- Que No Te Roben
- En Busca de la Salvación
- Hijos De Dios, ¿Verdad u Osadía?
- La Gran Osadía
- La Gran Victoria
- Persuadidos de la Verdad
- Pablo, ¿Apóstol o Impostor?
- ¿Gracia o Anarquía?
- La Victoria de Jesús
- Evangelio o Religión
- La Lógica Equivocada
- La Abominación Desoladora
- La Imagen de la Bestia
- La Justicia Salvadora de Dios
- El Fundamento del Amor
- Discerniendo los espíritus
- Sabiduría diabólica
- El Fin del Mundo
- Ardiendo en el Hades
- La Mente Abatida
- Doctrinas Que Matan.
- Escogiendo la Verdad
- Religión o Relación
- Intimidad o Fantasía
Al habernos dado cuenta de lo que la creencia falsa produce, las palabras de Jesús para advertirnos contra los falsos profetas, hacen total sentido y traen en contexto todo lo que hemos aprendido. Leamos de la Reina Valera 2015.
15 “Guárdense de los falsos profetas, que vienen a ustedes vestidos de ovejas, pero que por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así también, todo árbol sano da buenos frutos, pero el árbol podrido da malos frutos. El árbol sano no puede dar malos frutos, ni tampoco puede el árbol podrido dar buenos frutos. Todo árbol que no lleva buen fruto es cortado y echado en el fuego. Mat.7:15-19
¿A que árbol se refiere? Al mismo que hizo caer a la humanidad – el Arbol del conocimiento del bien y el mal, al sistema de la Justicia del hombre – mejor conocido como La Ley, el cual fue ya ‘cortado y echado al fuego’ ¡en la cruz! por los efectos que produce en los humanos – ira, culpa, iniquidad, obras de la carne, (nótese que no se llaman ‘frutos’ sino ‘obras’ de la carne), etc., como la escritura nos lo ha mostrado; contrario al Árbol de la Vida, bajo el cual Dios ya nos ha cobijado a través de nuestra inclusión en Jesucristo, por su Gracia, árbol que produce La Vida de Dios en nosotros – una vida en el Espíritu y llena de Su Fruto.
El fruto no genéticamente modificado solo puede surgir como resultado de una semilla que se siembra en tierra fértil – símbolo de un corazón humilde que cree la verdad. No hay verdad mas relevante para la Nueva Criatura que la que se encuentra en el Evangelio del Amor de Dios en Cristo Jesus. No es sorprendente que el primero de estos frutos comience con el Amor.
Leamos lo que el apóstol Juan, el discípulo que sabía sin duda alguna que Jesús lo amaba, nos habló acerca de este amor, lo cual te invito a leer en paralelo con tu version favorita de la biblia, para que su significado salte ante tus ojos.
“3:14 Está claro que nos hemos trasladado de un sistema de obras muertas a la dinámica de la vida auténtica, en la manera en que amamos a la familia (la raza humana, énfasis mío). Amar es vida; no amar es muerte.
3:15 Odiar a un hermano es matar la vida humana, pues la vida de la eternidad no produce resonancia en el corazón de un asesino. El amor 2Agape se perfecciona en el 1constante resonar de la vida.
La palabra ’1menō’, sugiere una constante, inquebrantable unidad: Permanecer igual.
2Agape, de ‘agoo’: liderar, y ‘pao’: descansar; conducir a descanso
(“junto a aguas de reposo me pastoreará” Salmo 23 – énfasis mío)
El Amor de Dios es percibido en aquello que nos lleva al mismo descanso del Sabbath que Él disfruta! Génesis 1:31 “¡Y Elohim vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera!” (El descanso del Sabbath es una celebración de la perfección de su obra.)
3:16 El amor se reconoce cuando nos enfocamos en los demás; así Jesús entregó su vida para derramar su amor en nosotros hacia los demás. 1 Juan 3:14-16
Toit, by Francois du. The Mirror / El Espejo de La Palabra (traducción mía)
Al reconocer y abrazar la verdad, nuestro corazón, siendo uno con el de Dios, no podrá evitar sentir las emociones que Dios siente – su Compasión, un amor visceral por los hijos, ese amor Agape perfecto que Dios nos ha demostrado a través de su hijo Jesucristo, y que nos conduce al descanso, echando fuera el temor y la culpa y todo lo que nos ata. Al renovar nuestra mente no sólo adquirimos su mente – su lógica, sino que experimentamos su Vida y su verdadera y auténtica salvación, misma que describí al comienzo de esta serie: sanidad, libertad, restauración y vida en abundancia llena de Su Amor, Su gozo y Su paz, Su Gracia y generosidad; su perspectiva, su alta opinión acerca de nosotros y acerca de los demás – en eso consiste el fruto del Espíritu – el fruto apacible de “justicia”.
Imagina un mundo regido por este amor, al lado de un Padre con el cual nos identificamos en imagen y semejanza, sin la fuerza del pecado que es la Ley, y sin los efectos que esta produce.
Me temo que de no conocer esta verdad o de rechazarla, los incrédulos vivirán su corto paso por la tierra tratando de ‘salvarse’ a si mismos, sin poder lograrlo; queriendo escapar del ‘infierno’ en el que viven; tratando de olvidar, de no sentir rencor, de ser libres de la culpa y la vergüenza por todo aquello que hicieron, o que les hicieron, por aquello que otros les hicieron vivir, sentir o creer acerca de si mismos; o tratando de ocultar la deformidad o la distorsión que sus experiencias dejaron grabado en su alma, magnificado por el espejo distorsionado de “La Ley”, que nos atrapa en el ‘hades’.
Acerca de este lugar, te comparto este interesante comentario, también de mi autor favorito:
“Hades (palabra griega que significa ‘no ver’, del negativo ‘ha’ y la raíz eido – ver) representa todo lo que aprisiona al hombre en una opinión inferior de sí mismo.
Ver la vida simplemente como unidimensional a través de los ojos naturales, es estar atrapado en una mentalidad y existencia bonsái. La frase “las puertas del ‘hades’ no prevalecerán contra la ekklesia”, sugiere que el llamado a salir de esta ciudad amurallada de la ‘vida en la carne’, protegida por los sentidos como tal, causará que toda resistencia se desmorone. La vida más emocionante que puedas imaginar te espera allí, fuera de las murallas de esta ciudad. Los muros que estaban destinados a ubicar y proteger la ciudad se convirtieron en una prisión”
Du Toit, Francois. “Dios cree en Ti”.
La Buena Noticia es que Cristo te ha colocado sobre un fundamento que es indestructible – el fundamento de una Nueva identidad y Vida Nueva en Cristo, quien es el único con “pasión ardiente” (traducido como ira) por salvar nuestra alma y hacerla arder de Amor por los demás, supliendo lo que necesitemos – sea la misma fe, el perdón, la paz, la sanidad, o sea abriendo nuestros ojos para lograr vernos bajo la perfección de su Luz Admirable, bajo nuestra verdadera identidad de Hijos de Dios, hechos en su imagen y semejanza, concebidos ‘sin pecado’, ¡sin mancha y sin arruga!
Lamentablemente, éste no es el fundamento de los maestros de las ciencias que dominan los campos de la psiquiatría o la psicología, con la cual se intenta sanar el alma, muchos de los cuales intentan eliminar a Dios de la vida de las personas.
Obviamente que tampoco ha sido el fundamento de los institutos religiosos en los que muchos padres confiaron a sus hijos, teniendo que trabajar doble jornada para poder pagarlo, creyendo que sus hijos estarían a ‘salvo’ de la maldad del mundo, tan solo porque creyeron en la apariencia de santidad de los rituales y las vestimentas de estos lobos disfrazados con piel de oveja, en todas las religiones.
Paul W. Young, autor del libro “La Cabaña”, quien ha recibido tanta oposición y ataques, precisamente de religiosos, en sus múltiples entrevistas, relata lo que le ocurrió a él y a tantos otros niños, tras las puertas de tales instituciones.
La vida de Farrokh Bulsara, mejor conocido como Freddie Mercury, la voz mágica de la banda de rock “Queen”, quien también vivió su infancia en uno de estos internados, a cargo de religiosos, es un ejemplo menos afortunado de cómo una vida tan brillante y llena de dones, pudo ser destruída. Esto también nos ayudará a entender por qué la cuna de la religión, Jerusalem, es nombrada en el libro de Apocalipsis como “ Sodoma y Egipto”, (ver Ap. 11:8), a la que mas adelante se refiere como ‘Babilonia” (Ap. 14:8).
Te he mostrado hasta ahora lo que el Evangelio de Gracia declara a través de la obra consumada de Jesucristo, y lo que la religión declara a través de doctrinas humanas de la ‘justicia del hombre’ y de las obras ‘consumadas’ por hombres bajo la Ley.
Ahora es tu turno de decidir si el Evangelio y la religión son la misma cosa. Ante todo, oro a Dios Padre para que tu fe, lejos de caerse, sea levantada y edificada en el fundamento indestructible del Evangelio de Gracia y Amor de nuestro Señor Jesucristo.
Gracia en abundancia