Entendemos ahora a que y a quien se refería Pablo cuando habló en el libro de Romanos acerca de la ira de Dios.
Bertie Brits, durante la Conferencia de Grace United en Tulsa Ok, la definió de esta manera (parafraseado):
La Ira de Dios es el enojo o la pasión de Dios contra todo lo que no es parte de su intención o diseño original para ti, y que amenaza la calidad de vida que El quiere compartir contigo.
La ira de Dios fue descargada sobre Jesús en la Cruz. En ella llevó nuestros pecados, nuestras enfermedades y dolencias, nuestras maldiciones, nuestra pobreza, nuestra tristeza, nuestro corazón roto, todo por causa del pecado en nosotros que se originó con Adán y por causa de la Ley en la cual radica su fuerza. Nninguno de los anteriores eran parte de la intención original de Dios para nosotros; mas fue tanto su amor por sus criaturas, que
tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Fil. 2:8
para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo. Heb. 2:14
habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. Y habiendo despojado a (habiéndose desecho de) los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de El . Col 2:14-15
Este es el Evangelio mi amado(a). Mientras que toda doctrina de error comienza con la ignorancia de la Biblia, o su rechazo, nada daña a los creyentes de Jesucristo tanto como la enseñanza de un evangelio adulterado con la Ley, la cual impide que funcionemos conforme a su intención original:
Una poca de levadura leuda toda la maza (Gal. 5:9) Vino Nuevo en Odres Viejos los romperá y el vino se escapará. Hechura nueva en tela vieja, el hoyo se hará mas grande. (Mar. 2:21-22) Hagar y Sarah no podrán vivir en la misma casa sin contención. Hecha fuera a la esclava (Gal. 4:30)
Aun durante el tiempo de la Ley de Moisés, Dios hizo énfasis en no mezclar la Gracia con la Ley. El lino no podía mezclarse con la lana (Lev. 19:19), pues la lana producía sudor – Dios no quería esfuerzo humano – él quería descanso – el Lino. Ninguna ofrenda a Dios podía tener levadura, símbolo del pecado, ni tampoco miel (Lev. 2:11), símbolo de la bondad del hombre, pues sólo la Gracia de Dios puede hacer fluir la miel en nosotros, no la Ley, la cual hace salir lo malo en nosotros (1 Cor. 15:56)
Por tanto, la levadura del Nuevo Testamento no es necesariamente el pecado, como lo fue durante el Viejo Pacto, cuando la gente vivía bajo la Ley. La levadura que leva la maza bajo el Nuevo Pacto es la Ley misma, pues el problema del pecado bajo el Nuevo Pacto ya quedó saldado en la Cruz, siendo la incredulidad o el rechazo de la Cruz y de lo que Cristo logró en ella el único pecado que envía a la gente al infierno, ésta es la única ofensa que Dios no perdona. Esta es la ofensa del Espíritu Santo. (Heb. 10:29-30)
Conociendo que el Espíritu Santo nos fue dado para hacernos ver nuestra condición de pecado y para revelarnos la única manera de solucionar este problema, a través de recibir la única justicia que Dios acepta, sabemos que esta ofensa significa el rechazar el Evangelio de Gracia. Bajo la Gracia, el pecado no tendrá poder sobre nosotros, (Rom. 6:14) mas bajo la Ley, nos caemos de la Gracia, (Gal. 5:4)
Existen muchos ministros que atacan el Evangelio de Gracia por considerarlo “Licencia para pecar”, mas cuando ellos pecan lo hacen sin licencia y con su Ley bien memorizada. Este género de ministros te dirá: “El Juicio de Dios comienza con Su Casa”, mas ya vimos que este juicio no es para la iglesia, es para “aquellos que restringen la verdad”.
Basado en todo lo anterior y dentro del contexto del capítulo que acabamos de estudiar, entendemos porque Pablo predica tan fuertemente contra aquellos que estando bajo la Ley impiden que las ovejas crean en el Evangelio de Gracia que los libertará de la esclavitud de la Ley, e insisten en influenciar a la gente a seguir bajo la Ley:
“Jesús te ama y quiere darte la vida eterna, mas una vez recibida, Moisés te va a ayudar a que no la pierdas”. Sara concebirá al bebe, mas Hagar le ayudará a criarlo. Este NO es el Evangelio mi amado(a).
Lee Romanos 2 y regresa el martes.
Shalom
