He traducido esta oración del Sermón de Joseph Prince “Agradeciendo tu Camino hacia la Sanidad”, la cual te dará dirección de cómo llevar a cabo la celebración de la Comunión, si no supieras cómo hacerlo. Si no has leido el estudio de la Santa Comunión, visita mis páginas a partir de Pasado por el Fuego, hasta “Proclama Su Victoria” para que lo hagas acompañado de fe y para que sepas discernir el cuerpo del Señor. Mas no lo hagas para ver si es cierto, házlo hasta que tengas la seguridad por tu fe de que es cierto. Usala como ejemplo hasta que puedas hacerlo con tus propias palabras:
“Mientras participamos quiero que liberen su fe y que confien en Dios, El será nuestra protección divina en estos Ultimos Dias. Este no es un gesto ordinario delante del Señor, este grita al mundo espiritual, a los ángeles de Dios, a Dios mismo al llevar el emblema de la Muerte de su Hijo, Dios honra lo que su Hijo logró con su muerte.
Tomemos los elementos en nuestras manos y digamos:
Señor Jesús, te agradezco que tu eres el Sumo Sacerdote de mi confesión, tu eres mi Señor y mi salvador, tu eres mi Dios, y te agradezco que en este momento estoy demostrando tu muerte con estos emblemas Padre Dios, te agradezco que tu Hijo murió en mi lugar, cargando con todos mis pecados, mis enfermedades, las de mi familia, y por su llaga mi familia y yo fuimos perfectamente sanados y hechos enteros por tu sangre; en tu palabra confío y libero mi fe en el nombre de Jesús para que tu poder sanador y restaurador fluya a través de mi cuerpo entero, restaurándome por completo, en el nombre de Jesús. Come el pan en este momento.
Ahora toma la copa y di lo siguiente:
Señor Jesús, te agradezco por tu sangre que derramaste, tu sangre es la sangre de Dios mismo, por tu sangre derramada mi familia y yo somos hechos rectos, justos, santos, por esa sangre tenemos acceso en el Lugar Santísimo, y te agradecemos que por tu sangre Señor Jesús estamos completamente protegidos. Te agradecemos que tu preciosa sangre nos protege a mi y a mi familia de toda enfermedad, de toda plaga, de toda maldad, de toda tragedia, de mi problema (menciona aqui tu problema o situación) y así lo creo. Recibo tu protección. Gracias Señor Jesucristo, tu eres mi refugio, mi fortaleza, mi Dios, en ti y sólo en ti confío. Por la Sangre del Cordero y por la palabra de mi testimonio venzo al diablo. Gracias Jesús. Ahora bebe en fe.
Aleluya!
Alaba al Señor, Amen! actua como si creyeras que la palabra de Dios es verdad! Cree que en este momento el poder de Dios está fluyendo a través de tu cuerpo, haciendo cada órgano sano, cada riñón funcionando perfectamente, tu corazón latiendo normal, tu presión arterial es normal, restaurando tu cerebro por completo, restaurando tu sueño, tu piel se vuelve sana, hermosa, el Poder de Dios está sanando tu cuero cabelludo, tus pulmones, tu migraña, tus desordenes sexuales, sea tu vejiga o tu próstata, ajustando tu espina, tus huesos, lo que esté enfermo está sanando en este momento, sanando tu pancreas, sanando tu estámago, tus intestinos, tu cólon, amen! ¡SANANDO TODA TU CARNE, AMEN!
Alaba a Dios, Aleluya!”
Joseph Prince
Pastor de la Iglesia Nueva Creación en Singapur