- La Revelación de Jesucristo
- La Revelación del Amor de Jesucristo
- Libres por Su Gracia
- Jesucristo en El Centro
- En Su Presencia
- Tu Primer Amor
- Fiel Hasta la Muerte
- Torre Fuerte es Su Nombre
- El Devorador del Pueblo
- La Mala Consciencia
- El Fin de Los Nicolaítas.
- Mensaje a Los Mensajeros
- Olor a Juicio
- Creyendo la Verdad
- Su Nombre es LA PALABRA
Hoy aprenderemos acerca de la iglesia de Tiatira. Tiatira significa “olor de aflicción” implicando un sacrificio continuo en el horno de juicio y este nombre tiene todo que ver con las Palabras de Jesucristo al Ángel o al Anciano/Pastor de esta congregación a quien se reveló precisamente en forma de “juicio”, pues el bronce así lo representa:
“Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira:
‘El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y Sus pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto:
19 “Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientes (postreras) son mayores que las primeras”. Rev. 2:18-19
Si recuerdas en el mensaje al Ángel de Éfeso, Jesucristo no menciona la palabra “amor”, ni “fe”, cuando menciona sus obras, su labor y su perseverancia, lo cual es un contraste en el que debemos poner atención, pues al Pastor de Tiatira no le faltaban estas virtudes, más nuestro Señor tenía algo “contra” él que implicaba “juicio”.
Si tu eres un creyente del Nuevo Pacto, lo anterior te parecerá una contradicción, pues Dios ha jurado que nunca más se airaría contra nosotros (Is. 54:9-10) y que de nuestros pecados y nuestras rebeliones nunca mas se acordará (Heb. 8:12). De hecho, nunca estuvo airado, mas ésta fue la impresión que la caida de Adan dejó en el corazón del hombre, por lo que vivió con una ‘consciencia mala’, es decir, de pecado, que le hacía sentirse abandonado por Dios y que hacia ver a Dios como su enemigo, cuando el enemigo era otro. (leer Salmo 22); tristemente, no todo el mundo cree el Evangelio, por lo que la consciencia de pecado y de juicio consume a los hombres, produciendo mas pecado y mas juicio y hoy veremos un ejemplo de ello, dejemos que la escritura nos lo muestre:
Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a Mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos. Rev. 2:20
Este “contra” no es el griego “meta”, como lo vimos cuando Jesús vendría a pelear “con” los Nicolaitas y no contra ellos; este “contra” es la palabra “kata” que significa “contra”, así como “de acuerdo con”, como cuando los fariseos conspiraron contra Jesús para matarlo por no estar de acuerdo con su doctrina.
El significado de estas palabras ha dado lugar a miles de comentarios y especulaciones acerca de esta misteriosa mujer, muchos de ellos usados contra los creyentes, por lo general enfocados en “los frutos” y no en la raíz que era “Su enseñanza”, esto es, su doctrina.
Veamos primero el significado de este nombre, el cual es tan misterioso como esta mujer, pues aunque Jezabel significa “casta” en el diccionario griego, en el hebreo este nombre estaba compuesto de dos raíces etimológicas: “no” y “exalta”, que juntas fueron traducidas como: “Baal exalta” o “Baal es su marido” y también como “Impúdica”.
La Biblia nos dice de Jezabel fue reina de Israel porque se casó con el rey de Israel – Ahab, mas ella no era israelita, ella era hija de EthBAAL, rey de los Sidonios, (1 Reyes 16:31) quien exaltaba a Baal y ella misma era su profetiza; por lo anterior, su influencia era diabólica, y a través de esa influencia controlaba y manipulaba para lograr todas sus ambiciones, así tuviera que matar a quien se le pusiera enfrente y por causa de ella, su marido Ahab excedió en maldad a todos los reyes de Israel.
En ningún lugar de la Escritura pude encontrar que esta mujer fuera adultera sexualmente, mas en el Viejo Testamento, la idolatría era considerada “adulterio” y en el Nuevo Testamento, el adulterio es simplemente la mezcla de la Gracia con “La Ley”, la cual sumarizo como “toda creencia que implique nuestro esfuerzo por salvarnos a nosotros mismos o por obtener aquello que Jesús nos dio gratuitamente en la Cruz ” (Rom. 7:1-8; Gal. 2:16-21).
Sin embargo, algo que nos da una clave de por qué Jesús se refiere a esta mujer tan duramente, fue su total desdén y flagrante rechazo del Dios Verdadero, lo cual demostró al tratar de eliminar a todos Sus profetas y aun después de la demostración del Todopoderoso en el Monte Carmelo, a través de Elías, (1 Reyes 18:20-40), esta mujer no cambió de parecer y amenazó con matar a Elías (1 Reyes 19:2).
Aunque Jesús usaba mujeres reales para representar a Su Novia, sea su Iglesia, o su Pueblo de Israel, o para ilustrar conceptos, como Agar y Sarah que representan “la Ley y la Gracia” (Gal. 4: 21-31), es importante mencionar que el término “Jezabel” era uno de los simbolismos culturales durante la iglesia primitiva y se refería exclusivamente a “falsos profetas” asociados con el paganismo o a algún apóstata enmascarado como siervo de Dios (Wikipedia), que pudo haber sido mujer u hombre.
Nuestro mejor intérprete de la escritura, sin embargo, es la escritura misma, pues en el Rev. 2:24 Jesús habla de “esta doctrina”, confirmándonos que no era una mujer real, aunque por el nombre usado debió haber sido una doctrina salida del mismo infierno, pues en ese verso así le llama “las profundidades de Satanás” – una doctrina que menospreciaba y rechazaba el Sacrificio de nuestro Salvador Jesús.
Aunque la historia no registra ninguna mujer predominante en Tiatira, la Biblia nos habla de Lidia, (que significa “esfuerzo laborioso’ o “dolor de parto”) vendedora de púrpura, o “tintorera” como se les llamaba a quienes conocían el secreto de la tintura de púrpura con raíz de rubia, luego llamada “rojo de Turquía” (Wikipedia en español).
Aunque esta mujer Lidia creyó el Evangelio, su conversión debió haber sido tan dolorosa como su nombre lo indica, pues este oficio, así como muchos otros oficios en Tiatira, estaban conectados con la adoración de dioses paganos y nadie podía participar en dicho comercio sin ser parte de su “sindicato”, el cual requería tales rituales.
“Las actividades sociales de estos gremios estaban íntimamente atados con la adoración de los dioses paganos. Estos gremios tenían alimentos en común. El alimento comenzaba y terminaba con una copa de vino servida como libación y con una ofrenda a esos dioses (Apolo, o Artemisa, u otros dioses locales). De hecho, era como “dar gracias” antes y después del alimento. ¿Podría un cristiano unirse a una ceremonia como ésta? Aun más allá, después de este alimento, con certeza seguiría un sacrificio. La parte escogida del animal sería ofrecida en el altar. Esta carne era dada a los adoradores como un festín por todos los miembros de este gremio….. ” “Aún más, estos festines gremiales a menudo degeneraban en jolgorios, donde la embriaguez e inmoralidad estaban a la orden del día.”
William Barclay, ( Cartas a las 7 Iglesias. 1957)
Este viaje a través del tiempo nos muestra una de las prácticas que Pablo etiquetó como “pecar deliberadamente” (Heb. 10:26) (da click en el link si quieres saber lo que ésto significa).
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? Heb. 1029
La Buena Noticia es que este juicio solo aplica a la doctrina llamada “Jezabel” y no para el Hijo de Dios a quien Jesús ha redimido. El próximo mensaje aprenderemos que sucedió con esta congregación.
Shalom.