- La Oración como Diálogo
- Aprendiendo a Escuchar
- Escuchando tu Sanidad Espiritual
- Escuchando y Creyendo
El día de hoy culminaremos este estudio acerca de la Oración Escuchando de Brad Jersak y al respecto me gustaría comentar lo siguiente:
Este formato es una guía. No es una regla de medir ni tampoco una Ley.
La voz de Dios es interna, no necesariamente se puede escuchar con los oidos, mas tu corazón brincará cuando la escuches. Su voz produce gozo, paz y amor y nunca temor ni angustia, culpa o verguenza. La voz de Dios nunca te dará órdenes, pues Dios nunca se forza ni se impone en nadie, Su voz es cortez y respetuosa y nunca te ordenará nada en contra de tu voluntad, ni a actuar de prisa, o de urgencia, ni mucho menos a dañar, robar, matar o destruir,
Respecto a checar que todo lo que escuchamos nos sea confirmado con la Biblia, recordemos que la palabra que escuchamos es la Palabra del Nuevo Pacto, que es la Palabra de Cristo. Por ejemplo, las letras en rojo que se encuentran en los Evangelios, que son las palabras de Jesús en su caminar con nosotros, pertenecen a la Ley, pues Jesús vino al mundo como un hombre bajo la Ley. Asi mismo, El hablaba el lenguaje de su Pueblo que vivía bajo la Ley pudiera entender. Todo debemos filtrarlo a través del lente de la Gracia, y basado en el carácter de Dios como un Padre Amoroso, que fue a quien Jesús nos dio a conocer.
En lo referente a confirmar las palabras de Dios con el cuerpo de Cristo, quizá no siempre será posible, especialmente cuando al haber conocido el Evangelio de Gracia ya no pudimos permanecer bajo el Ministerio de Muerte, como es el caso de mucha gente que conozco y que ha sido acusada de “herejía”, de apostasía o de ir tras de otros evangelios.
Finalmente, recordemos que el mismo Espíritu que levantó a Jesús de entre los muertos es el mismo Espíritu que vive en ti. El es el mismo Espíritu de “Mas que Suficiente”, el mismo Espíritu Sanador, Proveedor que prometió enseñarnos todas las cosas. El Espíritu de la Palabra Hecha Carne vive en ti. Que Ese Espíritu te revivifique, te edifique y te confirme la Palabra que Él te habla.
Shalom y Gracia en abundancia.