En el mensaje anterior sugerí a mis lectores que leyeran el Capítulo 14 de Romanos en su versión favorita, el cual nos da lecciones prácticas de como amar a los demás haciendo uso de la misma Gracia que nos fue dada.
Para ayudarme, quise traducirte de nuevo de la versión El Mensaje, para que el propósito de este capítulo sea entendido con claridad, mas antes de comenzar, quiero hablar un poco acerca de esta versión ”The Message”, la cual no es una traducción literal, ni tampoco una paráfrasis de la Biblia, sino que es una interpretación directa del griego al inglés moderno.
Este trabajo creativo del párroco y escolar griego Eugene Peterson, se originó con el fin de comunicar a sus feligreses la vivacidad y el entusiasmo del texto original y darle el sentir de una conversación moderna en inglés contemporáneo, con sus correspondientes ritmos y expresiones idiomáticas que capturan su esencia.
Desde luego que ninguna escritura es de interpretación personal, sin embargo debemos considerar que aunque no cabe duda de que la Biblia original en el hebreo fue inspirada divinamente, este no fue siempre el caso con sus traducciones, (con excepción de la Septuagénita) en las cuales los modismos o “hebraismos” fueron traducidos literalmente, sin interpretarse en equivalentemente en el nuevo idioma, lo cual le da un significado distinto, dando lugar a que el Evangelio llegue a malinterpretarse o aun a que se tenga una imagen errónea de nuestro Padre Celestial. .
Sin embargo recomiendo grandemente que de leerse el Mensaje, o cualquier otra “interpretación moderna”, se haga paralelamente a una versión que se apegue fielmente a la escritura original. Ante todo, la llave de la Biblia es el Espíritu Santo, y solo esta llave puede revelar su contenido – Jesucristo y su trabajo consumado. Al abrirse con el Espíritu correcto, este Libro sobrenatural impartirá vida a los que la anhelen.
Habiendo dicho lo anterior, he aquí la primera parte de este Capítulo 14 en el Mensaje.
(1-4) Recibe con los brazos abiertos a los creyentes que no ven las cosas igual que tú y no te les pongas al brinco cada que hagan o digan algo con lo que tú no estés de acuerdo, aun cuando percibas que son fuertes de opinión mas débiles en el departamento de la fe. Recuerda, ellos tienen su propio historial con que lidiar. Trátalos con gentileza. Por ejemplo, una persona que ha estado en muchos lugares puede estar convencida de que puede comer cualquier cosa en la mesa, mientras que otra con diferente historial puede asumir que debe ser vegetariano y solo comer así. Puesto que ambos son invitados en la mesa de Cristo, no sería terriblemente grosero si caen en criticismo el uno del otro acerca de lo que el otro come o no come? Dios, después de todo los invito a su mesa a ambos. ¿Es tu papel tacharlos de la lista de invitados o interferir con la Bienvenida de Dios? Si existen correcciones a hacer o maneras a aprender, Dios puede manejarlo sin tu ayuda.
(5) O digamos, una persona piensa que ciertos días deben apartarse como santos y el otro piensa que cada día es como cualquier otro. Hay buenas razones para ambos. Así que, cada persona es libre de seguir sus convicciones y su consciencia.
(6-12) Lo que importa en todo esto es que si guardas un día santo, que lo guardes para Dios, si comes carne, la comas para la gloria de Dios y le agradezcas a Dios por ese filete; si eres vegetariano, que comas los vegetales para la gloria de Dios y le agradezcas a Dios por ese brócoli. A ninguno de nosotros nos está permitido insistir en estos asuntos a nuestra propia manera. Es a Dios a quien le damos cuentas y no a los demás – todo el camino de la vida a la muerte y entre ambos. Es por eso que Jesús vivió y murió y luego resucitó: para que pudiera ser nuestro Maestro en toda la gama de la vida y la muerte, y liberarnos de las mezquinas tiranías de uno al otro.
¿En donde te deja cuando criticas a tu hermano? ¿O cuando te crees superior a tu hermana? Yo diría que te deja viéndote muy tonto, o peor. Finalmente, todos vamos a terminar arrodillados al lado del otro en el tribunal de Dios cara a cara. Tus maneras críticas y arrogantes no van a mejorar tu posición ahí ni un poquito, léelo tú mismo en la escritura:
“Vivo yo, dice el Señor, que ante Mi se doblara toda rodilla, y toda lengua dirá la honesta verdad de que yo y solo yo soy Dios.
Así que ocúpense de su propio tejido. Ustedes tienen las manos llenas tan solo cuidando su propia vida delante de Dios.
Para no dejarte con un mal sabor de boca respecto a estas interpretación, quiero que recuerdes el principio de la Epístola, en Romanos 2, cuando Pablo se refería a aquellos que juzgan a otros, aquellos que estaban bajo la Ley o insistían tener a otros bajo la Ley, este es el contexto en el que esta Epístola fue escrita. De esta manera entenderás por qué Pablo, después de haber explicado a detalle lo que es la Ley y lo que es la Gracia, la cual sus hermanos judíos no recibieron, se vuelve a aquellos que creyeron para corregir su actitud, que es un resultado directo de la levadura de la Ley que pone el énfasis en el hacer.
Por último, te preguntarás ¿Por qué compareceremos ante el tribunal de Dios si ya fuimos justificados por la fe y no por el hacer? Esta palabra traducida como “tribunal” en esta versión, o como “asiento de juicio” en otras versiones, es el griego “bēma” usada para referirse a la mesa de los jueces que conferían las medallas durante los juegos olímpicos, este tribunal era un lugar de premiación o de reconocimiento y no de juicio. Así es amado(a) , nuestro Padre nos lo da todo por Gracia y aun nos premia por recibirlo!
Por lo anterior, si desechas toda idea de “juicio o castigo” podrás percibir el sentimiento de Pablo de crear una consciencia de amor por los demás, pues bajo la Gracia, ni la arrogancia, ni la superioridad, ni la jactancia tienen lugar delante de Dios , por eso es por Gracia! no por obras para que nadie se gloríe.
Shalom.
