Gracias por regresar a este estudio. Hoy comenzaremos el Capítulo 18 de Apocalipsis, cuyo fundamento fue establecido en el Capítulo 17. Si esta es tu primer visita a este estudio, te invito a que lo leas desde el primer capítulo para que lo sigas sin malentendidos, más si lo has seguido con nosotros, comencemos por descubrir el significado del número hebreo 18 para remarcar su tema central, como lo hemos hecho con los capítulos anteriores.
El número hebreo 18 es Yod Chet – יח
De estudios pasados recordarás que el símbolo pictográfico del número 10 –Yod, es una mano cerrada. De acuerdo al contexto de la escritura, ésta puede ser la mano poderosa de Dios, la mano opresora de su enemigo o aun la mano desafiante del hombre mostrándole el puño a Dios. El Diez es el número de la Ley, pues esta mano indica “obras”, trabajo, hacer. En cuanto al número 8 – Chet, este es el número de nuevos comienzos, y su pictograma es una cerca o una pared.
Hemos también aprendido que el significado de estos números cambiará depende del lente con el que se miren, desde el lente de la Ley, el 18 será una mano “opresora” que te encierra tras de una reja, una mano carcelera, o una mano de juicio. Más bajo el lente de la Gracia, esta mano significa lo contrario, que será la mano que abra la puerta de tu prisión y te haga hallar pastos – es decir , descanso. Un ejemplo claro de lo anterior es Lucas 13:11-16, el cual nos habla de una mujer que había estado encorvada por 18 años a quien Jesús hizo salir de su prisión durante el Sabbath, que era el día de descanso.
En La Biblia encontrarás varios ejemplos de este número, simbolizando la opresión que el diablo, a través del sistema de la Ley (el numero 10), ejerce sobre la humanidad, pues la Biblia entera es acerca de nuestro libertador Jesús, quien vendría a sacar de la prisión a los cautivos y a los oprimidos por este personaje (Is. 61). Por mencionar un ejemplo, Jueces 10:8 nos dice que los Amoritas oprimieron al pueblo de Israel por 18 años. Curiosamente 18 es la edad legal para ser esclavo, sea al trabajo, al estrés, a la responsabilidad o a las prácticas auto-destructivas, como beber alcohol, fumar o entrar en relaciones tortuosas, con nuestro consentimiento.
En Apocalipsis 18 vemos a Dios haciendo caer a la causa principal de la esclavitud de la tierra – el sistema Babilónico que estudiamos en Apocalipsis 17. En el este capítulo 18, este sistema será enjuiciado y destruido para siempre, para que nadie vuelva a ser puesto en cautividad. Esta mujer por fin caerá, como le fue advertido en Apocalipsis 14. Este capítulo muestra a Babilonia como una mujer con apariencia piadosa, mas vestida de inmundicia, que tomo cautiva a la humanidad a la que Cristo vino a libertar, y que ella metió en una cárcel llena de opresión, en el nombre de Dios.
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria. Y gritó con potente voz: “¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en habitación de demonios, en guarida de todo espíritu inmundo y en guarida de toda ave inmunda y aborrecible. Ap. 18:1-2
¿Que fue lo que los hizo tan aborrecibles? Ésto lo habrás entendido cuando estudiamos Vino de Inmoralidad, en donde te mostré lo que la escritura enseña acerca de la causa de toda inmoralidad, y en este capítulo el Espíritu Santo lo vuelve a reiterar.
Porque todas las naciones han bebido del vino de la pasión (del furor) de su inmoralidad, y los reyes de la tierra han cometido actos inmorales con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con la riqueza (el poder) de su sensualidad (su lujo).” Ap. 18:3
Como aprendimos del estudio del Capítulo 17, el sistema babilónico es el sistema religioso corrupto que ha dado origen al mundo caótico y enloquecido que tenemos hoy, fundado en desafío y menosprecio al Dios que creo al hombre a su imagen y semejanza, para vivir en Su descanso: asimismo, éste es también todo un sistema de gobierno teocrático bastante opresivo que descalifica a la mayoría, bajo el cual se justifican sus justicias e injusticias en el nombre de sus dioses. La Ley de Babilonia cubría todas las áreas de la vida, desde la religión, el área penal como el área civil, la política, las castas sociales y aun la vida en familia, y obviamente el comercio y la economía estaban incluidos en esta Ley de “Hammurabi”, la cual es la base en la mayoría de los gobiernos de la tierra.
Si este sistema fuera encomendable, el Señor no nos habría dicho que salgamos del mismo:
Y oí otra voz del cielo que decía: “Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades. (Ap. 18:4 y 5)
¿Y tú amado(a), de qué lado de la cerca quieres estar?
Gracia y Paz en Abundancia.
Rev. Mar. 2020