Continuamos con el Capítulo 4 del Libro del Apocalipsis, en el cual Juan describe haber visto a Jesús sentado en el Trono. Describí su apariencia en mi mensaje anterior, enseguida describe lo que ve alrededor del mismo:
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. Rev. 4:4
Los ancianos alrededor del Trono representan a toda su humanidad redimida, santificada en Cristo, gente de la antigua dispensación- representados en las 12 Tribus de Israel, como los del Nuevo Pacto, representados en los 12 apóstoles. Son llamados “Ancianos”, no porque ya hayan llegado a los 60 y obtenido su tarjeta de la Senectud, sino porque CREYERON el EVANGELIO DE GRACIA, por lo tanto, llegaron a la madurez, pues lograron sentarse, y descansar en el Trabajo consumado de Jesús.
Recuerda nuestro estudio de Efesios, entre mejor sentados estemos, mejor caminaremos con Dios, mejor nos pararemos en nuestras posición de ‘hijos’, de ‘reyes y sacerdotes’, y mejor podremos ser establecidos en su Gracia por su Espíritu, y no seremos conmovidos, pues la guerra Espiritual no prosperará contra nosotros. Esta verdad es mostrada en el Libro de Esther. Mientras Mordecai estaba sentado, Hamman era derrotado (Esther 5:9 y 6:10). El simbolismo en la escritura es consistente – estar sentado significa estar descansando a través de nuestra confianza en el amor de Dios.
Por lo anterior, estos Ancianos estaban vestidos de blanco – vestidos con la divinidad, rectitud y gloria de Dios en Cristo, conscientes de su pureza e inocencia, e imagen y semejanza, como Hijos de Dios, con su corona de oro – esto es, su identidad de Reyes, bien puesta sobre su cabeza, – nadie les quitó su corona. Esta es Buena Noticia para nosotros, porque Juan vio que la Novia de Cristo por fin logra verse ‘sin mancha y sin arruga’. ¡La Iglesia de los ultimos tiempos heredará!
Del trono salían relámpagos, voces, y truenos. Delante del trono había siete lámparas de fuego ardiendo, que son los siete Espíritus de Dios. Rev. 4:5
El 7, según los hebreos, es el número de la perfección de Dios, por lo que es constantemente usado por Dios para comunicar la perfección del trabajo de Jesús en la Cruz. Durante el Viejo Testamento El Espíritus Santo fue representado como 7 Espíritus, más habiendo consumado su Obra redentora, estos 7 Espíritus son uno solo, El Espíritu de Gracia que vive ahora en el creyente para darnos sabiduría, conocimiento, discernimiento, consuelo, fortaleza en nuestras debilidades, para recordarnos quienes somos y de quien somos y que en Él estamos completos.
En cuanto a los “relámpagos, voces y truenos” que salían del trono, estos se mencionan 3 veces más en el Libro del Apocalipsis. Muchos “expertos” también asocian estos rayos y truenos con “la ira de Dios”, más nuevamente recordemos “el Arcoíris alrededor de su trono”.
La referencia Bíblica del rayo está asociada con el regreso de nuestro Señor Jesucristo (Mat. 24:27, Luc. 17:24), y con su resplandor (Mat. 28:3)
En cuanto al trueno, en la Biblia se usa para representar una voz muy alta y resonante (Juan 12:29), como tendremos oportunidad de verlo durante nuestro estudio (Rev. 6:1, 8:5, 10:3 y 4, 11:19, 14:2, 16:18, 19:6)
Esta voz Juan la describe al principio “como de trompeta”.
La trompeta en la Biblia representa la victoria de la Redención. Durante el tiempo de La Ley, esta trompeta era el Shofar – el cuerno del cordero o del macho cabrío, Este Shofar declaraba que un cordero había sido sacrificado y que su Sangre había sido derramada, lo cual anunciaba victoria en el reino espiritual, pues profetizaba la muerte de nuestro Salvador.
Aunque en Israel el Shofar aún se usa, el que sabe que el frabajo ya fue consumado no necesita tocar el Shofar para declarar su victoria. Bajo el Nuevo Pacto anunciamos su muerte y proclamamos su resurrección a través de la Sagrada Comunión y la Voz del Espíritu Santo debe ser nuestra continua trompeta, que declara que Su Justicia ha triunfado, y que nos recuerda quienes somos y de quién somos.
Por lo anterior, esta voz como de Trompeta es Buena Noticia, pues es Voz de Redención y Salvación, voz de celebración, de declaración de victoria, la voz mas resonante del universo. Por ello los ángeles se mencionan tocando trompetas de plata, recordándonos que hemos sido REDIMIDOS. La ultima trompeta será finalmente sonada; la redención de nuestro cuerpo físico por fin ocurrirá, y seremos transformados en cuerpos glorificados, como el de Jesucristo. Esto es lo único seguro que debemos esperar.
Revisión: Agosto, 2019
Shalom