El Fruto de Su Amor

Hoy seguiré hablando del fruto del Espíritu,  y para entender por qué Jesús dijo que produciríamos fruto primero a ciento por uno y no comenzó con el 30, es necesario entender que cuando Jesús dijo “consumado es” nos estaba dando su Vida entera al 100% y no en tercios. Su vida en nosotros se manifiesta en forma de fruto.  Nota que no dice “frutos”,  este fruto es simplemente la expresión de Dios en tu vida y  la única evidencia – en tu interior – de que has creído, porque como evidencia exterior no fácilmente sabremos si es auténtico o imitación. De no manifestarse como un fruto, aun teniendo todo lo que llamamos “bendiciones”,  no tendremos evidencia verdadera de la vida de Cristo en nosotros.

 El espíritu encuentra su expresión en el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad (ser útil, ayudar), bondad, fe, gentileza y dominio propio. (Fortaleza espiritual) (¡En contraste total con el árbol del conocimiento del bien y del mal, el árbol de la vida da fruto sin esfuerzo, consistente con la vida de nuestro diseño original!)

Gal. 5:22.  El Espejo de la Palabra

Esta es la vida de Su Cuerpo,  su Iglesia, no el edificio mismo, sino nosotros como piedras vivas finamente esculpidas, nunca aisladas como monolitos, sino edificadas unas sobre otras, no por nosotros mismos sino por Su Espíritu.

Pensando en porcentajes,  tenemos 9 manifestaciones del amor de Dios que nos harán ser un verdadero cuerpo al 100%.   En aislamiento es muy fácil ejercitar la paciencia, la  benignidad y la bondad –  nuestro 60 por uno,  mas será ese “treinta por uno” – las 3 primeras manifestaciones de la lista lo que nos permita ser piedras edificadoras, siendo el mas grande “El Amor”, porque es Su Amor el que nos habilita a amar verdaderamente.

Casi todo el mundo parece saber amar y tener gozo y aun vivir en paz,  especialmente  en circunstancias favorecedoras o a corto plazo. Es muy fácil amar cuando no vivimos con la persona y no tenemos que sufrirla. Conozco gente muy paciente y mucho muy bondadosa y generosa y  y desde luego que muchos son los que a base de dominio propio logran vencer hábitos destructivos; mas nota también como aun el dominio propio es un fruto,  nunca intentaba ser  una obra de la determinación humana y la fuerza de voluntad.

Esto explica por qué el amor se acaba y llega a  convertirse en odio; como la paz de repente se convierte en guerra basado en los juegos que la gente juega, y el gozo se termina al final de la fiesta,pues solo son emociones temporales y no verdadero  fruto; también explica por que la dieta y las resoluciones de Fin de Año pronto fallan. Lo que el Espíritu Santo produce es “fruto”. 

Es esto lo que nos distingue de la religión, llámese como se llame.   La religión intenta reproducir la vida de Cristo por imitación, mas ese no será fruto, ese sera una obra de nuestro esfuerzo – una obra de la carne,  y honestamente, de no ser como un fruto,  la unidad y harmonía de la iglesia solo será un show y una comedia, no siempre cómica, sino en muchas ocasiones un drama doloroso y aún una tragedia.   

El mundo conoce el amor del mundo, mas solo Cristo viviendo en ti te permitirá conocer el Amor de Dios descrito en 1a. Cor. 13, el cual es mayor aun que la fe.  En el mundo creemos amar y tratamos de amar, pero solo podemos amar al que nos ama,  al que nos trata bien, o al que piensa como nosotros,  al que se muestra digno de amor, o al que se lo gana, pero Cristo nos amó sin ser “amables”,  sin mas mérito mas el de ser humanos pecadores,  sin importar nuestro color, nuestra clase social,  nuestra imagen equivocada de Él o aun  nuestro propio rechazo de Él.

Esta expresión del amor de Dios tarde o temprano brotará en nosotros, en el momento mas ilógico e inexplicable,  cuando estamos a punto de darnos por vencidos o cuando sentimos que ya no nos queda voluntad.  

“El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es Amor”  1 Juan 4:8

El entender cómo nos ama Jesús  y recibir su amor son ingredientes principales para que nosotros mismos podamos amar.   ¿No acaso el amor es el cumplimiento de la Ley? (Ver Rom. 13:8-10)

El legalismo no puede ni competir, ni contradecir esto. ¡No hay ninguna ley contra el amor! (El amor no compite con la ley, el amor es extravagante en su exhibición de la vida de Cristo.)   Gal. 5:23.  El Espejo

2 Cor. 5:14 nos dice que el Amor de Cristo nos “apremia”  o nos controla (del griego synechō)   mas control nos da una idea contraria a la libertad que Cristo nos da.   El Espejo de la Palabra lo traduce como “Resuena dentro de Nosotros”,  lo cual le da la interpretación correcta.  En un blog anterior te mostré esta palabra,  te invito a que recuerdes su hermoso significado.

Shalom, Gracia en Abundancia y Feliz Noche de Reyes

 

 

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