- La Docencia de la Adolescencia
- Misión no Imposible
- Recordando quienes Somos
- La Gracia al Rescate
- Gracia en Acción
- La Desgracia de la Falacia
- La Gracia y la Verdad
- La Contienda del Universalismo
- La Gracia es Suficiente para Todos
- La Injusticia Original
- La Sangre de Abel
- La Justicia Divina
- La Sangre de Jesús
- El Apocalipsis de los Hijos de Dios
- Imagina con la Fe de Dios
- El Mensaje de La Cabaña
- El Juicio de La Cabaña
- Descanso para Nuestros Adolescentes
- Motivación para Nuestros Adolescentes
- Liberando a nuestros jóvenes
- Libertad y Paz para el Adolescente
- Sexualidad Redimida
- Mentiras que Creemos
- Verdadero Amor y Aceptación
- El Amor Verdadero
- La Regla de Oro
- Amor Paternal
- No Mas Orfandad
- Generación Salva
En base a la historia que compartí en mi blog anterior, mi percepción acerca del motivo ulterior de mi amado tío me permitió ver que muchos cómo él, consciente o inconscientemente, validan su identidad a base de degradar la auto-imagen femenina, o de transformarla a su ‘imagen y semejanza’.
Cierto amigo mío, a quien también amé como un hermano, en un momento de sinceridad me confió su vida ‘gay’; a lo largo de mi trato con él, lo vi vivir una vida de triunfo y satisfacción aparente, la cual ocultaba una muy diferente de depresión, desolación e inestabilidad entre pareja y pareja, entre ilusión e ilusión, entre triunfo y triunfo, entre hogar y hogar, que sólo yo conocía. El me abrió los ojos a sus juegos y estrategias, principalmente a los juegos que muchos solían jugar con las mujeres por temor al juicio y al rechazo de la sociedad que en aquel tiempo aun existía, por ejemplo, casarse con una mujer sin amarla para ocultar su vida doble o para quitarle a sus hijos.
Irónicamente, es el juicio de ellos acerca de nosotras las mujeres el que, con ayuda del televisor, ha llegado determinar en nuestros días nuestra ‘aprobación’, quién es considerada hermosa o fea en la sociedad, cuál es el cabello aceptable, la cara aceptable, la nariz aceptable, el cuerpo aceptable, la vestimenta aceptable, etc. y terminamos vistiendo para obtener la aprobación femenina, sin estar conscientes de ello, pues el hombre heterosexual no siempre nos preguntará quien nos corta el cabello, ni notará si nuestro atuendo combina con los zapatos y no siempre nos escogerá por nuestro buen estilo.
Curiosamente, durante los años 50, antes de que la televisión surgiera y la sociedad fuera programada a través de este medio, el cuerpo femenino era diferente, el peso normal era el standard y no era común que los hombres heterosexuales vivieran obsesionados con su apariencia o que experimentaran problemas de auto-imagen, exclusivos de las mujeres; el hombre no solía dependía de sus músculos o de su apariencia física para conquistar a una mujer, ni la mujer veía sus caderas como algo indeseable.
Muchas mujeres de hoy detestan sus curvas naturales y aun muchos de los ejercicios de hoy tienen el propósito de erradicarlas, lo cual me hizo notar mi esposo cuando me preguntó “¿por qué las mujeres de hoy quieren verse como un niño de 12 años, con senos?”.
Por mucho tiempo evité compartir mis experiencias o mi opinión por no incomodar a nadie, mas quise compartirlas entre aquellos que queremos ayudar a nuestros adolescentes a no fincar su identidad “según la carne”, ni a juzgarse a través de la misma. El Espíritu Santo busca despertar a sus hijos de la mentira que muchos han creído a través de un momento en el que quedaron atrapados, y decirles “la verdad os hará libres”.
Sabiendo cuanto amé a mi tío, y a este amigo mío, te darás cuenta que lejos de promover odio o segregación, busco promover un Amor de calidad tan superior que es eterno y que muchos dan la vida por encontrar, el amor de Cristo que incluye a todos los humanos; Él no nos ama en base a lo que creemos ser, sino en base a lo que el siempre creyó acerca de nosotros, por lo cual se dio a si mismo para librarnos de esa falsa identidad que era según la Ley.
Mi amor por estos amados nunca cambió al conocer de su homosexualidad y si nunca antes tuve problema en aceptarlos sin juzgarlos, mucho menos lo tendré hoy que la Gracia de Dios me ha sido revelada y te aseguro que tampoco lo tendrá Jesucristo , el dador de la Gracia, el único que puede salvarnos de todo aquello que nos ata y contra lo cual luchamos; sin embargo, aunque esta pudiera ser tu realidad, ni Él ni yo podremos creer que esta sea “tu verdad” y el no creer su verdad acerca de ti te privará de experimentar Su Vida de resurrección, seas homosexual, heterosexual o bisexual.
¡La libertad viene de despertar a la verdad – no de cómo uno “honestamente” se perciba! ¡Pregúntale al “patito feo”!
Francois Du Toit.
¡El compañerismo de la fe se enciende cuando reconocemos todo lo bueno que hay en nosotros en Cristo! Filemón 1:6 The Mirror
Desde que mi tío se fue, yo no he dejado de preguntarme como algo que es introducido en el cuerpo y en la mente a través de una experiencia tan traumática y aun violenta como es la violación, pudo convertirse en ‘la verdad’ acerca de alguien, o puede llegar a aceptarse como algo natural o normal. Muchos saben en su corazón que eso no era parte de ellos y viven luchando contra ello a base de fuerza de voluntad, sin poder evitarlo o saber como eliminarlo de si mismos, pues bajo la “Ley”, cuya esencia es el esfuerzo, el pecado toma su fuerza.
La Buena Noticia para ellos es que en la perspectiva de Dios, la humanidad ha sido ya perdonada (separada de lo que nos destruía – la Ley), y levantada como Nueva Criatura en Jesucristo – sin ninguna ley mas que la de su Espíritu de Amor, de Gracia y libertad, principalmente de la Ley, que es la fuerza del pecado; a través de conocer la verdad de quienes somos en Él, podemos ‘nacer de nuevo’ a esta verdad- esta es su Gracia.
Mi tío amado descubrió este Amor y la aceptación de su último hombre – Jesucristo, antes de morir, el cual había rechazado muchas veces antes, por causa de los requerimientos de la religión; la paz y el gozo que conocer la verdad le produjo, fue lo que él buscó durante toda su vida en los lugares equivocados, lo cual le acortó la vida; mas se que muy a tiempo encontró “su Vida” en Cristo; en el descanso de Su Amor y aceptación vivirá eternamente y se que lo volveré a ver.
No imagino cual fue la vida de sus agresores, ni cuantos más habrán sido sus víctimas. Mas la Justicia de Dios es para ambos. En ella todos podemos encontrar vindicación, libertad, perdón, restauración y salvación de lo que nos destruye, que es la Ley y sus frutos (Gal. 5:19-21).
Shalom y Gracia en abundancia.