrera; rehusarte a correrla puede significar  renunciar a tus propios sueños y ambiciones; más el súper hombre no dudará de su habilidad, pues llevará el número de su auto-suficiencia en la mano (fuerza laboral) o en la frente (fuerza intelectual).

20 La muerte de un tercio de la raza humana parecía no haber tenido efecto en el resto de los pueblos: ellos continuaron creando sus 1propios dioses y 2demonios de su imaginación con cualquier material que pudieran permitirse, fuera oro, plata, bronce, piedra o madera: no les importaba que estas imágenes no pudieran ver, oír ni moverse. 

(2Adorar ideas de su propia imaginación y hechura es el fruto del árbol equivocado. La idea de que “no soy la idea de Dios”. Las extremas visiones gráficas del juicio descrito en el libro de Apocalipsis, tratan capa tras capa con los corazones endurecidos de la humanidad y con su terca resistencia para ver la completitud de su redención de las mentiras que creían acerca de sí mismos y acerca de Dios. En este relato específico de la caballería de 200 millones de fuertes, en su misión para asesinar a la raza humana, parece que ¡no hay posibilidad de que nadie escape!; sin embargo, dos tercios de la humanidad permanecen totalmente indiferentes al juicio que cayó sobre sus semejantes! 

1Parecen estar inseparablemente atados a adorar una imagen distorsionada de sí mismos, que es de lo que se trata la idolatría, una imagen de su propia imaginación, proyectando sus ideas del dios de su propia creación, sin que ocurra un cambio de mentalidad, sin entender que sus peores temores de juicio fueron tratados completamente en el Cordero de Dios crucificado que murió su muerte, entrando hasta su mismo infierno y quien fue gloriosamente resucitado en el abrazo del Padre de la raza humana!)

21 Tampoco hubo ningún cambio en sus puntos de vista sobre el asesinato, la brujería, el adulterio o el robo.

(¡No hay salvación alterna! ¡Las filosofías de la humanidad y sus estilos de vida basados en la fuerza de voluntad, el auto-rendimiento y un estilo de vida basado en el temor nunca satisfarán! Incluso al presenciar todas las formas de juicio que sus sistemas basados en la leypuedan imaginar, no pueden convertir exitosamente sus mentes o comportamientos.  Ver Isa 55: 9, 10 Tu comportamiento refleja el hecho de que tus pensamientos contradicen los pensamientos de Dios. La Encarnación revelará cómo mi Palabra satura toda carne; así como la lluvia y la nieve descienden del cielo y saturan el suelo, haciéndolo germinar y brotar. ¡Así será mi Palabra!) 

Ap. 9:20 y 21.

Escritura tomada de la Biblia de Estudio EL ESPEJO, de Francois Du Toit. Copyright © 2012. Usada con permiso del autor.

La Buena Noticia es que  el Espíritu de Dios aún continuará persuadiendote. Él quiere conducirte  al descanso de Dios y darte esa habilidad sobrenatural para mantenerte a la cabeza,  sin sucumbir a la presión o la opresión, cuando aceptes vivir de su Gracia.  ¿Qué dices?  Invita a Jesús a llevar tus cargas  recibiendo su Regalo de Salvación.

Shalom

Rev. Sep. 2019