Para concluir la lectura que te invité a hacer las últimas dos semanas, quiero invitarte a leer uno de mis viejos blogs, el cual he editado para borrar toda mención de la muerte de Cristo como un castigo que recibió de su Padre, lo cual, como lo expliqué en Revolucionando la Revolución, o en el Evangelio en Sillas, (página principal), es un error trágico que le ha dado una imagen errónea a nuestro Padre Celestial.
Puesto que el tema de la Sangre de Cristo no debe tomarse a la ligera, continuaré hablando del mismo, lo cual le dará una nueva dimensión a nuestro entendimiento de la Cruz y de la Santa Cena, para alabanza de nuestro Señor y gozo nuestro.
Shalom