Reposa y Goza.

En su Reposo

En su Reposo

Habiendo sido resucitados junto con Cristo y trasladados de la obscuridad a su Luz admirable fuimos colocados en un lugar de descanso,  un lugar de trabajo consumado, similar al que Adán fue colocado cuando fue creado.  Este lugar es descrito en el libro de Efesios.

 

El libro de Efesios ha sido dividido “teológicamente” en 3 partes:

  • Nuestra nueva posición de riqueza y descanso – sentados junto con Cristo en los lugares celestiales;
  • Nuestro caminar en Cristo como nuevas criaturas guiadas por su Espíritu
  • Nuestra autoridad en Cristo – nuestra guerra espiritual

 

Muchos cristianos, principalmente “acabados de nacer”  se pre-ocupan en cómo deben caminar, o aun como deben luchar contra los principados y potestades, sin haber entendido la primera parte, en como descansar, en lo cual está basada su riqueza.  Esta riqueza, este descanso radica en entender su Gracia, sin lo cual difícilmente podremos caminar exitosamente en nuestra vida cristiana y mucho menos usar nuestra autoridad.  De aquí el por qué tantos cristianos se caen de la Gracia de Dios y dejan la carrera,  al tratar de llevar a cabo esta caminata en sus propio entendimiento, esfuerzo propio y fuerza de voluntad,  sin saber como escuchar la voz que los guía desde su interior.

 

¿Cuál es la riqueza contenida en los primeros dos capítulos? La clave de esta riqueza esta al comienzo, con las palabras introductorias: “Gracia y Paz para todos ustedes:”  (Ef. 1:2)

 

Nuestro Señor Jesucristo nos ha bendecido con TODA clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, no en el futuro, sino en el pasado perfecto al que ya nada puede agregársele;

 

Él nos ha escogido desde antes de la fundación del mundo para ser “santos e intachables” –  no es una demanda, es un regalo y privilegio, si ya comprendiste que el ser santo e intachables no es algo que nosotros podemos alcanzar por nuestro esfuerzo o buena voluntad, sino solo creyendo en Jesucristo.

Por amor nos predestinó para que por medio de su Amado, Jesucristo, fuéramos “adoptados” como sus hijos,  no porque nos lo ganáramos o mereciéramos,  sino porque a Él le plació.  Esta palabra en griego es “Huiothesia”  la cual no es solamente una adopción adquirida legalmente, sino una “conversión” en verdaderos Hijos de Dios que nos ocurre al recibir  su Espíritu, el cual nos une con Cristo por medio de su sangre (Ef. 2:13)  haciéndonos herederos y coherederos con Cristo

“para alabanza de la gloria de su GRACIA, con la cual nos hizo aceptos en el Amado

El Espíritu es la garantía que tenemos de parte de Dios de que nos dará la herencia que nos prometió y de que nos ha comprado para que seamos su pueblo.  Ef. 1:14

 

Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó —es decir, su pueblo santo—, quienes son su rica y gloriosa herencia. También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios, en los lugares celestiales  Ef. 1:18-20

 

De  este poder, del poder de su Espíritu se deriva nuestro descanso. Ese poder que lo sentó a El te sentó a ti también mi hermano(a).

El descanso  es lo más Santo que existe de todo lo que podamos hacer.    En la interpretación bíblica existe la “Ley de primera mención”  la cual determina el significado de la palabra a través de toda la Biblia. La  primera vez que encontramos la palabra “Kadosh” que significa “Santo”  fue cuando Dios santificó el séptimo día para “descansar”, no porque estuviera cansado,  sino porque su trabajo había sido terminado.

 

Cuando Cristo, nuestro Sumo Sacerdote se sentó a la diestra del Padre,

intercesor

no fue solo porque  es Rey;  fue porque su trabajo ya había sido  terminado, contrario al Sumo Sacerdote del Viejo Testamento, quien nunca podía sentarse, pues su trabajo nunca terminaba.

 

Cuando Jesús vivió entre los hombres,  los milagros más grandes que El hizo fueron el Sábado, cuando la gente estaba en su “descanso”.   Por lo mismo la acusación más grande que los fariseos y sacerdotes pudieron usar contra Él fue que sanaba en el día de descanso.

 

La primera vez que la palabra Gracia aparece en la Biblia fue cuando “Noé halló Gracia delante de Dios.  Noé significa “Descanso”   Descanso haya Gracia delante de Dios.

Image034En el caso del Hijo de Dios,  el cual se encuentra sentado junto con Cristo, por sobre todo principado y potestad,  el decanso  es su nueva posición “sobrenatural” y la falta de este descanso trae al cristiano a una posición contraria con su identidad en Cristo y por consiguiente “anti-natural”.

En el capítulo 4 de hebreos existe una exhortación muy seria para todos los Hijos de Dios:

 Todavía sigue vigente la promesa que hizo Dios de entrar en su descanso; por lo tanto, debemos temblar de miedo ante la idea de que alguno de ustedes no llegue a alcanzarlo.  Heb. 4:1.

En este capítulo te darás cuenta de dos cosas,  el no entrar en su descanso es un tipo de desobediencia y es causado por la incredulidad.  Por consiguiente, fe, es un sinónimo de descanso.   La incredulidad fue la que causo que Adán pecara, y la incredulidad les impidió a la generación que Dios sacó de Egipto de entrar a la tierra prometida, pues aunque Dios los hizo salir de Egipto con milagros y prodigios, ellos jamás pudieron dejar que Dios sacara a Egipto de ellos.

 

Lee este capítulo junto con el primer capítulo de Efesios  que acabamos de leer y regresa el miércoles para entender más como  laborar para entrar en nuestro descanso, la única labor que el cristiano es llamado a lograr.