- La Vara de la Disciplina
- Gracia para Nuestros Hijos
- La Punta del Iceberg
- Afirmando a Nuestros Hijos.
- Instruye al Niño en Su Camino
- En Nuestra Debilidad El Es Fuerte
- Padre, Madre, ¡No Estas Sólo!
- Secretos para Padres
- Libertando Libertadores
- Herencia del Señor son los Hijos
- Largura de Días
- La Guiansa de Los Hijos
- La Generación del Apocalipsis
Habiendo visto el significado de la vara, evitemos caer en culpa, condenación o resentimiento, los cuales son no solamente improductivos, sino que son armas que el diablo usa contra nosotros mismos para prolongar nuestro dolor y para perpetuar el ciclo vicioso contra nuestros hijos.
Si fuera posible volver atrás, yo misma lo habría hecho, mas pensar en ello es también improductivo e innecesario, pues es aquí donde lanzamos la “Vara de Aarón” al agua para volver las aguas amargas en Aguas Dulces; ésta es la Cruz, que nos ofrece la solución para todo, para sanar nuestras heridas, para restaurar lo dañado, para edificar sobre cimientos de plata – su Redención y aun para corregir nuestros errores,
Reconozcamos esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los que matan a sus padres o a sus madres, para los asesinos, 1 Tim. 1:9
Hoy gracias a Jesús, los creyentes hemos sido hechos “Justos” y por lo mismo, no usamos la Ley de Moisés sino Su Espíritu, a través del cual usamos su “cetro” – la autoridad de su Palabra en nuestro corazón y en nuestra boca para instruir a nuestros hijos; así mismo, usamos el Liderazgo de Su Espíritu para dar tal instrucción – tal enseñanza a nuestros hijos con diligencia y consistencia; y también usamos su callado, la cobertura de su Sangre y la guiansa de su Espíritu para mantenerlos lejos de los lobos, y para enseñarles a caminar bajo la protección de Dios como lo dice el Salmo 23
Tu vara y tu callado me infundirán aliento – nótese que no dice, “me dejarán sin aliento”.
Gracias a Esta Cruz, podemos andar en “Novedad de Vida” (Rom. 6:4) – esto es renovación, algo diferente a la vida de nuestros ancestros no nacidos de nuevo, diferente a la del mundo. Por tanto no tenemos que recurrir a la psicología que estudia el comportamiento de la gente bajo la carne – bajo su propio esfuerzo, para tratar de modificarlo a base de más esfuerzo.
Los que creemos que la Vida en Cristo no es modificación de comportamiento externo, sino transformación auténtica del interior al exterior por Su Santo Espíritu, los que hemos recibido su Gracia y regalo de Rectitud, llegó el momento de cambiar la estrategia con nuestros hijos, pues ellos necesitan la misma Gracia que nosotros hemos recibido.
Nuestra labor consistirá en darles a conocer el amor del Padre, su Verdad y Su Gracia a través de Jesús en toda su belleza y esplendor, así como su trabajo consumado en la Cruz – desde pequeñitos, si es posible desde el vientre, donde ellos patearán de alegría.
Más si no tuviste ese privilegio, si tus hijos hubieran ya crecido, recuerda que “Por Gracia somos Salvos por medio de la Fe” (Ef. 2:8-9) y tu salvación es para ti y para ellos (Hechos 16:31). Salvación (sozo) incluye restauración, sanidad, protección, completitud, etc. La Gracia de Dios, al igual que el dinero, nunca llega tarde. Será su Gracia la que te restaure o a tus Hijos; la que te transforme o a tus hijos; y aun si ellos anduvieran lejos, será su Gracia la que los rescate.
Yo les doy vida eternay jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. Juan 10:28
Envió su palabra, y curólos, Y librólos de su ruina. Salmo 107:20
En el inglés la frase “de su ruina” fue traducida como “de todas sus destrucciones”, de manera que si aún ellos se estuvieran auto-destruyendo, la palabra enviada a través de tu propia boca hará lo que Él dice que hará cuando impartamos con sabiduría y discernimiento la “disciplina” – la instrucción de la Palabra, en nuestros Hijos.
Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Isaias 55:11
Una vez ellos recibiendo la Gracia de Dios, Su perdón y la vida eterna, por su propia voluntad, el mismo Espíritu Santo dará la enseñanza y la guiansa y las correcciones que necesite hacer “en sus creencias de si mismos”. Su Espíritu también te dará la fe y la paciencia que necesites hasta que la restauración tuya y de tus hijos sea completa.
He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos. Salmos 127:3-5
Además, tuvimos padres terrenales para disciplinarnos, y los respetábamos, ¿con cuánta más razón no estaremos sujetos al Padre de nuestros espíritus, y viviremos? Heb. 12:9-11
Esta palabra que habla de padres terrenales, se refiere a los padres de nuestra carne, quienes nos disciplinaban conforme a la carne, más el Padre de nuestro espíritu nos corregirá “en nuestras creencias” conforme a Su Espíritu y viviremos; no acaso fue lo dice Heb. 8:10?
Pondre Mis leyes en la mente de ellos, y las escribiré sobre sus corazones.
¿Por dónde comenzamos? Regresa la próxima semana. Shalom