Oro para que el Señor abra los ojos y el entendimiento de todos los que lean este estudio, para que les de la Rhema que necesitan para recibir esta enseñanza que el diablo ha tratado de desacreditar, apagar, ocultar y pelear con uñas y dientes, de manera que el Pueblo de Dios perece por falta de este entendimiento. Si tu logras seguir conmigo hasta el final sabrás por qué, pues esta enseñanza tiene el potencial de cambiar tu vida, y llenarla de bendición si la crees.
Santiago 3:2-12 nos habla del poder de la lengua, y nos dice que aquel que sabe controlarla, es “perfecto”. Nosotros sabemos que habla de Jesucristo, varón perfecto, pues nosotros, por muy perfectos que nos creamos (lo cual sería un “auto-engaño”), sabemos que nuestra lengua es nuestra enemiga y la Biblia, la cual no miente, nos dice por qué. Por abreviar espacio léelo en tu propia Biblia, más quiero enfatizar en esta parte:
….Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. ¡Pues qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego! También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama (incendia) el curso de nuestra vida.
Porque toda clase de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos, se puede domar y ha sido domado por el ser humano, pero ningún hombre puede domar la lengua. Es un mal turbulento y lleno de veneno mortal Santiago 3:5b-8
El mundo es inflamado día con día por lo que sale de la boca del inconverso, a través del 
televisor, de las canciones, de los noticieros, de los shows de controversia, de las enseñanzas contrarias a la Palabra de Dios; no es coincidencia que la Palabra nos dice que el mundo será destruido por fuego. (2 Pedro 3:10) Más aquí Santiago no les estaba hablando a los inconversos, les estaba hablando a los cristianos, nacidos de nuevo. !Dios mío!
¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro…. Rom 7:24-25a
Nuestro Jesús mismo dijo:
No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.”…. ¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina? Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias. Estas cosas son las que contaminan al hombre;…” Mat. 15:11 y 17-20a
De manera que si el no converso está muriendo de cáncer y de todo tipo de enfermedades, a pesar de que se esmere por vivir una vida limpia de contaminación en su comida, aire y agua, podemos atribuirlo a que no ha permitido que su corazón sea limpiado con la Sangre de Cristo, porque no ha creído o conocido al único que salva, aun cuando pueda tener “religión”.
Más cuando nuestros hermanos amados, Hijos de Dios, nacidos de nuevo, purificados y 
justificados por la Sangre Preciosa del Cordero de Dios son los que están sufriendo estas plagas, debemos detenernos a pensar si es nuestra boca la que le abrió la puerta a la destrucción, como lo hizo Job. Por tanto, si el poder de la boca puede traer Vida o muerte, es en nuestro mejor interés que la sometamos bajo la Gracia, al dejar que el Espíritu Santo nos la controle, para traer vida a cada área de nuestra vida y de los demás.
Cuando nosotros oramos, lo hacemos por lo general basados en interés personal, sin considerar el plan completo de Dios, más Aquel que es perfecto en sabiduría y conocimiento, el que es lleno de misericordia, el que sabe el futuro y el fin, y quien ora oraciones perfectas como convienen, quiere ser el que ore por nosotros. Ya no tendremos que depender de los líderes para llevar nuestras peticiones a Dios; cuando todo se ve tan malo o tan confuso que ni siquiera sepamos como orar; o cuando simplemente le sedamos el honor de orar porque El siempre orará mejor que nosotros.
Vimos al principio de nuestro estudio que cuando recibimos a Cristo, nacemos de nuevo, de Espíritu, en ese momento somos sellados.
En El también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios, para alabanza de Su gloria . Ef. 1:13-14
Este sello no es la promesa en sí, sino la garantía de esta promesa. Nuestro cupón. Desde antes de que Jesús muriera, la promesa del Espíritu Santo fue mencionada por Juan el Bautista en los 4 evangelios
Yo, en verdad, los bautizo a ustedes con agua para arrepentimiento pero Aquél que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitar las sandalias; El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Mat. 3:11 (Mar1:8, Luc. 3:16 y Juan 1:26)
Esto mismo fue corroborado por el mismo Cristo resucitado antes de ascender,
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén (Ciudad de Paz), sino que esperaran la promesa del Padre: “La cual,” les dijo, “oyeron de Mí; porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.” Hechos 1:4-5
Nota que el Señor Jesucristo le está hablando a sus creyentes, “sellados por el Espíritu Santo”; aun así, Él se está refiriendo al Bautizo de Agua y del Espíritu Santo como dos eventos diferentes mas no mutualmente exclusivos. Esto nos dice que El Espíritu Santo NO nos bautiza automáticamente cuando somos bautizados en agua , aunque nada impide que en muchos casos éstos sucedan al mismo tiempo y aún en otros casos el Bautismo del Espíritu llega antes que el de agua, en el momento en que la persona recibe el regalo de salvación.
Este bautismo del Espíritu Santo es la promesa. El Espíritu Santo es el Regalo más preciado que Dios nos puede dar, después de la salvación y el viernes aprenderemos cuan indispensable es.
Shalom
