Proclama Su Victoria

"Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;" Heb. 10:20

Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;” Heb. 10:20

Por fin llegamos a la conclusión de nuestro tema de la Cena del Señor,  el acto más poderoso que existe en la vida del cristiano, después de recibir nuestra Salvación, pues  con este acto estamos proclamando la Muerte del Señor.  (1 Cor. 11:26)

¿Qué significa realmente proclamar la Muerte del Señor?  Significa que le recordamos al

La sangre de la pascua

La sangre de la pascua

diablo y a sus huestes su derrota,  y que cuando él ve esa sangre cubriéndonos, él sabe que alguien fue ejecutado en nuestro lugar; él sabe sus derechos y no violará la Sangre de Cristo que le recuerda que nos cubre mediante el acto de la Comunión.

¿Cada cuando debemos tomarla?  Jesús dijo “todas las veces que la bebieras,  hazlo en memoria de mi”.  Mientras que recuerdes  discernir su cuerpo,  y que no es una obra de la ley, sino un acto de fe,  tómala tan a menudo como quieras proclamar su muerte, tan a menudo como  tu problema o enfermedad te lo requiera y sin que se convierta en un ritual hueco.  Aquellos que son muy radicales la toman como medicina, 3 veces al día,  y obtienen resultados radicales, todo es cuestión de fe o de la gravedad de tu problema.

Son muchísimos los testimonios de gente que ha recibido milagros de vida y resurrección a través de proclamar la muerte del Señor por medio de la comunión.   Parejas cuyo matrimonio estaba a punto de perderse y que Dios renueva; mujeres estériles que conciben;  gente que sale del hospital después de que su familia se reunió alrededor de su camilla para tomar la comunión por ellos, aun habiendo sido desahuciados , o habiendo estado en coma por días.  Tumores   que desaparecen sin cirugía o quimioterapia, casos de alcoholismo erradicados, negocios muertos que Dios levanta; aun casas que no se podían vender, y que se venden en cuanto sus dueños proclaman la muerte del Señor en ese negocio o en esa casa.

El Pastor Joseph Prince aconseja que cuando los matrimonios estén pasando por problemas, aun de inmoralidad sexual, una vez que se perdonen, si los dos son creyentes, que tomen la comunión juntos,  lo cual es poderoso para hacer caer las potestades encargadas de  tener el matrimonio bajo su continuo ataque.  De esta manera el matrimonio será levantado a un lugar mayor que el anterior.  Más si uno de los esposos no es creyente,  con uno que crea Dios aún puede hacer maravillas.

Aunque tengo la seguridad de que ésto que aprendiste te dará la fe para tomar la comunión  y  hacer caer potestades en tu vida, algo importante que  debes evitar es el  animar a otros a tomar la comunión para resolver sus problemas, sin antes hacerles saber todo esto que aprendiste, pues de no estar acompañada de fe,  es muy probable que lo tomen como un ritual milagroso por sí mismo y no por lo que representa.

Recuerda los que participan de este Sagrado Alimento sin discernir el cuerpo del Señor, juicio comen y beben para sí mismos.    Encuentra los medios para impartirles fe. Predícales, o compárteles este estudio, o hazlos leer  los versículos bíblicos que les darán la fe para tomar la comunión por su propia iniciativa y desde luego, asegúrate de que ya hayan recibido a Cristo como su salvador.

La Biblia narra las grandes victorias cuando alguien proclamaba la muerte del Cordero de Dios.  Cada que una ofrenda encendida era ofrecida,  la victoria le correspondía a Israel.   Nueve plagas no pudieron ablandar el corazón del Faraón,  más la muerte del cordero de la pascua que precedió a la muerte de los primogénitos lo logró.

El más grande ejemplo de victoria al proclamar la muerte del Cordero inmolado fue la batalla de Jericó,  la cual se ganó al toque de la

La Batalla de Jericó

trompeta.  Esta trompeta era  el cuerno de un macho cabrío, conocido como Shofar.

En nuestra mente occidental creemos que fueron los decibeles del Shofar,  o el cimbrar de la marcha de las tropas de Israel los que hicieron caer las paredes de Jericó,  más fue  algo más poderoso,  fue la muerte del macho cabrío del cual obtuvieron el Shofar  para anunciar la victoria.  Cuando soplaban por ese cuerno estaban proclamando la Muerte de nuestro Cordero de Dios, lo cual hacemos al tomar la Comunión.

No es coincidencia que la hora en la que Jesús fue levantado en la Cruz,  la hora tercera,  las 9 de la mañana,  así como la hora en la que él murió, la hora novena –  las 3 de la tarde,  eran las horas establecidas para las ofrendas de la mañana y  de la tarde, las cuales eran siempre anunciadas por el Shofar.   Cuando Cristo gritó  “¡KAALAAAAAAAAAAHHHHH!” ,  “¡CONSUMADO ES!!!!!!”  ese grito de victoria  inmediatamente debió haber sido continuado por el sonido del Shofar que sin saberlo ¡estaba proclamando la muerte de Jesús  y su victoria!

En ese momento hubo un gran temblor, y de la manera en que las paredes de Jericó cayeron,  las potestades que nos tenían aprisionados también cayeron, y el velo que nos separaba de su presencia se partió en dos, abriendo nuestro acceso al Padre para siempre.

Proclama su muerte.   Si no sabes cómo hacerlo,  puedes seguir el formato en mi página:  La Cena del Señor,  la cual te dará dirección de cómo llevar a cabo la celebración de la Comunión – nuestra pascua.   No tenemos que esperar a que el pueblo de Israel la celebre cada año,  esa era solo la sombra de las cosas por venir, más nosotros tenemos  la pascua real,   lo puedes hacer hoy mismo.

“Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Cor. 5:17

Shalom