Las 7 Trompetas

trompeta

Habiendo entendido un poco más acerca del silencio que guardaron los ángeles, y habiéndo encontrado una analogía con la entrada del Pueblo de Israel a la tierra prometida, nos damos cuenta que este capítulo se trata de la entrada del Pueblo de Dios a “La Nueva Jerusalén” – a la “Ciudad de Paz”, cuando las murallas del esfuerzo humano hayan sido derribadas y el Espíritu Santo, que intercede por nosotros con lamentos ‘indecibles’,  nos logra hacer entrar en su descanso.   

Para los que creen que las palabras de esta profecía fueron para un tiempo pasado,  lamento contradecirlos, pues el Pueblo de Dios aun se encuentra dando vueltas en el desierto de la religión,  tratando de entrar a la tierra prometida,  tratando de luchar, tratando de creer y de descansar en un sistema construido para el agotamiento y la desesperación, por las almas frías que lo gobiernan y resguardan.   A menos que este sistema se colapsara y el nuevo sistema fuera gobernado por el Amor filial en lugar de estar regido por el interés propio, el control opresivo y el amor al dinero,  la gente no tendrá paz y no podrá descansar; tampoco los opresores podrán descansar en sus cuevas o condominios subterráneos, pues no importa cuanto tengan y cuanto logren, jamás se saciarán, lo cual los hace vivir llenos de labores para obtener lo que quieren,  y cavarán sus propias tumbas cuando reciban la paga de su propio sistema de justicia, pues el sueldo del pecado es la muerte.  

Mas volvamos a los eventos de este capítulo. Después de haber añadido a las oraciones de los santos el incienso del incensario de oro, lo cual representa el sacrificio de nuestro cordero inmolado, el ángel llenó este mismo incensario con el fuego del altar y lo arrojó a la tierra, y hubo truenos, ruidos, relámpagos, y un terremoto. (Rev. 8:5)

Al parecer, un terremoto será el comienzo de lo que estudiamos como “La Ira de Dios”, la cual el creyente del Evangelio no temerá.   De hecho, en YouTube podrás encontrar múltiples videos de la actividad telúrica que está experimentando la tierra en este momento a lo largo del “Cinturón del Pacifico”, el cual incluye todos los países que comparten costas con este océano, y por lo cual los expertos se encuentran consternados. El deslizamiento de las fallas existentes,  la aparición de nuevas fallas, nuevos volcanes y la excavación indiscriminada de la tierra para extraer  nuestros recursos naturales,  harán temblar la tierra con mas frecuencia e intensidad.

Mas ¿que pasaría si este  gran terremoto que está por azotar la tierra fuera  simbólico del derribamiento de nuestras percepciones equivocadas,  o aun del mismo sistema que nos tiene presos?  ¿Que sucedería si el falso fundamento  en el cual hemos fincado nuestra  vida, nuestra identidad y nuestra confianza, se desmoronara?  Esto será lo que suceceda cuando abramos los ojos y descubramos la verdad revelada en El Evangelio y la Vida de Dios a la que éste nos hace nacer. Será algo similar a lo que  ocurre cuando un(a) esposo(a) feliz, después de muchos años de vida cómoda y estable, descubre que su cónyuge tenía una vida doble; o similar a  lo que le sucede a muchos empleados que a punto de retirarse, descubren que han perdido el dinero de su retiro en manos de un ladrón; o similar a lo que  le sucede a aquel que deposita todos sus ahorros en una inversión que resulta ser un fraude;  o a aquel que vive bien de sus estafas, maquinaciones y crímenes y de repente es descubierto,  o aquel que acude a las autoridades a denunciar un crimen o una conspiración, y descubre que todas éstas fueron parte de ello.  

En el momento en que vemos desmoronarse frente a nuestros ojos nuestro  plan de vida, por estar construido sobre la arena,  parecería como si las trompetas del apocalipsis nos despertaran a unísono y las plagas del apocalipsis se nos dejaran venir, una por una, mientras sentimos que el Señor hubiera volteado su rostro de nosotros, aunque nunca le hayamos permitido que su rostro nos alumbrara.  Quizá de este tipo de terremotos  es lo que la Revelación de Jesucristo nos intenta proteger.   Mas una de las cosas mas difíciles que existen  es querer ‘salvar’  a otro ser humano que no se deja salvar, aun durante un terremoto.  Solo Cristo Salva, y solamente su Espíritu puede darnos esa revelación salvadora,  que tanto necesitamos, especialmente cuando todo precepto falso en el cual hemos fincado nuestra vida se desmorona. 

 así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído. Is. 52:15 NBLH 

¿Será éste el silencio de media hora?

Sean estos fenómenos naturales o simbólicos, es necesario que entendamos que estos eventos no necesariamente aparecerán en orden cronológico.   En la eternidad de Dios, Él pudo haber estado narrando varios sucesos que sucederán simultáneamente, y que Juan solo podía haber escrito uno a la vez.

Curiosamente, al leer la sección de Las Trompetas (Rev. 8:6-13), cada una de ellas desata una versión en “alta definición” de las diferentes plagas de Egipto, las cuales en aquel entonces tuvieron el propósito de que Faraón conociera al Dios que lo retaba a dejara ir a su Pueblo.   Lee las 4 trompetas mencionadas en este capítulo y encontrarás cierta correlación con el granizo y fuego que cayeron mezclados con sangre (Rev. 8:7), con el que cayó en Egipto en Ex. 9:23-25, mas aquí “la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde”.

En Rev. 8:8, una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre, lo cual nos recuerda del agua que se volvió sangre en Egipto (Ex. 7:17-21) Una montaña ardiendo es definitivamente un volcán en medio del mar, como Kilauea, en la Isla de Hawái.  ¿Acaso este volcán causará que muera la tercera parte de los seres vivientes que estén en el mar  y que la tercera parte de las naves sea destruida?   Mas no olvidemos que una montaña, según Zac. 4:7 y Jer. 51:25, representa un reino. Asi mismo,  el mar representa a los pueblos o las naciones (Ap. 17:15).

La trompeta mencionada en Rev. 8:10-11 nos habla de un asteroide golpeando la tierra, tal y como se ha pronosticado por los científicos durante los últimos 17 años o más, la cual convertirá la tercera parte de nuestras aguas dulces en amargas 

Por último la cuarta trompeta que causará que se obscurezca la tercera parte del sol, de la luna y las estrellas (Rev. 8:12), causando una obscuridad en la tierra que nos recuerda de la obscuridad que hubo en Egipto en Exodo 10:21-23, una obscuridad sobrenatural que no le permitía a los hijos de obscuridad ver, aun en medio del día, similar a la que existe en nuestros días, de la cual Pablo nos habló, refiriéndose a los que se pierden:

en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 2 Cor. 4:4

De esta manera, el Planeta Tierra, diseñado especialmente para albergar al hombre, amenazará su supervivencia y parecerá imposible permanecer en ella para los que no podamos pagar nuestro boleto a la luna o a otro planeta. 

Sin embargo,  si todo esto fuera un simbolismo de una verdad mayor,  qué verdad podría ocurrir que hiciera salir a los incrédulos de su obscuridad?

De la última versión del Espejo,  cito los siguientes comentarios que te permitirán dejar de temer estos eventos,  lo cual al conocerse, potencialmente causará el  terremoto del que nos habla este capítulo, dejando sin empleo a muchos ministros e instituciones de la Ley, que se mantienen  manteniendonos bajo temor.

(El altar es central en la visión del Cordero que fue sacrificado: el triunfo de la cruz para redimir la inocencia de la humanidad es revelado. Esto nos recuerda a Isaías 6:6 “cuando uno de los serafines voló hacia mí con un carbón encendido en la mano , arrebatado con pinzas del altar. Enseguida, uno de los serafines voló hacia mi, quien tenía en su mano un carbón encendido que había tomado con pinzas del altar. Isaías 6: 7 Y me tocó la boca y dijo: “He aquí, esto ha tocado tus labios, tu culpa es quitada y tu pecado perdonado”.

El fuego del altar es la fuente de todas las imágenes ardientes simbólicas del alcance del juicio que el Cordero enfrentó como chivo expiatorio de la raza humana. En las siguientes escenas donde suenan las siete trompetas, se representa cada esfera conocida del universo: la tierra con sus árboles verdes y campos de hierba; enseguida el océano, tanto con su vida oculta en su profundidad, como con los barcos comerciales en sus mares. Entonces, la estrella ardiente que cae del cielo sobre los ríos y sus fuentes, de donde brotan sus aguas, [¡aguas que brotan de lo  más profundo de nuestro ser!] Luego,  el sol, la luna y las estrellas en la esfera celestial son golpeadas y sobreviene la oscuridad sobre la tierra. Cada fuente externa de luz es eliminada para dar paso al nuevo día que amanece. Rev 21:23 “La ciudad no necesita sol, ni luna para iluminarla, porque la gloria de Dios la iluminó. El Cordero era su lámpara ”. Incluso el humo que se eleva desde el abismo sin fondo [inframundo] revela claramente que ¡El fuego del altar tuvo su efecto allí! ¡El Cordero descendió a las partes más bajas de la tierra cuando liberó a los cautivos y los guió como sus trofeos en su triunfante procesión en lo alto! Ef 4: 8-10. Todo el mundo conocido es abordado en el Cordero asesinado y resucitado. “Las cosas viejas han pasado, he aquí que todas son hechas nuevas”. “Se produce un terremoto debido a fallas: se está produciendo un gran cambio a lo largo de las fallas del pensamiento de las personas”, dice Kay Fairchild. Ver también Isaías 55: 9,10,11.)  Comentario en Rev. 8:5, du Toit, Francois. Biblia de Estudio el Espejo. 


Como sucedió en los días de Faraón, las mentes obstinadas establecidas en sus percepciones tuvieron que ser convencidas: los 144,000 fueron sellados y, por lo tanto, protegidos del daño, sin embargo, fueron testigos del destino profético / histórico del Faraón, ahora repetido de manera dramática en frente de sus ojos para persuadirlos de la imagen profética de la liberación de la esclavitud que ahora fue concluida en la muerte, el sepulcro y la resurrección de la muerte del Cordero, para ser celebrada por el universo entero por los siglos de los siglos. Ap. 5:13)
Du Toit, Francois. Comentario en Ap. 8:7, Biblia de Estudio El Espejo.

La tercera parte es una expresión simbólica de una porción representativa del todo. Como dentro del Dios Triuno, el Hijo representa completamente al Padre y al Espíritu Santo, por lo que cada miembro individual de la trinidad está totalmente representado y reflejado en el otro.  

Du Toit, Francois. Comentario en Ap. 8:8, Biblia de Estudio El Espejo.

Ajenjo – ἄψινθος – Hebreo, la’ănâh, – ‘agrio’, asociado con juicio. El sabor amargo que deja el pecado fue confrontado en la cruz, donde Jesús sintió nuestra sed y probó el vinagre mezclado con hiel. También recuerda la costumbre profética judía al comer matza y hierbas amargas durante la Pascua, para conmemorar la conclusión de su amarga esclavitud. Ver Éxodo 12: 8, esa misma noche deben comer la carne asada al fuego, junto con hierbas amargas y pan sin levadura. Debían comerse el cordero entero.  Compara estas escrituras, Matt. 27:34; Salmo 69:21. “También me dieron hiel para comer, y para mi sed me dieron vinagre para beber”. Con referencia a Deuteronomio 29:18; Jer 9:15; Jer 23:15; Lam 3:15; Lam 3:19; Amós 5: 7; Amós 6:12.) Comentario en Ap. 8:11, du Toit, Francois. Biblia de Estudio el Espejo.

 Y miré, y oí a un ángel volar por en medio del cielo, diciendo a gran voz: Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta que están para sonar los tres ángeles Rev. 8:13

El propósito de los ‘ayes’ era descubrir la crisis en la vida de las personas y llevarlos a ‘metanoia’: ver lo que Dios vio en el triunfo del Cordero. ¡Donde cada dolor se convierte en alabanza y regocijo! Salmo 30:11 Has convertido mi luto en bailando para mí. ¡Me quitaste el cilicio y me ceñiste de alegría!)  du Toit, Francois. Comentario en Ap. 8:13, Biblia de Estudio El Espejo.

Regresa el viernes para que conozcas esos ayes, y todo aquello de lo que Jesucristo te ha librado por su Gracia.  Ciertamente, aunque cada denominación y grupo religioso aseguran ser el grupo de los ‘elegidos de Dios’ que serán librados , el próximo capitulo  nos sacará de dudas.

Shalom

Rev.  Sep. 2019