Aprendimos que los sellos en Ap. 6 son espíritus, basado en Efesios 1:13, mas no hagamos doctrina de un solo versículo, “en la boca de dos o 3 testigos sea toda palabra establecida”, (2 Cor. 13:1) ¿En que otro lugar de la Escritura podemos convencernos de que estos sellos son espíritus?
Vayamos a Zacarías 6:1-7, en donde describe su visión de 4 carrozas saliendo entre 2 montañas de bronce, recordando que el bronce significa juicio:
La primera carroza traía caballos rojos consigo – divorcio, guerra, peleas, disensiones, contiendas, terrorismo, problemas raciales etc. (Mat. 24:6; Rev. 6:4)
La segunda carroza traía caballos negros – hambre, pobreza, escasez (Mat. 24:7; Rev. 6:5-6) Estos iban hacia el sur.
La tercera tenia caballos blancos – falsas doctrinas, maneras de pensar erróneas, herejías, etc., (Mat.24:4-5; Rev. 6:2).
Y hacia el norte (quizá apuntando hacia la punta de la pirámide) tenemos los caballos “pintos”, , y aquí voy a hacer un paréntesis porque me llama la atención que estos caballos no sean “pálidos” o amarillentos” como en Ap. 6, donde el griego es “khloros”, aunque esta se traduce como “verde”. Esto puede deberse a que el Apocalipsis está en griego y Zacarías en hebreo. Las traducciones para el hebreo “barod amots” en algunas versiones son caballos pintos, o “tordos” en otras, más la descripción literal es “manchados y bayos”. Esto nos describe a un caballo descolorido, o con colores mixtos, quizá un caballo con una identidad confundida.
Curiosamente, Barod tiene su raíz en el hebreo “barad”, que significa “caer granizo”. Vemos aquí a la muerte maquinada contra el hombre que llega por todos lados, como un granizo: comida contaminada o adulterada, agua contaminada, aire contaminado, nuevas enfermedades, virus y bacterias creadas por el mismo hombre, nuevas maneras de matar y nuevas “bestias” o planes de destrucción. Estos vienen hacia el sur – hacia abajo.
Aunque en este capítulo, no es clara la dirección de los otros caballos, no es relevante, pues en el v.5 vemos que estos caballos están ansiosos por cabalgar por toda la tierra.
¿Qué significa todo esto? Zacarías nos da el significado en el mismo capítulo: Estos 4 carruajes o carrozas son los 4 vientos”, los cuales veremos en el Apocalipsis 7. En algunas versiones dice: “los cuatro espíritus”; esto se debe a que la misma palabra hebrea ruwach usada para “viento” en el vers. 5 es la misma palabra usada para “espíritu” en el Vers. 8. ¿Recuerdas que Elías fue arrebatado en un carruaje de fuego? No es coincidencia, el Espíritu de Dios se lo llevó, mas no todos los espíritus son de Dios; cuando el Espíritu de Dios no se encuentra presente en la consciencia de la persona, nada podrá detener a los espíritus de maldad.
Habiendo establecido sin lugar a duda que los sellos son espíritus, quizá te preguntes, si el Jinete Negro va hacia el sur y el tordo al norte, entonces por ello la pobreza y el hambre invadió África, y la muerte estará en manos de Rusia y entonces la guerra es culpa de Estados Unidos o de los países de oriente…. No necesariamente, ¿recuerdas que en el Capítulo 4, Juan vio el trono de Dios y enfrente del mismo 4 criaturas?
Estas criaturas son los evangelios, como te lo mostré en varios mensajes anteriores, más miremos de donde lo saque:
Ve a Números 2 y estudia como acampaban las tribus de Israel en el desierto, bajo las insignias (o banderas) de sus casas patriarcales, (v.2) tenemos a 3 tribus del lado oriente o este, por donde salía el sol (v.1-9), acampados bajo la insignia de la tribu de Judah: Un León. ¿Quién es el León de Judah? Jesucristo el Rey, como el Evangelio de san Mateo lo muestra. Esta era la entrada principal del tabernáculo.
Al sur tenemos al estandarte de Rubén (v. 10-17) – que significa “He aquí al hijo” – Jesucristo como el Hombre – como lo muestra el Evangelio de San Lucas. Al no creer que Jesucristo es el Hijo de Dios, esto es, Dios abrazando a la humanidad – no podremos ver que “como Él es somos nosotros en este mundo”.
Al Oeste tenemos otras 3 tribus acampando bajo el estandarte de Efraín (v.18-24), que era un becerro, pues este es el significado del nombre de Efraín – “cervatillo” – Jesucristo, nuestro siervo inagotable, quien iba sanando y libertando sin descanso en El Evangelio de San Marcos hasta que fue sacrificado durante su juventud para que tu juventud no tenga que ser sacrificada. De no verlo como “siervo” no dejaremos que lave nuestros pies, que nos ministre, que nos sane, que nos provea, que nos liberte, o aun que nos salve.
Y al Norte tenemos las ultimas 3 tribus bajo el estandarte de Dan – una águila volando – Jesucristo como Dios, quien bajó del cielo majestuosamente para hacernos alumbrar su luz, para traernos Pan del Cielo, para ser nuestra ofrenda encendida en el altar de bronce, y nuestra ofrenda de aroma agradable en el altar de incienso, nuestra limpieza y nuestra redención, para llevarnos dentro de su lugar Santísimo y hacernos sentar con El como Aceptos en el Amado. De no creer que Jesucristo es Dios, seguiremos muertos en nuestros delitos y pecados, pues Jesús no puede salvarnos si no es Dios, pues solo Dios salva.
Un campamento establecido por el hombre se habría colocado con atalayas alrededor, para estar alertas de cualquier amenaza, más los estandartes del campamento del pueblo de Dios fueron establecidos por Dios apuntando hacia Su Tabernáculo. Aun cuando tenían enemigos a su alrededor, mientras ellos tuvieran la mirada en la gloria de Dios, Dios se encargaba de sus enemigos. ¿Comprendeis?
Cuando el caballo blanco se encuentra con Jesucristo a la entrada de tu tabernáculo como tu Rey, y cada angulo fortalecido con Su Evangelio de Gracia, no podrá conquistar tu vida con falsas doctrinas y por consiguiente no podrá realizar su plan de destrucción, más cuando encuentra a un impostor, a “falsa doctrina”, en la cual no se encuentra el Espíritu de Vida, el Espíritu de Gracia – de no estar bien establecido en este Evangelio de Gracia, seremos arrastrados por todo “VIENTO DE DOCTRINA”, y las “bestias de la tierra” estarán esperando a los 4 ángulos para arrasar con cualquiera, como un torbellino.
Solo al revelar a Jesucristo en los Evangelios podemos creer para “salvación”, y no hablo de la salvación del infierno, sino de la mentalidad que destrulle al hombre con todos estos sellos /espíritus o vientos. Al recibir a través de los Evangelios la revelación en nuestro corazón de quien es Jesús, de qué fue lo que Él hizo, que merece toda la gloria y toda la honra, y a través de conocer quiénes somos nosotros en El por lo que El logró, es así como la herencia dejará de estar confiscada. Mas creerlo es tu prerrogativa amado(a). ¿O tu qué crees?
Shalom