- El Despertar de los Gálatas
- La Inutilidad de la Ley
- Hechos en el Cielo
- Corriendo la Carrera
- La Fe por el Amor
- El Dios que Suple la Fe por el Amor
- Purificados por la Fe
- Mutilando el Legalismo
- Libertad para no Pecar
- La Influencia Dominante
- El Fruto de la Ley
- El Fruto del Esfuerzo
- Casos de la Vida Real
- El Fruto de Creer
- El Fruto de Su Amor
- El Traje Nuevo del Rey
- La Imagen del Espejo
- Gracia para Amar
- La Vida Abundante
- El Reino Sobrenatural de Dios
Aprendimos que mutilando el legalismo en nuestra vida podremos ser verdaderamente libres para vivir en la libertad en la que fuimos llamados. Esto lo leímos en Gal. 5:13, escritura que al malinterpretarse se ha traducido como “la Gracia es libertad para pecar”, mas habiendo estudiado lo que es el “pecado” en el contexto de las epístolas de Pablo, sabemos que él se refería a volver a la Ley, o a mezclar la Gracia con la Ley, menospreciando o despreciando el Evangelio de Gracia o aun rechazándolo. Asimismo, él nos ha enseñado lo que significa, “la carne”, por tanto, la libertad usada “para la carne”, significa volver voluntariamente al legalismo, como te lo mostré en mi ultimo blog. Desde luego, la obra del Espíritu Santo será la que nos liberte del mismo.
Conociendo que la fe en Jesucristo es lo único que puede purificar nuestro corazón, ¿por qué o de que manera crees que la Ley lo corrompe ? Porque te roba tu rectitud como un regalo y la convierte en tu responsabilidad, por lo que ya no es mas “por Gracia”, pues “al que obra, no se le considera el salario como gracia sino como obligación” … y “por eso es por fe, para que sea por Gracia”, y si no es por Gracia no heredamos! (ver Rom. 4:4-16), y porque la Ley no es de fe (Gal. 3:12) y todo lo que no es por fe, ¡es pecado! (Rom. 14:23)
Recuerdo en cierta ocasión que fui a solicitar consejería a cierta “pastora”, quien se hacia llamar “doctora”, su respuesta fue: “tu eres responsable ante Dios por tu rectitud”, por lo que regresé a casa sintiéndome peor que cuando salí. De esta manera, muchos se caen de la Gracia sin saberlo, al querer tomar responsabilidad de “su rectitud”.
Recientemente en Facebook leía una cita de cierto archiobispo que decía que la gente de hoy quiere una religion que se ajuste a su estilo de vida en lugar de la que les exige demandas, convirtiéndola en una “opera de lujo” y no en su responsabilidad de la vida… y yo estoy totalmente de acuerdo y ¡me gozo por ello! La gente que huye de las demandas de la religión esta obedeciendo la voz del Espíritu Santo quien se encuentra activo cantando en crescendo la “Opera de Lujo” del Evangelio “¡Consumado Es!” ¡Cristo cumplió todas las demandas!” ¡Esa carta de demandas ya fue puesta en la Cruz! (Col. 2:14). No fuimos diseñados para cumplir demandas, sino para vivir de la fe por el amor. El amor satisface los requerimientos “sin esfuerzo”.
Tristemente los títulos nobiliarios no nos convierten en crédulos; por el contrario, entre mas escalamos la escalera del esfuerzo y la rectitud propia, nos será mas difícil aceptar la simpleza del Evangelio. Jesús los llamó “ciegos y guía de ciegos”. Su religión siempre tratará de evitar que el Evangelio les remueva el velo a los que los siguen.
Solo los que son verdaderamente honestos y valientes reconocerán su inhabilidad y buscarán algo “mas efectivo” que les ayude a “tomar responsabilidad”, pues reconocen que su esfuerzo no es suficiente para cumplir las demandas de la Ley, y que una vez que la Ley cobra efecto en su carne, su responsabilidad se convierte en su propio verdugo. Aquellos que no aceptan reconocer su fracaso, tarde o temprano sus obras los delatarán, como ha sucedido con tantos casos de pedofilia o de inmoralidad sexual en el liderazgo de todas las religiones, entre ellos muchos “obispos” y “archiobispos”.
Otro ejemplo es el de cierto pastor que condenaba el homosexualismo y peleaba contra al matrimonio homosexual, hasta que su amante homosexual lo exhibió públicamente. Este pastor pertenecía a una asociación religiosa donde la gracia se ha diluido o convertido en una forma mas de la Ley. Lo se porque mi iglesia en aquel entonces decidió afiliarse a dicha asociación. Cuando todo salió a la luz, removieron a dicho pastor para “restaurarlo”, porque el “ministro de muerte” cree que es posible traer al arrepentimiento o restaurar la vida de alguien “bajo la Ley”.
Mientras esperan a que este ministro renuncie a sus instintos producidos por la misma Ley en la que confió su rectitud, y a que logre domar a sus demonios con sus propios esfuerzos, sus superiores mismos habitan en este lugar donde todo bajo instinto surge, como nos lo mostrará Pablo mas adelante en este mismo capítulo.
Por ultimo, y como olvidar cierta iglesia cristiana en una ciudad donde yo vivía, en donde varios de sus pastores han caído en adulterio y en otros actos de inmoralidad sexual . Mas ellos no pueden culpar la doctrina de la Gracia pues ellos la han rechazado y mucho menos la enseñarán, pues para ellos la Gracia solo es “licencia para pecar”, y de esta manera echan su propia medicina por el caño, pues bajo la Gracia, el pecado no se apoderará de nosotros (Rom.6:14), por lo que ellos pecarán “ilícitamente”.
Gloria a Dios que continúa aumentando el número de creyentes cuyos ojos están siendo abiertos a lo que el Evangelio de Gracia sin adulterar proclama, el cual nos persuade a creer que no es nuestra responsabilidad, sino la del Espíritu de Dios en transformarnos y en producir fe purificadora en nuestro corazón al contemplar a Jesus y ver nuestra imagen reflejada en Él ¡como en un espejo!
Por cierto, la version de El Espejo de Francois Du Toit, nos lo muestra claramente:
¡Mis hermanos, su identidad redimida define su libertad! Pero la libertad no significa que ahora son libres para caminar bajo la ley. ¡Al contrario, su libertad encuentra la plenitud de su expresión en el amor que sirve unos a otros! ¡ Así como están libres de la ley, ahora están unidos al amor! (Por fin, eres libre para vivir la vida de tu diseño original)
El amor completa la ley: la esencia de la ley es esto: valorar a tu prójimo como a ti mismo. (Que una y otra vez se ha comprobado ser totalmente imposible cuando se usa el principio de las obras) Los mejores esfuerzos bajo una mente legalista tarde o temprano terminan en contienda: en traiciones, destruyendo, devorando y consumiéndose unos a otros. (¡Que horripilante! Ver como el divorcio destruye los sueños de amor; ex-socios litigando el uno con el otro en los tribunales; consideren que la vida no tiene valor en la guerra.)
Gal. 5:13-15
Shalom y Gracia en Abundancia.
