“…y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu.” Ef. 6:17-18
Hemos dedicado la última parte de la Epístola de Hebreos para aprender acerca de la Promesa del Espíritu Santo, la cual la Biblia nos mostró que es nuestra Espada, y que se activa orando en el Espíritu, lo cual significa “Orar en lenguas“.
Mas este suceso no sorprendió a los primeros cristianos. El Profeta Isaías profetizó acerca de ello unos 700 años antes.
¡Le hablan a este pueblo en lengua extraña, en lengua de tartamudos!
Dios les había dicho: «Éste es el reposo; hagan reposar a los cansados. Éste es el descanso.»
Pero ellos no quisieron oír. Isaías 28:11-12
¿Cómo sabemos que Isaías estaba hablando de la misma cosa? Porque Pablo usó estas mismas palabras de Isaías en el contexto de hablar en lenguas en 1 Cor. 14:21, capítulo que nos enseña para que son las lenguas y cómo usarlas. Lee todo el capítulo 14 de Corintios al terminar este artículo para tu edificación, pero antes sígueme en lo siguiente:
La palabra hebrea para descanso o reposo es “mĕnuwchah” suena así: “Menuca”. Esta 
palabra es la misma usada en el Salmo 95:11
“Por tanto, juré en Mi ira: Ciertamente no entrarán en Mi reposo”
la cual cita Pablo en Hebreos 4 para referirse a una gran Promesa, la del Reposo; esta gran promesa es la misma promesa del Espíritu Santo. Te pido que leas tu Biblia junto conmigo en Hebreos 4:1-10 y siendo tan importante la incluiré en esta página:
Por tanto, temamos, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en Su reposo, alguno de ustedes parezca no haberlo alcanzado. Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe enlos que la oyeron. Porque los que hemos creído entramos en ese reposo, tal como Él ha dicho:
“Como jure en Mi ira: ‘no entraran en Mi reposo,’”
aunque las obras de Él estaban acabadas desde la fundación del mundo.
Porque así ha dicho en cierto lugar acerca del séptimo día: “Y Dios reposo en el séptimo día de todas Sus obras;” y otra vez en este pasaje: “no entraran en Mi reposo.” Por tanto, puesto que todavía falta que algunos entren en él, y aquéllos a quienes antes se les anunció las buenas nuevas no entraron por causa de su desobediencia (incredulidad),
Dios otra vez fija un día: Hoy. Diciendo por medio de[ David después de mucho tiempo, como se ha dicho antes:
“Si ustedes oyen hoy Su voz, no endurezcan sus corazones.”
Porque si Josué les hubiera dado reposo, Dios no habría hablado de otro día después de ése.Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios.
Pues el que ha entrado a Su reposo[, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las Suyas. Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguien caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia (incredulidad).
Aquí te demostré mi amigo(a) que La Biblia no se contradice sino al contrario, se interpreta a sí misma. Aquí el Espíritu Santo nos mostró por boca de Isaías y de Pablo cual es este descanso: El “Orar en Lenguas”. De hecho, Pablo se refiere a la espada en este mismo capítulo
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón. No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. Hebreos 4:12-13
Aquel para quien todo está al descubierto sabrá llevar nuestras peticiones mejor que nosotros, no importa que no lo entendamos.
Ahora que sabemos que el orar en el Espíritu es nuestro descanso, ahora entenderemos por que El diablo ha atacado tanto esta enseñanza, y lo más triste es que sus instrumentos de ataque son los mismos que fueron comisionados para su enseñanza, los cuales levantan denominaciones para usar la espada unos contra otros para destrucción y no para edificación, como era su propósito. Estas “demonizaciones” han edificado la incredulidad y la confusión, atacando directamente nuestro descanso, lo cual como dije en mensaje pasado, es la clave para caminar bajo el Nuevo Pacto.
Si tú has participado en ello, no te condenes, Cristo nunca te condenará, mas hoy te da la oportunidad de “arrepentirte”, de cambiar de parecer. Mas nunca sabremos cuan peligrosa es la incredulidad hasta el día que necesitamos creer, cuando recibimos un mal diagnóstico, cuando alguien que amamos se nos fue, o está en peligro (como fue mi caso), cuando algo nos es robado, matado o destruido. Mas aquel que vino a robar, matar y destruir es el mismo que nos evita creer. No le des ese poder. Créele a la Biblia. Usa tu lengua para edificar y no para destruir, pues lo que pasa a través de tu boca hacia otros te alcanza primero a ti, sea vida o sea muerte y el no creer la verdad nos trae la muerte.
La próxima semana concluiremos la Epístola de los Efesios, o al menos esa es mi intención
Shalom.
