Te mostré en mi mensaje anterior que el concepto de perdón de Dios, así como Su concepto de Justicia es diferente al nuestro; el de Él se basa en separarnos de lo que nos destruye, que es nuestra imagen distorsionada acerca de nosotros mismos, de acuerdo al espejo distorsionado que es la Ley; de esta manera es como nos hizo justicia; nuestro concepto de justicia se basa en castigo para perdonar o hacer “justicia”, basado en una mentalidad de esclavitud o identidad de esclavo, que es la injusticia misma
Dejaré que el Pastor Bertie Brits te lo muestre a continuación:
“en los parámetros nuestros, un esclavo hebreo definiría el pecado en base a su obediencia a faraón: pecado sería “no hacer ladrillos”, “no escuchar a faraón”, “no trabajar duro”; en este contexto, perdón sería cuando el Faraón decide no contar los ladrillos que el esclavo no hizo, o cuando lo castiga, pero no lo mata.” B.Brits
Con este concepto de perdón, un jefe perdonaría a un empleado por algún error o falta al no despedirlo, pretendiendo que no se dio cuenta, o descontándolo de su cheque.
Una esposa perdonaría a su esposo de adulterio no divorciándose de él, aun cuando lo castigara de alguna manera, o continuamente se lo echara en cara.
“En todos esos ejemplos, siempre habrá sufrimiento, temor, ansiedad, incertidumbre y tensión, por tanto, de acuerdo a la definición de Dios de perdón, (separarnos de lo que nos destruye), lo justo es separar al esclavo de faraón, a ese empleado de ese trabajo, a esos esposos que se castigan entre sí.” B. Brits
Dios nos ha separado de nuestro pecado, como el Este del Oeste (Salmo 103:12), mas ¿cuál era este pecado? Vimos la definición de pecado, en el blog anterior. Recordemos:
- No ser participante de algo a lo que teníamos derecho, (por ejemplo, de una victoria),
- no atinarle a la marca,
- errar, estar equivocado,
- Estar sin porción o sin forma (deforme…)
De acuerdo a esta definición, pecamos cuando no tomamos parte en lo que Dios quiere que tomemos parte, que es Su Vida; cuando vivimos fuera de su plan original, fuera de su buena voluntad, en luz de lo que el intentaba darnos; mas ¿cuál era su plan original? ¿Cuál es su buena voluntad?
Mucho antes de que él pusiera los cimientos de la tierra, nos tenía en mente, nos había establecido como el foco de su amor, para ser hechos completos y apartados para su amor. Hace mucho tiempo que decidió hacernos de su propia familia por medio de Jesucristo. (¡Qué placer el que él tomó en planificarnos!) Él quiso que entráramos en la celebración de su fastuosa entrega de regalos por mano de su amado Hijo. Ef. 1:5-6, (El Mensaje)
“Aquí leemos que la voluntad de Dios fue apartarnos para vivir dentro de su amor, en contentamiento, para ver el valor el uno en el otro, para vivir su calidad de vida, Su Vida Abundante. Cuando el hombre no toma parte de esta vida, se queda corto de la Gloria de Dios, no le atina a la marca, vive equivocado, pues está fuera del plan original, – está en pecado y por consiguiente peca. De esa definición podemos entender su perdón.
Basado en lo anterior, los hebreos estaban en pecado cuando estuvieron en esclavitud, esa no fue la razón por la cual Dios los hizo ir a Egipto, fue todo lo contrario, Dios en su plan los estaba apartando del hambre que los destruiría, y les reservó la tierra de Gosén (que significa “acercarse”), para acercarlos a donde les iba a proveer todo sin esfuerzo de su parte, pues eran la familia de José, el segundo después de Faraón. Mas llegó un faraón que no conoció a José, quien los tomó como esclavos, y en ese momento dejaron de tomar parte de la vida que Dios tenía en mente para ellos.”
No hay perdón sin derramamiento de sangre, los Israelitas estaban en esclavitud a los egipcios, y tuvo que derramarse sangre para que pudieran ser libertados de la esclavitud – la pascua, no era responsabilidad de los israelitas, era el sistema de esclavitud en el que vivían lo que airó a Dios.
Cuando Jesús nació, su nombre seria Jesús, porque el libraría a la gente de sus pecados – los separaría de ellos como el Este del oeste. No nos separaría de la ira de su Padre, su Padre no era el problema, el problema era el sistema que nos esclavizaba y que nos separaba de lo que Su Padre intentaba darnos; Su ira era contra eso que nos destruía.
Jesús tomó sobre sí mismo la responsabilidad de libertar a la humanidad que El creo a su imagen, y que fue tomada por esclava, así que el mismo se proveyó como nuestra pascua; no era nuestra culpa, era el sistema en el que vivíamos el que nos hacía no atinarle a la marca, el árbol del conocimiento del bien y el mal – La Ley.
Jesús dijo, lo que necesito hacer para perdonar el pecado necesito hacer al hombre participante de Dios, así que se encarnó a sí mismo en forma de “siervo”, en forma de un hombre “hacedor” como uno de nosotros, y puso ese hombre a morir.” B. Brits
De lo anterior, podemos entender por qué el hombre estaba “sin su porción asignada o sin forma”, pues perdió su imagen a semejanza de Dios. No pudo identificarse mas con su diseño original. Tanto su imagen de Dios, como de si mismo, se deformó o distorsionó. En mi próximo mensaje entenderemos porque era necesario que ese hombre muriera.
Shalom.
