La Ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia, para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor
(Rom. 5:20-21)
Si creemos que la obra del Segundo Adán fue mayor que la del primero, nos será fácil gozarnos y gloriarnos en medio de aflicción o tribulación, tan solo esperando ver cómo será la restauración. Cuando algo o alguien nos hace ver lo mal que aún estamos o lo mal que esta nuestro cónyuge, o lo mal que están nuestros hijos o nuestra suegra, pongamos los ojos en lo bien que el Segundo Adán nos hizo estar con El y con nosotros mismos, y tengamos la certeza y la convicción de lo que aun no se ve, esta es la Fe. (Heb. 11:1) Si hemos creído en nuestro corazón para ser justificados, y si seguimos confesando con nuestra boca que Jesús es Señor sobre nuestra vida (Rom. 10:9) para salvación de cada una de sus áreas: nuestra alma (mente, emociones, sentimientos, voluntad), nuestro cuerpo, con todos sus dolores y enfermedades; nuestra familia, nuestro cónyuge, hijos, relaciones familiares; nuestras circunstancias, nuestro trabajo, etc., es cuestión de tiempo hasta que todo síntoma mentiroso, o circunstancia amenazadora o león rugiente se arrodillen ante Jesús, porque ante su nombre toda rodilla se doblará (Fil. 2:10). Sabemos que el mundo entero gime. Muchos afirman que es la ira de Dios, mas ya estudiamos exhaustivamente que no es así; otros culpan al pecado, y aunque la maldad, la iniquidad, la avaricia, la depravación, la perversión, la injusticia son todos resultados del estado de pecado del hombre, ésta no es la causa por la que la tierra gime, según la Biblia; tampoco lo es el “calentamiento global”, ni el presidente de tu país, pues la Gracia es mayor que la transgresión. La Biblia dice que la tierra gime como con “dolores de parto”, esperando la “Manifestación e los Hijos de Dios” (Rom. 8:19-23) Esta palabra “manifestación” en el griego es “apokalypsis”, que significa “revelación”. Esto quiere decir que no todos los que hemos nacido de nuevo al creer en Jesucristo, hemos recibido la revelación de lo que ésto significa. Tal revelación radica en entender que lo que Jesucristo logró al hacerse hombre y morir en la Cruz, es superior de manera absoluta a la caída de Adán. Esto es lo que el Evangelio de Gracia pregona. Es este Evangelio el que tiene que alcanzar todos los rincones de la tierra, no el pseudo-evangelio que clama que “el que hace el bien le va bien y el que la hace la paga” sino el que proclama que “El que lo pagó todo ya lo hizo todo para que el que lo cree y lo recibe le lo obtenga todo”. Si tú ya has tenido esa revelación del Evangelio, tu comenzarás a manifestarte en tu vida y circunstancias conforme Dios vaya sanando tu tierra, tu descendencia, tu vida entera, y muy pronto otros conocerán a través de ti este maravilloso Evangelio de Gracia que habla del amor y la grandeza, belleza y absoluta misericordia de nuestro Padre Celestial. Si tú has creído en Jesucristo, te invito que creas en lo siguiente, que con gozo te traduzco del Devocional de Inspiraciones de Joseph Prince,
“Finalmente, Jesús fue a la Cruz y esa vida en El puso final a todo lo que era natural en la raza Adámica – enfermedad, pobreza, fracaso, dolor, maldición y muerte. Todo lo que era natural dejó de existir en esa vida de El, pero lo que era sobrenatural permaneció en El y El puso esa vida en ti, ¡la vida de Cristo en ti!
Entonces Jesús se levantó de la muerte y a esa vida de El le fue añadido el poder de la resurrección. Y el puso esa vida en ti – ¡la vida de Cristo en ti!
Después de Su Resurrección, Jesús regresó al cielo a Su Padre. Hoy, El esta sentado a la diestra de Dios, descansando en su Trabajo Consumado, ocupando un lugar de máxima autoridad y El puso esa vida en ti – ¡la vida de Cristo en ti!
Y puesto que regresó a su Padre, El Espíritu Santo bajó a habitar en ti (Juan 16:7), para que vivieras la vida con su Unción en ti y camines en su poder vencedor.
Todo lo que Jesús es, Dios quiso que tú lo seas. Todo lo que El tiene, Dios quiso que lo tengas…. ¡Dios ha depositado todo ésto en ti, para que tú puedas vivir la vida abundante que Jesús vino a darte!”
El tratar de deshacer las obras del diablo con tu esfuerzo te llevará al agotamiento y al fracaso. Mientras tú permaneces en esa posición de descanso, Jesús podrá hacer morir esas obras del diablo en tu vida y su Gracia reinará en tu Vida por medio de “la justicia”, esto es, por medio de tu “estar bien con Dios a través de Jesucristo”. Esta revelación hará que los Hijos de Dios se manifiesten.
“Escribe la visión y grabarla en tablas Para que corra el que la lea. Porque es aún visión para el tiempo señalado; Se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; Porque ciertamente vendrá, no tardará.
Así es el orgulloso: En él, su alma no es recta, Mas el justo por su fe vivirá.
Habakuk. 2:1-4
Lee por adelantado Romanos 6 y continuaremos la próxima semana.
Shalom
