Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Isaías 54:2
Esta es la semana en la que celebramos la Pasión de nuestro Señor Jesús, al mismo tiempo que es la semana en que el Pueblo de Israel celebra su Pascua. Esto se debe a que los mismos años y meses lunares del calendario Hebreo son los que determinan que día celebramos la Resurrección y ésta siempre sucede al primer domingo después de la luna llena de primavera, la cual coincide con el primer mes hebreo de Nissan.
Más en el día 10 de este mes, Israel debía tomar una oveja para toda su casa. (Éxodo 12) Nuestro Cordero de Dios no es sólo para nosotros, es para toda nuestra casa, nuestros padres, nuestros hermanos y hermanas, nuestros hijos y sobrinos, nuestros cónyuges, por causa tuya ellos verán a Jesús, aún si hoy te persiguen y te atacan. Aun si hoy aborrecen a Jesús, tú cree y habla la palabra de vida sobre su vida.
Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa. Hechos 16:31
Yo recuerdo cuando mi familia supo que yo había a recibido a Jesucristo, mi familia no sabía si creer o no. Es muy difícil aceptar la idea de que toda nuestra vida hemos sido engañados por la religión, intencional o no intencionalmente. Más aún cuando yo estaba sin conocimiento o entendimiento, aun cuando no supe realmente lo que me había acontecido, ni jamás supe de mi identidad en Cristo, Dios cumplió su promesa.
Hoy, 32 años después, cada cabeza de mi casa, y de cada una de las casas de mis hermanas, horizontal y verticalmente, la cruz se convirtió en algo más que un crucifijo en la pared, y nuestras vidas siguen siendo transformadas, especialmente hoy que el verdadero evangelio de Gracia ha tocado a nuestra puerta.
Volviendo a la pascua, si el hogar era muy pequeño para esta oveja ellos debían compartirla con sus vecinos. Nótese que Dios no instruyó a Moisés que hacer si la oveja era muy pequeña. Jesús es mayor que tus problemas, mayor que sus pecados, mayor que las maldiciones de tu casa y mayor que sus enfermedades. Esto nos dice que quizá tengas que pedir ayuda cuando las bendiciones de Dios sean demasiado grandes para tu casa.
Aun tu vecino será bendecido por ti, aún si te persigue, aún si te ataca, aún si no te quiere. Él o ella no saben que por tu causa, el ojo de Dios está sobre ellos, y su bendición, pues ahora sabes que la Gracia de Dios es inmerecida. En la economía de Dios las cosas no se agotan con la demanda, El no bendice a unos a expensa de otros, Él tiene suficiente para darnos en exceso a todos los que lo reciben.
Regocíjate oh estéril… expande tu capacidad para recibir, El Cordero de Dios ha venido y ha entregado su vida por nosotros. Prepárate para una gran cosecha.
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Shalom