Después de saber que la Pascua no podía ser tomada cruda, la siguiente instrucción que Moisés recibió fue que asaran al fuego el animal entero con la cabeza, las patas y las entrañas. (Exodo 12:9) La cabeza es símbolo de Sabiduría, no solo el intelecto, sino sentido común, prudencia, sensatez, además de la capacidad cognitiva. Al participar de la Cena del Señor participamos de la Mente de Cristo, con su intelecto, su discernimiento, su memoria; participamos de su Sabiduría, la cual Él nos dice que es mucho más valiosa que los rubíes o las piedras preciosas y que
“Nada de lo que uno pueda desear se compara con ella.” Prov. 8:11
La ciencia dice que sólo usamos 10% de nuestra capacidad cognitiva. Hace poco vi la película Sin Límites, con Bradley Cooper. Eddie Monra, un escritor fracasado quien vive deprimido y cuya inspiración para escribir se ha ido, descubre el NZT, una pastilla que hace que el 90% inactivo de su cerebro sea activado por 24 horas, a través de lo cual él logra grandes cosas, como escribir su libro en muy poco tiempo, limpiar su casa, aprender idiomas, artes marciales, hacerse millonario con sus brillantes ideas. Aunque al terminarse el efecto de tal pastilla, el estado de su cerebro es revertido a una peor condición que la anterior, por lo que tiene que robar y vivir protegido y escondido para que nadie le robe su secreto.
Cuando Jesús era niño, dejó a los maestros de la ley admirados con su sabiduría y el 
entendimiento en sus respuestas. (Lucas 2:39-52). La Biblia nos dice que “.. Jesús crecía en sabiduría, y en edad, y en gracia para con Dios y los hombres.”
En ese tiempo ellos no tenían Biblias. Para leer la Biblia tenían que ir a la Sinagoga en el día de Sabath. Jesús vivió en Egipto durante su niñez, quiere decir que no siempre estuvo en la sinagoga, más todo lo que escuchaba no sólo debió haberlo retenido, sino que debió haberlo discernido, entendido y guardado en su corazón. Su mente era libre, sin pecado, no vivía de su propio esfuerzo, vivía totalmente dependiendo del Espíritu de su Padre, de su Gracia. No estaba atado a ninguna adicción, pensando en comida, en sexo, o ningún problema existencial, sólo crecía en Gracia, y asi se ocupaba de los Negocios de Su Padre.
Nosotros hemos sido vivificados por el mismo Espíritu que vivía en Jesús y que lo levantó de los muertos; Cuando Dios nos dijo en Mateo 22:37,
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”
sólo nos estaba pidiendo el 10%, “nuestro diezmo”, no de nuestro dinero sino de la capacidad cognitiva que nos quedó; mas el hombre en bancarota espiritual no podía darle ni siquiera eso, aunque quería y trataba, por lo mismo en el Jardín de Getsemaní Jesús nos restauró nuestra voluntad, y la paz de nuestra mente nos fue comprada cuando El nos amó con todo su corazón, con toda su alma y con toda su mente para darnos su mente al 100% – “Nosotros tenemos la mente de Cristo”.
Al discernir su cuerpo y participar de la Mente de Cristo, no te sorprenda si tu mente, tu intelecto y tu facultad de memoria se vuelven 
agudos, las partes débiles de tu cerebro, la mente que divaga en el vacío, o la mente distrida u olvidadiza debe disminuir mientras que ese 10% de capacidad cognitiva que te queda pronto debe aumentar entre mas consciencia tengas de Cristo y de lo que eres en Cristo. Su Espíritu Vivificador hará que tu potencial cognitivo sea restaurado gradualmente al entrar en su descanso, sin los efectos de muerte del NZT.
¿Recuerdas el significado del nombre de Noé? Este es descanso. ¿Sabías que el Arca de Noé descansó en el ¿Monte Ararat? El significado de Ararat es “La maldición es revertida” El Señor Jesús es nuestro descanso, nuestro Sabath, El vino a revertir la maldición. Él es La Sabiduría. (Prov. 8) La Cena del Señor representa como El nos trajo a su descanso. Al participar de su Cena, participamos de su Sabiduría, su entendimiento, participamos de sus riquezas en gloria. No por el hecho de tener cierta edad signifique que automáticamente tengamos que ser olvidadizos o dementes seniles.
Kenneth E. Haggin, un ministro del Nuevo Pacto, quien predicó sin cansancio acerca de la fe
, hasta que se fue a vivir con el Señor a la edad de 85 años, compartió que un día leyó un reporte científico que decía que billones de nuestras células cerebrales mueren cada día, lo cual creyó. Por consecuencia, comenzó a olvidar las cosas que antes siempre recordaba. Hasta que un día él dice que el Señor le habló diciéndole, “tu memoria es parte de tu hombre espiritual, el cual nunca envejece”. Esto revirtió el efecto que hizo sobre su mente aquel reporte científico y aun cuando envejeció tenía gran habilidad para recordarlo todo, aún fechas, con día y hora en que sucedieron los eventos,
No trato de quitar credibilidad a los Reportes Científicos, los cuales testifican de hechos naturales. Mas la ciencia se dedica a estudiar “La Materia”, y el Espíritu de Dios no se puede medir con el método científico. El Espíritu de Dios creó la materia, por lo tanto, si tú has nacido de nuevo, tú estás sujeto a la ley del Espíritu, la cual está por encima de cualquier otra ley.
Shalom
