La Gracia de la Navidad

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Teniendo una revelación fresca del significado del nacimiento de Jesús,  me doy cuenta que el día de Navidad no es suficiente para celebrar tal milagro y tal amor que nos fue dado, por lo mismo, dedicaré el día de hoy para expandir un poco más acerca de esta celebración y para aclararte a que me refiero cuando hablo de ciertos ministros que atentan contra la misma..

No estoy hablando de los grupos ateos o u otros no-cristianos.   Hablo de personas cuyo espíritu es “anti-cristo” dentro de la iglesia,  quienes no solo se oponen a dejar ir a la gente hacia la Gracia sino que condenan  la celebración de la Navidad, llamándola: “Saturnalia”,   pues la asocian con celebraciones paganas que los romanos o los griegos usaban para adorar al dios Saturno, uno de sus muchos dioses, la cual nada tiene que ver con lo que nosotros celebramos.

Por razones humanas,  la cultura, la tradición y la religión  han corrompido el verdadero Evangelio hasta nuestros días.  Por lo mismo, muchas de las celebraciones cristianas tienen mezcla de verdad e imaginación, influenciados por la cultura de nuestras localidades, la cual obviamente no es  bíblica.    Aun las celebraciones judías fueron influenciadas por el folklore  de cada lugar en el que los judíos vivieron.   Sin embargo, pensando en lo que mi  familia y yo experimentamos al haber sido  grandemente influenciados y presionados a remover todo recordatorio de la Navidad durante varios años, a mi me gustaría poder  remover toda condenación que pudiera privarte a ti de esa celebración.

Recordemos lo que es la consciencia “cauterizada”,  esta consciencia,  lejos de ser insensible al pecado, es hipersensible,   ¡todo lo ve como pecado!   (1 Tim. 4:2);  Nosotros hemos sido salvados “por Gracia”,  la Gracia y la consciencia de pecado no son mezclables,   pues la consciencia de pecado viene de la Ley.  (Hebreos 10)

Mucha gente religiosa dice: “pero eso de la Gracia es una falsa doctrina”…”es licencia para pecar”.  Mi amigo(a),  el Evangelio de Gracia no lo escribí yo,  y todos los apóstoles, murieron por predicarlo en manos de gente que pensaba lo mismo que estos religiosos (excepto el Apóstol Juan, quien sobrevivió el martirio);  más la Biblia dice  lo contrario,  es estando bajo la Ley cuando el pecado cobra fuerza, (1 Cor. 15:56) y cuando esto sucede,  aun sin licencia, aquellos que viven bajo la Ley pecan más,   y su mucho arrepentimiento y confesión, más que libertarlos, se vuelve en un juego que tienen que jugar, aunque ellos en el fondo conocen su inefectividad.

Desafortunadamente, aun habiendo sido redimidos, nuestro cuerpo aun es  susceptible a ser tentado. La tentación mas grande es la de seguir dependiendo de la Ley, de nuestro esfuerzo y habilidad para  salvarnos; por tanto, nuestra necesidad de depender de La Gracia es aún mayor, pues bajo la Gracia, el pecado no se apoderará de nosotros.   Eso es lo que yo leo en mi Biblia (Rom. 6:14). Mas entre más contemplemos el pecado en nosotros,  o más tratemos de vivir bajo la Ley,  mas disminuimos el efecto de la Gracia, (Gal. 5:4)  bajo la cual fuimos salvos; por lo mismo, Dios nos llama a contemplar a Jesús para poder ser transformados de Gloria en Gloria, POR SU ESPIRITU (2 Cor. 3:18) y no a fuerza de voluntad.

Es  en Jesús en quien ponemos nuestros ojos al leer su Palabra – La Biblia y su Espíritu hace la transformación; por tanto, yo quiero invitarte a que pongas tus ojos en Jesús – la palabra hecha carne,  en lo referente a la celebración de la Navidad.

Aprendimos juntos lo que significa la Piñata.  No fueron los judíos los que crucificaron a Jesús,  tampoco fueron los romanos,  fueron nuestros pecados los que lo colgaron del madero.   En el Madero Jesús  se volvió “Pecado”. Por tanto, el Árbol de Navidad que de alguna manera se volvió parte de esta celebración nos lo recuerda, pues la Cruz en

15434_1155898509350_6735590_nla que Jesús fue colgado no era una cruz finamente pulida y acabada como la que vemos en las iglesias.   Era un tronco de árbol burdo y áspero, de manera que cuando pongas tu árbol lleno de luces, recuerda que fue a través de un árbol -“La Cruz”,  como pudimos ver la Luz.

Y cuando cuelgues tus adornitos, recuerda cada bendición que te fue dada a través de esta Cruz.

Él fue condenado para que tú nunca lo seas, por lo mismo remueve toda condenación de este evento y vuélvelo una celebración para apuntar a tus invitados hacia Jesús y para dar a conocer Su Evangelio de Gracia y cuando comprendan lo que este Evangelio verdaderamente significa,  su vida entera se volverá en una celebración,  aun sin un árbol  frente a nuestros ojos.

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De igual manera, si pones nacimiento,  recuerda que en el nacimiento de Jesús estaba anunciada su muerte,  por consiguiente, aprovecha para platicarles esta historia a tus niños, y aun toma comunión con ellos ese día, la cual nos fue dada para proclamar la  muerte de Jesús, hasta que El venga.  El niño Jesús no podía salvarte si no moría.   Eso es lo que celebramos.   Que nació para salvarnos.      Aun las uvas que comemos en año nuevo (los que así lo acostumbramos)  deben recordarnos que por ese Árbol, por la Cruz,  nunca más volveremos a comer las uvas amargas (Jer 31:29) que simbolizaban la maldición de la Ley.

Bajo la Ley se celebraban las fiestas de Israel.  Durante mi estudio de “El Vientre de La Gracia”  descubrimos que si el 1 del mes de Nissan fuera el primero de Marzo,  el 25 de diciembre se cumplen exactamente 9 meses que son los meses de la gestación.  Si los dioses paganos como Saturno se robaron esta fecha para celebrarse, es tiempo de que esta fecha sea redimida ¡pues hablaba de Jesús! de la vida que Él concebiría en nosotros por su Espíritu.  Recordemos que Pablo dijo que los ídolos no son nada en este mundo. (1 Cor. 8:1-6 y 10:19)

Yo recuerdo de niña mi tía acostumbraba arrullar una imagen de un niño, a quien llamaba el “Niño Dios”, y nos hacía adorarlo y besarlo.    Hoy sé que no es el niño Dios, pues Dios es eterno,  sin niñez ni juventud ni vejez como nosotros, pero mientras vivió en la tierra vivió 100% como hombre, sin  usar su “poder de Dios”, sino sometido 100% bajo el Espíritu de Su Padre,  así fue como hizo todos sus milagros, como hombre y no como Dios (Fil. 2:6-11)

La biblia dice que la idolatría es un fruto de la carne.  (Gal. 5:20) Nuestra naturaleza de carne  nos llama a rendirle culto a algo que podamos hacer con nuestras manos. Mas Dios es  Espíritu  y los que le adoramos lo hacemos en Espíritu y verdad (Juan 4:24), por tanto no adoramos más imágenes de barro, hechas por hombres, pues la Biblia dice que seríamos avergonzados (Salmos 97:7; Is. 42:8; 42:17; Salmo 115; Salmo 135:4; etc. ).

Jesucristo es hoy nuestro Rey y Sumo Sacerdote, y vive para siempre “según el poder de una vida indestructible“. (Heb. 7:16)  Es a El quien le damos la gloria, presentándonos ante El como sacrificios vivientes,  por medio de nuestra adoración  (Rom 12:1),   por tanto las imágenes usadas en el nacimiento solo sirven para relatar la historia y no para hacer objeto de adoración o para conferirles poderes divinos o milagrosos.

Mas independientemente de como decidas  celebrar este acontecimiento,  recuerda que fue su Amor por ti y no tu amor por Él lo que te salvó y si has recibido su amor,  este amor se reflejará en  tu amor por los demás. De hecho, eso será lo que les hará creer que verdaderamente le has conocido. (Juan 13:35)  De esta manera,  tu buena actitud no se terminará el 26 de diciembre,  sino que continuará contigo y te dará un año diferente.  Esto será lo que moverá a los que te conozcan a darle la Gloria a Él.

Deseo que tu navidad haya estado llena de ese amor.

Shalom