Te mostré en mi blog anterior el paralelo que existe entre la Fiesta de Pentecostés, con el día 50 en la vida de un feto, quien a partir de este día se desarrolla en el reposo del líquido amniótico, totalmente formado como humano, dependiendo totalmente del cordón umbilical.
De igual manera en el “Vientre de La Gracia”, El Espiritu de Vida continua a cargo de nuestro desarrollo, pues bajo esta nueva Ley de Libertad (de hecho, no tan nueva, pues tiene casi dos mil años) el “Acusador de los hermanos” no puede acusarnos, como lo hace bajo la Ley de Moises, pues esta carta de requerimientos contraria a nosotros quedó clavada en la Cruz (Col. 2:14) , además, si somos guiados bajo el Espiritu de Vida no estamos bajo la Ley (Gal. 5:18-23). Esta Ley es lo unico que puede contaminarnos e impedir nuestro desarrollo, pues bajo la misma nos caemos de la Gracia de Dios (Gal. 5:4).
Durante el Viejo Pacto, el tiempo de la Ley de Moisés, el Espíritu Santo llegó a posarse sobre unos cuantos escogidos y podía observarse a la distancia. El Espíritu de Dios se manifestó en el desierto como columna de fuego por la noche y como nube refrescante durante el día. También se le veía dentro del Lugar Santísimo, donde se le conocía como “Gloria “Shekina” de Dios. Esta misma Gloria cubría a la pareja en el huerto antes de que su desconfianza de Dios los despojara de la misma (Rom. 3:23), dejándolos “desnudos”.
Hoy la Gloria de Dios nos ha sido restaurada, pues Su Espíritu de Gracia vive dentro de los creyentes y a través de este Espíritu, la Gracia de Dios opera en nosotros:
Por Su Espíritu somos vivificados (Rom. 8:11)
Por Su Espíritu somos lavados y renovados (Tito 3:5)
Por Su Espíritu, Cristo vive en nosotros, somos “Su Lugar Santísimo”(1 Juan 3:24)
Por su Espíritu somos sellados con el sello de aprobación de Dios (Ef. 1:13)
Por Su Espíritu somos transformados a imagen de Cristo, (2 Cor. 3:18)
Por su Espíritu somos fortalecidos (Ef. 3:16)
Por su Espíritu somos establecidos, afirmados en la Gracia (Rom 16:25)
Por su Espíritu damos frutos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe (o fidelidad), mansedumbre y dominio propio (Gal. 5:22-23)
Podría decirte que de lo único que podríamos tomar crédito en esta obra divina de procreación y de formación de la Nueva Creación es en creer, pues todo lo anterior sucede como producto de haber creído, mas aun el poder creer es por Su Espíritu (1 Co. 2:10; Ef. 3:5).
Por último y no menos importante, por su Espíritu nos ha hecho sus Hijos, (Rom. 8:15) no adoptados como fue traducido, sino recreados a su imagen y semejanza.
Lo mas relevante es que por los dones de Su Espíritu es que la iglesia funciona como un cuerpo.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero, todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya Judíos o Griegos, ya esclavos o libres. A todos se nos dio a beber del mismo Espíritu. 1 Cor. 12:12-13
Por cierto, el mes en que los hebreos celebran esta fiesta es el mes de Sivan, que significa “su cobertura”.
Esta es tu cobertura amado, es la Gloria que habita dentro de ti la que te viste y te protege, la que te da valor y te hace ver a los demás con el mismo valor que tu, la que te hace amar y sentirte amado por Dios, la que te hace brincar de gozo, aunque frente a tus ojos todo pueda estarse cayendo, la que te hace dejar de preocuparte y a vivir con esperanza.
Es Su Espíritu el que le da calidad a tu Vida y la hace Abundante. No hay una calidad de vida superior a aquella que vives sintiéndote valioso y especial.
Tu eres especial para Dios, ¡eres Su Lugar Santísimo! Linaje escogido…Su mas valiosa adquisición (1 Pedro 2:9) ¡Eres hechura suya!
‘No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu,’ dice el Señor de los ejércitos. Zac. 4:6-7
Shalom
