Te mostré en mi blog anterior lo que el Evangelio de Gracia realmente es, y la brecha tan grande que existe entre éste y la religión; El Evangelio nos revela la vestidura de Justicia con que Dios nos ha vestido sin nuestro esfuerzo; la religión, por el contrario –rectitud por el “hacer”, nos hace trabajar para cubrirnos, haciéndonos creer que quedamos cubiertos, más solo son hojas de higuera o ropas de engaño.
…. porque si la justicia viene por medio de la Ley, entonces Cristo murió en vano Gal. 2:21
La vestidura de la religión, al igual que la moda, la diseñamos nosotros, desde el momento en que creemos que podemos hacer algo para cubrir delante de Dios nuestra condición desnuda y hediente, hasta que intentamos vestirnos con hojas de higuera. La mayor contradicción de este tipo de rectitud que el mundo religioso se esfuerza por obtener, es que si todos fuéramos honestos con nosotros mismos, tendríamos que aceptar que la religión nos “desnuda”, al demostrar nuestra inhabilidad para cumplir sus requerimientos, pues de romper la Ley en una sola de sus partes, se rompe toda.
Mas el hecho de que esta vestidura Divina sea un regalo, no significa que todo el mundo lo recibirá. La religión se ha encargado de impedirlo, a precio de muchas vidas, no solo las de aquellos cuya sangre sigue siendo derramada por causa del Evangelio, sino todas aquellas vidas que mueren a diario sin saber del gran regalo que les ha sido dado, o sin poder creerlo.
Muchas de estas víctimas mueren deseando que lo que hicieron haya sido suficiente, muchos otros saben que no fue así, y solo esperan que Dios se apiade de ellos, y que les permita la entrada al cielo con sus viejas ropas, pues despreciaron la vestimenta que Él les ofrecía, sólo porque su amada religión no les permitió creer que el Evangelio es suficiente para otorgarnos el único vestuario aceptable ante Dios – el que nos viste con Su Imagen y Semejanza, con su honra y gloria.
En Apocalipsis 17, esta mujer Babilonia rechazaba el Evangelio, pues de haberlo aceptado, su vestidura seria blanca y resplandeciente y no inmunda; además, estaría encinta, como la mujer de Apocalipsis 12, pues solo creyendo el Evangelio de Gracia podemos dar fruto (Col. 1:3-6) . De hecho, no es posible concebir durante la menstruación.
Al igual que esta mujer, mucha gente ama su religión pero no cree el Evangelio, aunque un mensajero angélico se los predicara; no amado, no te hablo de otras religiones que ya rechazaron el Evangelio, te hablo del “cristianismo”, que supuestamente está basado en el Evangelio de Gracia, más que aún vive bajo la Ley del Viejo Pacto como si Cristo nunca hubiera existido.
Este tipo de religión nos ha despojado de nuestro vestuario, y del cheque en blanco que Cristo nos dejó en la Cruz, ofreciéndonos a cambio una vestimenta de obras de la Ley, lo cual deja a Cristo “sin efecto”,
De Cristo se han separado, ustedes que procuran ser justificados por la ley; de la gracia han caído. Gálatas 5:4:
Ellos te dirán: “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo…. pero solo si”…..: Te confiesas, si cambias, si te bautizas, si diezmas, si te unes a cierta denominación, si obedeces los mandamientos, si lees la biblia, si oras, si te confiesas y te arrepientes, si limpias tu vida, si dejas de hacer esto o el otro… la lista es interminable.
También te dirán: “Por Gracia eres salvo por medio de la fe “… y por medio de …: tu denominación, de tus sacrificios, de tus mandas, de tus ofrendas, de tus promesas, de tus ídolos, etc.
Los líderes de esta religión simplemente no pueden creer que Dios sea tan bueno, o que la obra de Jesús en la Cruz haya sido PERFECTAMENTE CONSUMADA, una vez y para siempre, de manera que nada necesita añadírsele.
Ellos aun llevan cargando su culpa, porque no pueden aceptar que la sangre nos limpió de la continua conciencia de pecado (Heb. 10:2); puesto que no creen que el sacrificio de Jesús haya sido suficiente, exhortan a sus creyentes “incrédulos” a ofrecer sus propios sacrificios, que por cierto, no siempre son para Dios, sino para sus muchos ídolos. Estos inocentes rezan mucho, se auto-sacrifican, se auto purifican, cumplen con su religión, mas no hay cambio de corazón y tampoco hay fruto; por el contrario, siendo la Ley la fuerza del pecado (1 Cor. 15:56), las obras de la carne también se fortalecen ( Gal. 5:19-21).
Por todo lo anterior, comparar la religión con el Evangelio de Gracia es comparar cebollas con manzanas – cosechar cebollas requiere un trabajo rompe espaldas, más la manzana solo requiere abrir las manos y esperar a que caiga; aunque existen ciertas personas que te vendan los ojos y te dan a masticar una cebolla, haciéndote creer que es una manzana; lo interesante es que aun existen muchos que saborean su dulzura, sin saber que la cebolla les dejará un sabor amargo en la boca, y los hará llorar.
Solo cuando entiendas el Evangelio de Gracia sabrás que tu religión no te salva. Si tú lo has creído y recibido, alégrate, pues ahora sabes que tus ropas son Nuevas y limpias, blancas como la lana, y resplandecientes como las de una novia. Sólo cuando crees el verdadero Evangelio conocerás la diferencia, pues la venda te será quitada de los ojos y no solo verás tus frutos, sino tu herencia.
..para que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados. Hechos 26:18
Para que justificados por Su gracia fuéramos hechos herederos según la esperanza de la vida eterna Tito 3:7;
Porque si la herencia depende de una ley, ya no depende de una promesa; pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa. Gal. 3:18;
Porque la promesa a Abraham o a su descendencia de que él sería heredero del mundo, no fue hecha por medio de la Ley, sino por medio de la justicia de la fe. Porque si los que son de la Ley son herederos, vana resulta la fe y anulada la promesa. Rom. 4:14
Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. Hechos 20:32
Gracia y Paz en abundancia
Rev. Mar. 2020