Continuando con nuestro tema, alguna vez te haz preguntado si el pueblo de Israel, al derramar la sangre del cordero de pascua recibió protección, libertad, salud y prosperidad en forma de oro y plata, y objetos materiales, ¿por qué nosotros no recibimos lo mismo con la Sangre del Cordero de Dios?
Jesús nunca dijo “el cordero de la pascua es mi cuerpo” El dijo, refiriéndose al pan y al vino: “este es mi cuerpo, esta es mi sangre”.(Lucas 22:19) Las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas (2 Cor. 5:17), nosotros tenemos un Mejor Pacto, establecido sobre Mejores Promesas (Heb. 8:6). Ellos tenían la foto, la sombra, nosotros tenemos al pan de vida.
1 Cor. 11 nos da la única razón de por qué no recibimos lo mismo en el cuerpo de Cristo.
Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen. 1 Cor. 11:29-30
Esto nos dice que Jesucristo no espera que haya enfermos ni debilitados, ni gente que muera prematuramente entre la congregación. El Espíritu Santo, por boca de Pablo nos da a entender que ésto no debía suceder si comieramos y bebiéramos “dignamente”. Por no entender como tomar los beneficios de la Cena del Señor, el cuerpo de Cristo está viviendo por debajo de sus privilegios, pues aun el mundo hoy en día se está fortaleciendo, tratando
El mundo busca fuerza y salud
de vivir sin enfermedad, tratando de vivir vidas más largas y más plenas, y si muchos lo logran sin Cristo, estando bajo la maldición, como es que nosotros no salimos de la fila de oración para los enfermos.
Más es aquí donde encontramos la controversia: ¿que significa “participar indignamente”?, y es ahí donde las ovejas están siendo esparcidas, pues se nos ha hecho creer que es la persona la que es indigna y no la acción de no valorar el sacrificio de Jesús y el significado de su trabajo consumado.
Lo que la mayoría hemos sido enseñados es que “si tienes pecado en tu vida, eres indigno de participar,” mas eso no es lo que Dios está diciendo. La Cena del Señor es para gente cuyos pecados Cristo ya pagó y enterró, para gente a quien Jesús hizo digna con su sangre. Por eso lo celebramos.
Recordemos quien fue el que nos hizo dignos. Recordemos que nadie puede hacerse digno a si mismo a traves de auto-justificación o rectitud propia. Recordemos también que el reconocernos indignos es tomar en poco el sacrificio de nuestro Cordero, Jesucristo. Recordemos que nuestra obra de “limpieza” nunca nos hará dignos. Sólo la Sangre de Cristo recibida por nuestra justificación puede hacernos dignos.
Lo único que nos hace indignos es el tomar como “insuficiente” el sacrificio de nuestro Señor. El tomarlo sin significado. Es aquí donde caemos en el juego de “examinarnos”, buscando pecados, cuando en el Viejo Testamento el pecador, el que traía su sacrificio no era examinado, era su oveja la que tenía que ser perfecta y sin mancha, ni magulladura. Se que Pablo exhorto a sus discípulos a “examinarse” mas no se refiere a buscar pecados, sino a preguntarse si de verdad estan creyendo que Jesús pagó por ellos, o aun no lo han aceptado como su única alternativa.
Mucha gente no entiende por qué “El Comer” es tan importante, porque no creé que la Santa Cena represente tan grandes cosas. Más si nos acordamos como cayó el hombre por comer del árbol equivocado y la maldición que cayó sobre la humanidad: pobreza, enfermedad, dolor y muerte por causa de ello, al participar del árbol de vida, Jesús revierte y destruye las obras del diablo.
Más no podemos simplemente imponer la Santa Cena sobre el pueblo de Dios como un ritual. Todo debe ser hecho con fe. Aun la pascua de los hebreos se llevó a cabo por la fe.
“Por fe (Moisés) celebró la pascua” …. Hebreos 11:28. Por tanto, celebrar la Santa Cena no es suficiente, si no se hace con fe, y la fe viene por el oír. Y el oír por la palabra de Cristo. (Rom. 10:17)
Mas a nuestra mente moderna, lógica e inteligente le es más fácil creer que el medicamento que viene de científicos que han dedicado su vida al estudio y a la investigación es el que nos ofrece todas las respuestas, pues no podemos darle el mismo crédito a un pedacito de galleta y a un vasito de jugo de uva, aun cuando sea “orgánico”. ¿Cómo ésto podrá erradicar el cáncer o la muerte prematura, si aún la medicina no puede?
Recordemos que Dios usa lo débil y lo tonto del mundo para confundir a los sabios y poderosos. (1 Cor. 1:27)
- Dios escogió a un muchachito vestido de pastor de ovejas, con 5 piedritas y una resortera para matar a un gigante de más de 3 metros de alto, cubierto de bronce de pies a cabeza(representación de una persona juiciosa), y para derrotar a un pueblo que vivía de su gran fuerza. (1 Sam. 17)
- Dios usó una antorcha dentro de un cántaro, para que el ejército de Gideón derrotara al ejército de Midián con sólo 300 hombres. (Jueces 7)
- Dios usó el cuerno de un carnero y el grito de sus sacerdotes para derribar las paredes de Jericó, las cuales eran tan gruesas que se corrían carreras de carrozas en ellas. (Josue 6:1-27)
Dios se deleita en hacer cosas así. Entre más seamos “nada”, entre mas calificamos para que Dios haga todo por su Gracia. Entre más vacíos de nosotros mismos, El más podrá llenarnos.
Shalom.