Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en El: “Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Juan 8:31-32
Por fin tendré la oportunidad de compartir contigo la verdad que me hizo libre y que te hará libre a ti si no la sabías. Cuando recibí esta enseñanza hace poco más de dos años, recibí gran libertad y sanidad de cierta insomnia que me había afligido durante más de un año y desde ese día mi vida no ha sido la misma, así que mi deseo es que tu recibas junto con ella libertad, sanidad o restauración en donde te falte.
En el área de la medicina natural, existe el principio de combatir veneno con veneno, como el caso de los antídotos o las vacunas y aun la homeopatía, para que el cuerpo se vuelva inmune a ello. Este principio está basado en la serpiente de bronce que Dios le dijo a Moisés que levantara en una asta o en un madero para que al mirarla, aquel que había sido mordido por serpientes no muriera, pues al ver su aflicción en el madero serían sanados por completo. (Núm. 21:4-9)
La serpiente representaba el pecado que viene por la Ley, no sólo porque por una serpiente el hombre pecó, sino 
porque el pecado le trajo la muerte al hombre. Vimos anteriormente que el bronce fue usado por Dios para ilustrar “juicio”. Esta serpiente de bronce representaba el juicio de la Ley para los que habían pecado contra Dios en el desierto, los que miraban eran declarados “inocentes” y los que no miraban, recibían la sentencia de l.a Ley – la muerte.
Recuerda que todo en la escritura apunta hacia Jesús. Esta serpiente representa a Jesús haciendo morir el pecado al convertirse en pecado, aunque nunca pecó, (2 Cor. 5:21); combatiendo la enfermedad al cargar con nuestra enfermedad, aunque nunca estuvo enfermo (Mat. 8: 16-18) y haciendo morir la misma muerte con su misma muerte, (1 Cor. 15:57), aunque Jesús resucitó como prueba de que la muerte no prevaleció contra Él. Por lo mismo, como lo dijimos ayer, al tomar la Santa Comunión, anunciamos su muerte y proclamamos su resurrección ante las tinieblas que fueron vencidas.
Por lo mismo, al tomar los elementos de la Santa Comunión o Santa Cena, Dios quiere que veas La Cruz como el juicio que se llevó a cabo contra tu propia muerte. Cuando venimos a Él y recibimos su salvación, recibimos también salud, prosperidad, libertad, restauración todos los beneficios que abarca la palabra griega para salvación: “Sozo”. Si tú ya recibiste este regalo, sabes que la paga del pecado fue llevadq en la Cruz. De esta misma manera tus enfermedades fueron puestas en la Cruz, tus dolencias y toda maldición.
Antes de ser salvo, la enfermedad era natural en ti, pues es parte de la maldición que el pecado trajo a la humanidad, más al recibir tu redención, fuiste hecho sano y entero. Así te ve el Señor, y El te persuadirá a verte así, aunque tus síntomas y circunstancias dijeran lo contrario. Por tanto, tienes el derecho comprado con sangre de resistir cualquier enfermedad que quiera entrar a ti, al descansar en Él y en su trabajo consumado.
Al decir resistir, no quiero decir “aguantar” o “tolerar”. Resistir en la Biblia significa combabir, oponerse con fuerza y permanecer sin daño, resistir combatiendo como lo hace un soldado.
La Cena del Señor
Soldado de Dios, con tu escudo – tu fe, y tu espada, la palabra de Cristo, al tomar la Santa Cena estás representando tu salud que te pertenece, en el nombre de Jesús; estás resistiendo la enfermedad, problema o aflicción que se te presente. La sangre de Jesús en to consciencia le declara a las tinieblas que no tienen derecho sobre ti y le estás diciendo a tu Señor que confías en Él y en lo que ÉL hizo para salvarte.
Si tú no habías creído, tu salvación toca a tu puerta. No esperes más, recibe la vida hoy.
Dios te ama tanto que prefirió que su Hijo Jesús llevara tu propia muerte que la Ley demandaba, para que no la experimentaras tú. La enfermedad, la pobreza, el dolor, toda clase de aflicción y finalmente la muerte son todos parte de la “Justicia de la Ley”. Cristo lo tomó todo por ti, por tanto, si has sido enseñado que puesto que El sufrió tu tienes que sufrir lo mismo en silencio, te engañaron y el diablo tratará de tomar ventaja de ti por lo que tu creas equivocadamente.
Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo. Juan 16:33
Por muy real que el síntoma se manifieste, por muy grande que el tumor se vea, por mucho que te duela, por muy grandes tus aflicciones, tu mordedura de serpiente no permanecerá en ti en cuanto te mires en Jesús. Al creer que El los llevó, tal afliccion o enfermedad en tu cuerpoperderá su autoridad legal sobre de ti.
Bajo la Ley, todo se maneja de acuerdo a la Justicia de la Ley y el diablo sabe cuándo tiene jurisdicción o derecho legal sobre alguien, o sabe cómo usurparlo, cuando no conocemos la Justicia de Dios en Cristo. Mas la Justicia, Santidad y Rectitud de Dios, están de tu lado demandando tu justificación, demandando tu perdón, demandando tu liberación, demandando tu sanidad, demandando tu absolución, demandando tu libertad, demandando tu SOZO (Salvación).
El día de mañana compartiré contigo como tomar la cena del Señor.
Shalom
