La Gracia es Suficiente para Todos

Realmente no intento ser yo la que resuelva la disputa del ‘universalismo‘, ni cada contienda del religioso contra el Evangelio de Gracia.   Solo intento mostrar a mis lectores que si no creemos que lo que Jesucristo hizo incluye a todos los humanos, realmente no hemos creido el Evangelio.

Jesucristo es el Segundo y el último Adán, y si por el primer Adán toda la humanidad murió, por el Segundo Adan, la promesa de la resurrección es para TODOS;  éste es el núcleo del Evangelio a lo largo de toda la Biblia.  Lo vimos en Ismael y en Isaac,  el segundo fue el legítimo; lo vimos en Esau y Jacob,  el segundo tomó la primogenitura, lo vimos en los hijos de José cuando Jacob los bendijo con la mano derecha sobre el menor –  lo vimos con Israel y los gentiles,  los gentiles aceptarían la primogenitura del último Adán antes que Israel.  Dios nunca desechó a Israel.  Mas sólo por la Gracia heredamos (Rom. 4:13-14; Hechos 20:32).   Por ello escogió a Pablo a traernos su Evangelio de Gracia  a los que estábamos fuera; ya no hay pared de separación – no mas judío ni gentil, hombre o mujer,  sino “uno solo en Cristo”.  Creo que esto nos incluye a todos.

Si queremos llamar a alguien ‘universalista’,  llamemos así a  la Gracia de Dios, porque su Gracia nos incluyó a todos sin excluir a nadie; Su Gracia aun cae sobre los que no creen en ella, sobre el bueno y el malo,  sobre el pobre y el rico,  el justo y el injusto, sobre el creyente y el no creyente;  sin embargo,   en las cartas a las iglesias, Jesucristo habló de promesas para “los que vencieren”,  ¿y quién es tal vencedor, según el mismo Juan que escribió el Libro de Revelación?  “El que creyere que Jesús es el Hijo de Dios” (1 Juan 5:5).

Ser Hijo de Dios para los judíos significaba “hacerse igual a Dios” (ver Juan 5:18), por ello los judíos, considerándolo una ‘blasfemia’,   buscaron matarlo sin saber que  Él,  en su muerte destruiría al que tenia el imperio de la muerte (Heb. 2:14)   y   en su resurrección levantaría a una nueva raza o una Nueva Creación de Hijos de Dios,  hechos a  “su Semejanza”,  es decir  “como Él”  (1 Juan 4:17), ésto no sucede hasta que nos enteremos de ello y lo creamos, ni hasta después de nuestra muerte física; ésto ya sucedió  cuando Jesús fue levantado, y obviamente la revelación de ésto que nos sucedió nos trasladará de las tinieblas de nuestra ignorancia a la Luz de su realidad.   Así fue como Dios nos hizo “Justicia”, poniéndonos en   “equidad” con Él, en su hijo Jesucristo.  Así fue como nos hizo “justos”.

Y es aquí cuando la religión nos confundió a todos,  aun los que hemos comenzado a entender  la Gracia, seguimos confundidos,  pues la Justicia de Dios nada tiene que ver con la Justicia de la Ley que  el árbol del Bien y el Mal haría caer sobre el hombre;  asimismo, la Nueva Creación levantada en Jesús nada tiene que ver con lo que identificamos como el “nuevo nacimiento”, que es simplemente el momento en que se nos cae la venda de los ojos y recibimos la revelación de lo que nos sucedió en la Cruz y de nuestra nueva identidad en Cristo;  es en ese momento cuando  el Espíritu nos ‘sella’,   según Efesios 1:13, y la primera manifestación de que hemos creído es el amor que produce  en nuestro corazón (Col. 1:5-6).

Cierto,  Dios nunca intentará violar el libre albedrío de  la gente para que participe en contra de su voluntad de la vida de nuestro diseño ‘en Cristo’,  una vida de calidad “Zoe” (eterna) al lado del que ama perfectamente,   el mas que suficiente, el proveedor, el sanador, el que todo lo puede y todo lo tiene.  ¿Quién no viviría felizmente para siempre al lado de un marido así?; nos haríamos la ‘injusticia’ mas grande a nosotros mismos el no querer participar, de hecho,  esa es precisamente una de las definiciones de ‘pecado’ =  ‘no participar’.

Dios no buscó una novia para su Hijo para que se casara con Él  amando a otro que la engaña y la trata con violencia; mas ésto  llega a suceder en la vida real cuando ignoramos nuestro verdadero valor,  y esto fue lo que le sucedió “a la novia de Cristo”,  se le ha otorgado un valor falso, basado en lo que el “marido abusivo” llamado “religión”  le ha hecho creer al  desacreditar el Evangelio de Gracia,  de manera que ella  lo considere  una falsa doctrina.

De hecho, El Evangelio de Gracia pronuncia declaraciones muy serias contra el que enseñe algo que no sea la Gracia o que la diluya con la Ley (Gal. 1:8), Al igual que para el que habiéndola conocido, prefiera su religion, sus propias obras/rectitud o su propia ‘verdad’ (Heb. 10:29).    Mas el que no crean en la Gracia no la invalida.  Dios sabía que no todos lo aceptarían, mas aun así dijo  que El derramaría su Espíritu “sobre toda carne” y  que “toda rodilla se inclinaría ante Él y reconocería que Él es El Señor”.

Habiendo tomado este paréntesis para mostrarte lo que veo por mi telescopio en el Universo de la Gracia de Dios,  quiero invitarte a que escuches este hermosa explicación  de 2 Timoteo 2 que te ayudará en la ministración de tus adolescentes, sea que crean o que no crean de inmediato, aunque muy pocos podrán resistirse cuando escuchan algo tan hermoso como ésto.   Si no te has subscrito, suscríbete a mi canal “Lens of Grace”

Shalom y Gracia en Abundancia.

 

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