El Urim y el Tumim – Hijos de Luz y Perfección

 

Ayer te mostré  como La Escritura nos demuestra que la Luz de Cristo no es para alumbrar nuestra imperfección.  Más esa no es la única evidencia de que la Luz que Dios  nos refleja es solo para alumbrar la perfección del trabajo de redención que Cristo hizo en nosotros.

El mismo Pectoral que el Sumo Sacerdote usaba para entrar a la presencia de Dios, se usaba cuando se buscaba una decisión de Dios para el Pueblo. Este era  llamado  “Urim y Tumim,” que significa “Luces y Perfecciones”.

Cuando Aarón entre en el santuario, llevará siempre en el pectoral del juicio, sobre su corazón, los nombres de los hijos de Israel, como memorial delante del Señor. En el pectoral del juicio pondrás el Urim y el Tumim, para que cuando Aarón se presente ante el Señor, lleve siempre sobre su corazón el juicio de los hijos de Israel.  Éxodo 28: 30

Este Urim y Tumim, según algunos maestros hebreos, estaba compuesto de las joyas del pectoral,  más el nombre de Dios, que el Sumo Sacerdote escribiría en un pergamino que llevaba dentro del efod porque esas letras son las únicas que faltan para completar el alfabeto hebreo, por lo mismo era también conocido como “Los Oráculos de Dios”

Cuando se necesite dirección del Señor, Josué se presentará ante el sacerdote Eleazar, quien usará el Urim —uno de los sorteos sagrados que se hacen ante el Señor— para determinar su voluntad. De esta manera Josué y el resto de la comunidad de Israel decidirán todo lo que deben hacer.  Núm 27:21 (NTV)

La manera en que Dios respondía era iluminando con su luz la joya de cierta tribu, o la que contenía las letras que correspondían a su respuesta.  Por ejemplo,  así diría “NO”

Quiero aclarar que este era un método de comunicación entre Dios y su pueblo de Israel “exclusivamente”  y no un método de adivinación, como lo encontrarás en Wikipedia. De hecho, en aquel tiempo, aquel que practicaba la adivinación tenía que ser quemado, pues son espíritus conocidos en la Escritura como “familiares” los que están detrás de todo el que practica la adivinación, en todas sus formas.  (Deut. 18:11; 2 Kings 21:6; 2 Cr. 33:6; Lev. 19:31; 20:6; Is. 8:19; 29:4)

La palabra griega traducida como “perfecciones”  es  la palabra hebrea “TUMMIM” que significa “COMPLETOS” – en plural.

Puede que estés entre aquellos que nos fue enseñado que no estamos completos hasta que trabajemos por ello,  hasta que maduremos,  hasta que nos comportemos  como maduros, o hasta que nos muramos, siempre y cuando lleguemos a la meta demostrando que de verdad si éramos cristianos. Aun algunos llegamos a creer que no estamos completos hasta que ‘recibimos’ a Cristo  ¡NO! 

En la Epístola de Pablo a los Colosenses,   leemos:

Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano. De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad. Col. 2:9-10

No lo escribí yo,  lo escribió el Espíritu Santo por la mano de Pablo. ¡Tu estás completo en el momento en que descubres lo que  Cristo consumó a través de su obra redentora,  mas será la persuación del Espíritu Santo en tu corazón la que te ayude a verlo y a creerlo; entonces vivirás disfrutando tu completitud.  A ese momento en que nuestros ojos nos son abiertos para ver su perfección en nosotros lo llamamos comunmente “el Nuevo Nacimiento”,  pues es un Renacer a la Verdad, es un despertar, es el momento en que los ciegos ven y los muertos reviven.      Sin embargo, este nuevo nacimiento le ocurrió a la raza humana entera en el momento en que Cristo resucitó, y habiendo sido representada en Él, todos murimos con Él y todos fuimos levantados junto con Él, no como raza adámica sino como UNA NUEVA CRIATURA.  Es cuestión de descubrirlo, desperando a la verdad. A eso se refirió Jesús cuando dijo:

Por lo tanto, sean ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.  Mat. 5:48

Aquellas cosas eran sólo la sombra de otras más excelentes y muy superiores que tendríamos nosotros.  ¿Cuál es nuestro Urim y Tumim hoy?   La guiansa de su Espíritu, que alumbra el oro de nuestra ¡coraza de justicia!   ¿Cuál es esta coraza?  Que estés consciente en que estás  COMPLETO y PERFECTO en Cristo, completamente justo e inocente, completamente amado y acepto, pues eres Su Hijo, hecho en  su imagen y semejanza redimida, eres su gloria y eres  su deleite; por lo anterior, su bendición y su favor, así como Su Vida abundante – la vida de tu diseño, son todos tuyos, no porque te lo hayas ganado a base de rituales religiosos, apariencia piadosa y buenas obras, sino porque Él te ha otorgado en Cristo Su Luz y Su Perfección.   El Sacerdote del Viejo Testamento nunca podría haberse considerado ‘Hijo de Dios’, aún sintiéndose muy bendecido.

¿Por que es que necesitamos la coraza de justicia? Porque cuando creemos en nuestro corazón que no es nuestra propia justicia o rectitud la que nos hace aceptos o limpios, sino la que Cristo nos heredó, el acusador no puede acusarnos de nada. El no podrá venir contra nosotros mostrándonos en donde nos quedamos cortos, en donde no estamos haciendo lo suficiente.  Si tu vida está edificada en la Gracia de Dios, ésto es, no en lo bien que sigues la ley, sino en lo bien que has sido edificado en Cristo, y  en su trabajo perfecto en la cruz que te cubrió con su perfecta justicia,  el Señor podrá guiarte fácilmente, porque tu consciencia no estará en ‘tu pecado’ sino en la luz que está en ti, alumbrando tu perfección.     Si ellos con la sombra podían ir y vencer tribus y recuperar motines, como lo hizo David en Números 27:21, tú que tienes la substancia ¡puedes preguntarle a Abba,  tu Padre Dios!,  y Él te responderá de su corazón al tuyo sin temor a equivocarte, y sabrás sin lugar a duda en el fondo de tu corazón, cómo vivir en tiempos de densa obscuridad.

En Éxodo 29:4-8 aprendemos acerca de la unción y consagración del sumo sacerdote, la cual era hecha antes de que el animal fuera sacrificado.   Sus hijos eran ungidos después del sacrificio.   Cristo fue ungido antes de su muerte por la mujer que llevó  la botella de alabastro.  Nosotros lo somos cuando Él nos selló con su Espíritu al haber creído.  En Salmo 133 vemos como su unción fluye hacia nosotros desde su barba.

Les he escrito esto acerca de los que los engañan.  La unción que ustedes recibieron de él permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Así como la unción misma les enseña todas las cosas, y es verdadera y no falsa, permanezcan en él, tal y como él les ha enseñado. 1 Juan 2:26-27

Vimos ayer acerca de los que edifican en oro, plata, piedras preciosas, madera, heno y hojarasca. (Grabados en su Corazón) Cuando  la gente es enseñada a verse como la rectitud de Cristo y como algo perfecto y precioso ante los ojos de Dios, la fluidez de la guiansa del Espíritu Santo los llevará por sendas de justicia,  más lo contrario les sucederá cuando se les haga sentir despojados de aquel oro que nos fue dado a tan grande precio.  Debemos rehusarnos a quedar desnudos y despojados de nuestra gloria, al vernos en nuestra madera, como el primer Adán,  siendo que el último Adán se despojó de su misma gloria para cubrirnos de nuevo con ella.

Sabemos que el que hizo verse al hombre desnudo no fue Dios, sino su consciencia de pecado, y puesto que la religión continúa usando esta moneda para  retener a sus ‘clientes’ cautivos,  la mayoría de los religiosos continúan reducidos a ‘cenizas’ en sus mentes,  ayudándose de sus fuerzas para querer lograr lo que Cristo nos dejó por herencia, lo cual es combustible para que el fuego se desate a la primera chispa.   Por lo mismo, el ministerio bajo el cual tú escojas edificarte puede significar vida abundante, o muerte lenta en todas las áreas de tu vida.

Cualquier guiansa que sigas basado en culpa, manipulación o consciencia de pecado, por ejemplo, a dar dinero para que Dios te bendiga,  a deshacerte de tus cosas porque ‘son anatema’, o que te haga sentirte sucio o avergonzado, no  proviene de Dios,  sino del “acusador”, y el creerle te llevará a pérdida y a lamentación.   En cierta ocasión  me tocó presenciar como a una congregación de 5000 personas les fue despojado de su oro material con una predicación de condenación.

Esta es la manera en que el sistema del diablo opera, ese es el robador.   Antes de que logre robarte de cualquier cosa en tu vida, atentará primero a despojarte del oro de tu Justicia en Cristo.   No permitas que nadie te robe de esa coraza de Justicia que Cristo murió por darte.    Continua alimentándote de la verdad de que Dios te ve como LUZ Y PERFECCION.  Vivirás como Hijo de Luz cuando tus ojos te sean abiertos a ella.   Efesios 5:8

 

Revisión, Marzo 14, 2022

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