A mis amados lectores de esta página, quiero decirles que no me he olvidado de ella, ni tampoco de ustedes y que es mi anhelo sincero que aquel que encuentre este sitio en el internet, se vaya refrescado y con deseos de regresar.
En los últimos días Dios me ha permitido disfrutar de la presencia de mi madrecita, con quien no convivía desde hace muchos años, por lo que no he dedicado el tiempo acostumbrado a este sitio, sin embargo, puesto que es mi anhelo que el mundo hispano vea lo que le ha sido robado para que por fin participe de la Vida que Dios diseñó para sus Hijos, y sea libertado de toda opresión, seguiré contribuyendo, aunque sea de esta manera por el momento, con mensajes como el siguiente que traduje para ustedes.
Este mensaje de Bertie Brits que escuché hace 3 años marcó la división entre los mensajes que compartí en un principio a los que comparto ahora; fue Bertie quien me abrió los ojos a ver la Gracia mucho mas allá de un simple “Favor Inmerecido”, y a darme cuenta de que esa no era la única definición equivocada en mi léxico con Dios. En aquel tiempo no tenía idea de como traducir videos al español en YouTube, mas debido a que este tema sigue siendo tan difícil de comprender para muchos cristianos, sentí que era necesario regresar a los elementos básicos de la palabra de rectitud, antes de poder ser ‘destetados’ y poder disfrutar de alimento sólido en la mesa de nuestro Señor.
Este video define no sólo el perdón, como Dios lo ve, sino también lo que es el pecado del que fuimos ‘perdonados’. Se que será diferente o quizá contrario a lo que habrás escuchado, mas también se que es necesario para corregir tanta doctrina falsa que hemos recibido durante los últimos 1700 años, o por lo menos los últimos 200. Puesto que es mucho para poder digerirse en un sólo bocado, lo dividí en dos partes, que publicaré en dos mensajes separados. No olviden activar los subtítulos en español, dando click a ‘cc’.
Deseo que les sea de gran bendición y que sea su invitación a participar de esta hermosa Vida De Dios que sólo se encuentra en Jesucristo.
Shalom y Gracia en abundancia.